Los vecinos de Centro se levantan contra la futura normativa de músicos callejeros
La Junta Municipal del Distrito Centro acaba de hacer público un borrador de normativa que pretende regular la actividad de los músicos callejeros. Un documento que las asociaciones de vecinos denuncian se ha redactado con la opinión del “colectivo de músicos” pero no con la de las asociaciones vecinales de los barrios afectados ni con la de entidades sociales como la FRAVM.
Ninguna de estas dos organizaciones entienden por qué el concejal del distrito Centro, Jorge García Castaño, les ha remitido su propuesta «una vez que ya estaba elaborada y no antes», por lo que solicitan «que el proceso regrese a la casilla de salida con objeto de que sea realmente participado».
La Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) destaca que la propuesta de nuevo decreto ni siquiera ha pasado por la Mesa del Ocio, espacio conformado por FRAVM, el Ayuntamiento y las asociaciones de hosteleros.
Independientemente de que no se haya contado con su colaboración para la redacción del borrador de la nueva normativa, las asociaciones vecinales muestran su oposición a algunos aspectos que, según alegan, «suponen un retroceso respecto del decreto aprobado en 2013 por el PP, que el actual Consistorio derogó el pasado mes de enero».
Entre los puntos que a su juicio más van a perjudicar a los vecinos destacan una serie de ubicaciones en las que estarían permitidas las actuaciones musicales y «que se encuentran dentro de áreas de alta contaminación acústica cuando en la normativa anterior estaban vetadas».
Además, utiliza una división entre «áreas delimitadas como de uso terciario« y «áreas calificadas de uso residencial» que no comparten «pues abre la puerta a que en lugares en los que, indudablemente, residen vecinos y vecinas, se permitan las actuaciones musicales callejeras de hasta 11 horas diarias y hasta las 23:00», apuntan.
«Si nadie respetaba la anterior normativa en cuanto a ubicaciones y horarios y había músicos que tocaban en espacios que aquella prohibía, ¿qué va a ocurrir ahora con una ordenanza que lo permite? se van a respetar los nuevos horarios?», se preguntan.
Las asociaciones vecinales de Centro y la FRAVM afirman que siempre han defendido un modelo de cultura y ocio accesibles y populares, y el apoyo de la Administración pública a la cultura, siempre y cuando «se respete el derecho al descanso y el bienestar de los vecinos y vecinas», concluyen.
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