Polémica por la experiencia piloto de urinarios públicos provisionales en Centro
Una quincena de urinarios portátiles se han instalado de manera provisional en el distrito Centro de Madrid como parte de la iniciativa ‘Cuidamos Centro’iniciativa ‘Cuidamos Centro’, dedicada a la mejora del espacio público y a la sensibilización y control ciudadano de los servicios públicos en esta zona de la ciudad.
Un proyecto piloto de “bajo presupuesto” que forma parte de una de las propuestas de los presupuestos participativos municipales que más apoyo recibieron en su segunda convocatoria junto con la instalación de más fuentes de agua potable y que, en caso de demostrarse ineficiente, permitirá una rápida “marcha atrás” a un bajo coste.
La ubicación elegida para estos urinarios portátiles son puntos “especialmente sucios” detectados por el Ayuntamiento de Madrid como Conde Duque, los alrededores del Museo Reina Sofía o el parque de La Cornisa y se prevé mantenerlos hasta finales de verano. Transcurrido ese tiempo se estudiará si se adecuado instalar más.
Lo más polémico de la propuesta es que existe un modelo abierto, exclusivo para el uso de hombres, que muchos han interpretado como discriminatorio. Fuentes municipales afirman, sin embargo, que la mayoría de aseos instalados son de cabina, que pueden usarse tanto por hombres como por mujeres, y que el objetivo es probar ambos modelos, tanto el abierto como el cerrado.
El presidente de la Asociación de Vecinos de Chueca (AVChueca), Esteban Benito, considera que la medida no ayudará a solucionar el problema por el incivismo y recuerda al Ayuntamiento que desde septiembre del pasado año están pendientes de instalación inodoros fijos, mucho más apropiados para barrios de ocio nocturno como Chueca.
Uno de los puntos débiles de los urinarios provisionales de pie es precisamente la limpieza de ese tipo de mobiliario urbano, porque su mantenimiento requiere limpieza continua. Eso sin contar con los olores que desprenden al no disponer de un sistema químico de limpieza diaria.
Benito confía en que tras el proyecto piloto se instalen los baños públicos fijos que se llevan pidiendo un año, pues en algunas partes de Centro la situación empieza a ser insostenible. Claros ejemplos de Chueca son las calles Pelayo, Reina o San Gregorio, donde se aprecia un fuerte olor a pis.
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