Tarta tatin de tomate y queso fresco de cabra
Estas tarta tatin son muy prácticas al hora de resolver un entrante o una cena ligera, además de quedar con una presentación muy vistosa, aceptan infinidad de ingredientes por lo que siempre es fácil encontrar una opción para cada gusto. Ésta, aparte de rica, es especialmente sencilla y fácil, como vais a poder comprobar.
PREPARACIÓN:
Comenzaremos precalentando el horno a 180 grados con calor arriba y abajo. Engrasamos con una de las cucharadas de aceite de oliva una fuente que pueda ir al horno y disponemos los tomates ordenador cortados en rodajas. Los salpimentamos, les añadimos el resto del aceite por encima y los horneamos durante veinte minutos.
Una vez que pase el tiempo retiramos la fuente del horno y extendemos por encima de los tomates el queso de cabra fresco desmigado junto con la mostaza a la antigua.
Cubrimos con la pasta quebrada remetiendo los bordes sobrantes hacia dentro. Horneamos durante treinta minutos. Una vez que pase el tiempo dejamos reposar durante diez minutos hasta que pierda algo de calor y con cuidado la desmoldamos en un plato grande para que queden los tomates hacia arriba. Espolvorear con unas hojas de albahaca fresca.
La tarta tatin de tomates y queso fresco de cabra se toma templada, aunque en alguna ocasión que me ha sobrado alguna porción lo cierto es que seguía estando igual de rica aún fría. No dudéis en echarle abundante albahaca fresca pues le da un punto muy especial.
MASA QUEBRADA.
ELABORACIÓN:
En un bol ponemos la harina tamizada junto con la mantequilla fría y mezclamos con los dedos hasta conseguir una textura tipo galleta desmenuzada.
Con esta acción, lo que intentamos conseguir, es que la mantequilla atrape al gluten de la harina y lo aísle de los ingredientes húmedos.
El gluten en contacto con ingredientes líquidos aporta elasticidad a la masa y justamente por eso intentamos impermeabilizarlo con la mantequilla, para que nuestra masa adquiera un punto crujiente.
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