Un belén dedicado a los sin techo en San Antón
Como ya es tradición, la Iglesia de San Antón ha montado un reivindicativo y solidario belén para hacernos reflexionar sobre la realidad de quienes lo están pasando mal estas Naidades. Si el año pasado el tema elegido eran los refugiados, este le toca el turno a las personas sin hogar.
El Padre Ángel, presidente de Mensajeros de la Paz, inauguraba el belén solidario de Mensajeros de la Paz el pasado 4 de diciembre, que se podrá visitar hasta el próximo 7 de enero de 2017 en la Iglesia de San Antón (C/ Hortaleza, 63).
El sacerdote explicó a los asistentes a la inauguración que «el Belén representa lo que ha sido nuestra lucha desde la iglesia de San Antón este año que termina: la dignidad de las personas en situación de calle».
Asimismo, aclaraba que a no se trata solamente de una denuncia, sino de un anuncio. «Lo que en el fondo quiero es anunciar el nacimiento de Jesús; de quien nació pobre para denunciar» y felicitó a su autor, Ikella Alonso.
«Ikella es un artista que siempre sabe poner materia a las denuncias que necesitamos hacer para mejorar nuestra sociedad», declaró el Padre Ángel, que no dudó en explicar que, «como el Papa Francisco en la Plaza de San Pedro, Ikella nos presenta un Cristo sin techo. Un Niño Jesús que ha nacido en un cajero. Y un San José y una Virgen María sin recursos para arropar a su hijo».
Por su parte, el artista desgranó las claves de su belén: mientras los padres y el niño aguardan dentro del cajero, un personaje forrado de billetes saca dinero en el cajero exterior, indiferente a su presencia y a sus necesidades. Pero, en el medio de las dos escenas, hacen acto de presencia los Reyes Magos (un trabajador del Samur, que les lleva una manta; un voluntario de Mensajeros de la Paz, que va a entregarles una cesta con alimentos, y una enfermera del Summa, con un botiquín en las manos).
«Queda remarcada la brecha que existe entre el personaje que saca dinero y las tres figuras que, dentro, descansan casi invisibles, en tonos blancos y negros. Pero también hemos destacado los elementos de esperanza que rodean a la familia sin techo: el calor lo trae el Samur, hay carteles por las paredes que anuncian los servicios de ayuda que ofrece Mensajeros de la Paz… y el perro permanece fiel a su lado», explicó Ikella.
0