Un atropello a las puertas del colegio Emilia Pardo Bazán retrata la tardanza municipal en pacificar ese entorno escolar

El pleno municipal del distrito Centro aprobó el pasado mes de abril la propuesta ciudadana presentada por el AMPA del colegio Emilia Pardo Bazán para que se instara al “órgano competente” a tomar las medidas necesarias para la “efectiva peatonalización” del tramo de la calle Casino comprendido entre Ventorrillo y Ribera de Curtidores, mejorando los mecanismos de disuasión y de vigilancia para el cumplimiento de las señales de tráfico que prohíben la circulación. De aquella pequeña victoria han pasado cinco meses y el inicio del curso escolar ha llegado sin que se haya puesto en marcha lo aprobado.

La mañana de este lunes, un vehículo atropellaba en la citada calle, de preferencia peatonal, a una joven de unos 25 años de edad que llevaba a su hermano pequeño al colegio. Según testigos presenciales, el accidente tuvo lugar en un paso de peatones y, aunque por fortuna, la mujer se encuentra bien, toca poner el foco en la situación manifiesta de peligro a la que se exponen a diario los usuarios de los dos centros escolares de esa zona, el Emilia Pardo Bazán y el cercano Santa María, que era adonde se dirigía la accidentada.

En protesta por la situación y para tratar de que se les haga caso de una vez, padres, madres y niños de ambos colegios protagonizaron una concentración por la tarde en señal de protesta.

El vehículo implicado en el atropello se dio a la fuga. Según distintos testimonios, podría tratarse de un VTC (vehículo de transporte con conductor).

Precisamente, este mismo lunes se daba a conocer la peatonalización de dos calles que rodean el colegio público Palacio Valdés, situado en la calle Atocha. La asociación vecinal del barrio de Letras y las familias de ese centro, uno de los que registra más contaminación de Madrid, venían exigiendo su cierre al tráfico desde hace meses.

Por otra parte, cabe recordar que Movilidad rechazó el pasado enero la petición del distrito Centro, aprobada en pleno, de cortar el tráfico en la calle cercana calle Rodas durante las entradas y salidas escolares, dado que allí está situada la escuela infantil Bruja Avería - Lolo Rico.

Al movimiento Revuelta Escolar, que reivindica entornos escolares seguros y saludables, más espacio seguro, más salud, menos coches, menos contaminación y menos ruido, aún le queda mucho trabajo por delante. Esa misma Revuelta Escolar ya llegó a Lavapiés en enero de 2022, precisamente reivindicando la pacificación del tráfico en los aledaños del colegio Santa María y del Emilia Pardo Bazán y cortando al tráfico la calle Casino, donde ha tenido lugar el atropello de hoy.

Según datos de 2019, una de cada cinco atropellos a menores de 14 años en Madrid se produjeron en entornos escolares.