Bolardos recubiertos de goma en Corredera Baja de San Pablo

¿Quién con horas de andar por las calles de Malasaña no se ha roto alguna que otra vez la rodilla al golpearse accidentalmente con uno de los múltiples bolardos que separan aceras de calzadas? ¿Quién no habrá dañado alguna vez su coche con alguno de estos 'engendros' al intentar aparcar en la zona?

En Corredera Baja de San Pablo los citados bolardos metálicos están siendo revestidos de caucho reciclado negro, material obtenido a partir del triturado mecánico de neumáticos, la peladura de cubiertas de camión y otros recuperados, y que tiene una capacidad de rebote del 25%, por lo que amortigua parte del posible impacto que recibe.

El Ayuntamiento está llevando a cabo un plan de Normalización de Elementos Constructivos del mobiliario urbano. Según indica en un documento explicativo (PDF), “uno de los objetivos de la Administración es la modernización y actualización de su actividad y procedimientos para la consecución de su fin último que es la atención al ciudadano, advirtiendo sus necesidades en cada situación y por consiguiente procurando dar cobertura a las mismas de la forma más eficaz y satisfactoria para los ciudadanos. Desde hace algún tiempo se vienen advirtiendo la urgencia de una evolución en materia de mobiliario urbano que permita alcanzar las necesidades que el progreso de la sociedad impone, así como la adecuación de la estética de los elementos al entorno en el que se ubiquen. Por esta razón se está llevando a cabo una importante reforma que pasa por la revisión de los elementos que actualmente se encuentran incluidos en la Normalización de Elementos Constructivos del Ayuntamiento de Madrid, eliminando de ésta los que incumplen normativas aplicables así como aquellos otros que por razones de oportunidad u obsolescencia deben ser descartados”.