El Museo del Romanticismo adquiere un retrato de Madrazo de Isabel II
El Ministerio de Cultura ha adquirido el Retrato de Isabel II de Federico Madrazo y Kuntz, un retrato oficial de la Reina, fechado en 1849, que podrá contemplarse en el Museo del Romanticismo a partir del 14 de junio. Dicha adquisición viene a enriquecer y completar la colección del Museo con una pieza clave, ya que la figura de la Reina es uno de los ejes fundamentales de su discurso expositivo.
Se trata de un óleo sobre lienzo con un marco dorado de madera tallada y rematado con la corona real, que reafirma el carácter oficial de la obra. Ésta es una versión con ligeras variantes del prototipo de retrato oficial de la Reina Isabel II creado por Madrazo en 1846 que se encuentra en la colección del Banco de España y del que existen otros ejemplos tan significativos como el realizado en 1850 con destino a la Embajada de España ante la Santa Sede en Roma. En esta versión, la reina aparece de pie, vestida con un traje de raso azul con encajes, diadema de perlas y brillantes, tocada con un velo y apoyando la mano en una mesa donde se disponen simbólicamente la corona y el cetro.
Tras la restauración de la obra, que ha consistido en la limpieza y tensado del lienzo, se ha descubierto en el marco la existencia de tres tipos de oro de diferentes quilates y de un minucioso trabajo de ebanistería.
Madrazo, el retratista del Romanticismo
Madrazo, el retratista del Romanticismo
Federico de Madrazo fue el retratista más importante del Romanticismo. La exquisitez y calidad de su técnica y su extraordinaria capacidad para captar e idealizar al modelo, le llevaron a realizar los retratos de los personajes más importantes de la época, y en última instancia, a ser nombrado Pintor de Cámara de la Reina Isabel II. Su labor, imprescindible en el ámbito del retrato cortesano, fijó la iconografía de los retratos oficiales de la Reina, sirviendo como modelo para los demás pintores del momento.
Su formación, en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y las influencias recibidas durante sus
estancias en París y Roma, donde quedó marcado por distintas corrientes y autores como Paul de la Rose, Overbeck, Ingres, le llevaron a ser el impulsor de una renovación en el panorama artístico nacional y a
conseguir un enorme prestigio y reconocimiento.
El Museo del Romanticismo, que alberga una pequeña pero selecta representación de obras de Madrazo, dentro de su amplia colección de pinturas del XIX, no contaba hasta ahora con un ningún retrato oficial del relevante pintor de Cámara de Isabel II. Por ello, la adquisición de esta obra, especialmente emblemática, constituye una ocasión única que viene a nutrir muy significativamente las colecciones del Museo.
Debido a la especial relevancia de la obra, ésta se ubicará en el espacio más representativo del Museo: el Salón de Baile.
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