La caída de un enorme árbol en Fuencarral se salda sin víctimas “de milagro”
“Es un milagro que no haya caído encima de nadie”. Ese era el comentario más repetido anoche en la calle Fuencarral, donde a la altura de su número 139 cayó un árbol de grandes dimensiones sobre la acera, a muy pocos metros de varias terrazas y de un parque infantil.
El árbol, de una altura aproximada de tres pisos, se precipitó sobre el suelo sobre las 22.00 de este viernes después de que su tronco -aparentemente seco- se partiera completamente, provocando un sonoro crujido que pudieron escuchar los cientos de personas que en ese momento paseaban o tomaban algo en la zona cercana a la glorieta de Quevedo, informan al periódico Somos Malasaña testigos presenciales.
Afortunadamente, el árbol cayó encima de cuatro motos aparcadas, en un momento en el que no pasaba nadie por ese tramo de acera ninguna persona. Al lado, los clientes de varias terrazas de bares cercanas miraban perplejos el suceso. Los servicios de emergencias acudieron rápidamente a la zona y el trabajo de los bomberos permitió la retirada de las ramas. No se registró ningún herido.
Decisiones políticas, árboles caídos
En los últimos meses, Madrid está registrando numerosas caídas de árboles en sus calles y parques. A veces durante tormentas como la del pasado 30 de agosto y en otras ocasiones sin motivo aparente. El desplome de ramas y árboles se empezó a agravar después del recorte de más de 100 plazas de jardineros municipales durante los años de gobierno de Ana Botella y Ruiz Gallardón, que redujeron el presupuesto del Ayuntamiento dedicado a parques y jardines.
El actual equipo de Gobierno anunció a finales de agosto la recuperación del cuerpo de jardineros municipales especializados en árboles, que desapareció después de diversas privatizaciones del servicio.
Benito
A ver si os dais cuenta
que lo que hace
falta es personal
para trabajar y no tantos
vigilantes
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