Un experto en fondos buitre, detrás de la compra del Mercado de Fuencarral

En medio del verano Malasaña dijo adiós a uno de sus emblemas, el Mercado de Fuencarral. Un edificio lleno de comercios alternativos que se despidió justo un año después de que se formalizara su venta. La operación, valorada en unos 22 millones de euros, ha sido un tanto opaca hasta que un artículo de El Confidencial ha venido a dar luz y a poner nombres a los inversores que han adquirido esta propiedad.

La empresa que realmente ha comprado el mercado es Activum, una gestora de fondos inmobiliarios que se dedica a adquirir inmuebles con algún tipo de problema para luego revalorizarlos y venderlos a un precio mayor, informa El Confidencial. La operación se cerró el verano de 2014, como informó entonces Somos Malasaña. El vehículo utilizado para esta maniobra fue Talus Capital, pero la mayor parte del dinero invertido provenía del citado Activum.

La operación inmobiliaria ha motivado que el fondo abriera antes del verano oficina en Madrid, con Brian Betel, un gestor con amplia experiencia en fondos buitre como Cerberus, que entró como socio en la compañía este mismo año. “Este es el momento perfecto para invertir en el sector inmobiliario en España. Vamos a continuar buscando activos devaluados cuya gestión los reposicione y estabilice, a medida que el mercado se recupere”, declaraba hace unos meses a El Mundo, con motivo de la apertura de su oficina.

La quinta calle más cara de Madrid

El edificio que intentarán reformar para venderlo a mayor precio, el del Mercado de Fuencarral, dispone de 2.400 metros cuadrados, aunque parte de su estructura dispone de protección arquitectónica. Se trata de un lugar muy apetitoso para las grandes franquicias internacionales de ropa, que contarían con un enclave privilegiado y de gran tamaño en medio de Malasaña y en una calle con un trasiego de personas descomunal.

El verano pasado se habló de que firmas como Inditex o la japonesa Uniqlo estarían interesadas en instalarse en el número 45 de la calle Fuencarral, pero eso no sucederá inmediatamente. El centro comercial cerró a finales de julio y desde entonces no se advierte trasiego en su interior. Mientras, el precio del metro cuadrado en Fuencarral sigue subiendo (el quinto más caro de Madrid, solo por detrás de Preciados, Serrano, Gran Vía y Ortega y Gasset) y las franquicias se han ido expandiendo hasta colonizar casi completamente la calle.

Galería: así era el Mercado de Fuencarral