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La concentración de Alvise y Hazte Oír y los casi 40 años de acoso a las puertas de la clínica Dator

Un grupo de personas, a las puertas de la clínica Dator obstaculizan a las mujeres que entran a abortar en el pasado. La nueva Ley lo dificulta pero no impone un perímetro de seguridad, posibilitando acciones como la del pasado viernes

Luis de la Cruz

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El pasado viernes la clínica Dator (Tetuán) volvió a convertirse en centro de miradas y campo político de batalla por una convocatoria antiabortista convocada a través de las redes sociales. La clínica se rodeó de presencia policial (hasta cuatro furgones) para garantizar la seguridad del centro, lo que no impidió que varias decenas de personas llevaran a cabo su concentración rezada en la acera de enfrente de la clínica, en la calle Hermano Gárate.

La convocatoria partía de Luis ‘Alvise Pérez’, con el apoyo de Hazte Oír, y fue publicitada por cuentas religiosas en redes, como Universitarios Católicos. Alvise fue jefe de gabinete y de campaña de Ciudadanos en Valencia antes de convertirse en periodista habitual de medios de comunicación de derechas como Libertad Digital y agitador de la extrema derecha desde las redes sociales y su canal de Telegram. Su presencia es habitualmente la de un agitador en el centro del debate político vehiculizado por la extrema derecha. Consiguió dar visibilidad y dimensión a una convocatoria que, sin embargo, tiene poco de excepcional.

La cliníca Dator ha sido objetivo permanente –y de forma ininterrumpida– de los grupos antielección desde que en 1986 se convirtiera en el primer centro privado facultado para hacer interrupciones del embarazo en España. La escena de personas rezando y molestando a las mujeres que entran a la clínica, bajo el pretexto de convencerlas de desistir en su idea de interrumpir el embarazo, nunca ha dejado de sucederse, como tampoco las pintadas, los engaños para que las pacientes coman (lo que impide la intervención temporalmente) o la presencia a las puertas de la clínica de una unidad móvil con un ecógrafo. Hay que tener en cuenta que mujeres que acuden allí ya han pasado por los trámites de información que marca la ley.

Aunque su presencia de los acosadores es semanal (la clínica pone cada año entre 25 y 30 denuncias ante la policía), la actividad se intensifica durante algunas citas señaladas dentro del calendario católico, como el 28 de diciembre (Santos Inocentes) o el periódico de Cuaresma, cuando entra en acción 40 Días por la vida, filial española de 40 Days for life.

Con motivo de estas campañas más intensas, Feminismos Tetuán (asamblea feminista del distrito nacida al calor del 8M) ha organizado concentraciones de apoyo a las mujeres que acuden a la clínica y de repulsa a sus hostigadores, que han impedido en los últimos años el desarrollo de muchas de sus acciones.

Actualmente, existe frente a la clínica un local en la calle Pensamiento montado por Hazte Oír, con propaganda antiabortista en la fachada. Sirve a la función de ser una suerte de cuartel general de los diversos grupos autodenominados rescatadores. El espacio, que da cobijo a grupos de distinta naturaleza del arco de la derecha católica, nació con la intención de burlar la Ley Orgánica 4/2022, de 12 de abril, por la que se modificó la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, para penalizar el acoso a las mujeres que acuden a clínicas para la interrupción voluntaria del embarazo.

El propio Alvise Pérez pidió a sus seguidores en el canal de Telegram, durante el transcurso del intento de concentración, que dijeran a la policía que iban “al Refugio Provida en Calle del Pensamiento 23”. Casualmente, el local se inauguró el pasado 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, como esta convocatoria ha coincidido con la campaña electoral.

El derecho a interrumpir el embarazo según los cauces establecidos por la ley lleva siendo obstaculizado en este rincón al lado este de Tetuán desde hace cuarenta años y ni siquiera el endurecimiento de la legislación ha acabado con el problema.

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