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El Captur se hace mayor y estrena la tecnología híbrida enchufable de Renault

Tres cuartos delantero del nuevo Renault Captur.

Motor

Más de 1,2 millones de unidades vendidas desde su lanzamiento en 2013 avalan la trayectoria del Renault Captur, el SUV más compacto de la marca del rombo. Fabricado en Valladolid, el Captur es además el tercer vehículo más producido y el segundo más exportado de la historia de Renault en nuestro país. Ahora, el superventas francés se actualiza con vistas a 2020, cuando estará disponible con motores convencionales y una tecnología híbrida enchufable (E-Tech Plug-in) que tendrá el honor de estrenar.

Este modelo híbrido enchufable podrá circular en modo eléctrico durante 45 kilómetros y hasta 135 km/h de velocidad máxima. Incorpora dos motores eléctricos, un nuevo cambio multimodo, una batería de 9,8 kWh y una toma de carga compatible con el Modo 2 para las tomas domésticas y Modo 3 para las estaciones de recarga, además de un motor de gasolina 1.6 adaptado especialmente y dotado de filtro de partículas.

El sistema es similar al full hybrid (E-Tech a secas) que se estrenará en el nuevo Clio híbrido, solo que en este caso con la posibilidad de recarga en la red eléctrica. De este modo, el Captur puede funcionar sin consumo de carburante ni emisiones en los trayectos diarios y cubrir desplazamientos largos cuando es necesario sin que la autonomía suponga un problema, siempre –claro– que el usuario enchufe regularmente el coche.

La tecnología E-Tech Plug-in busca beneficiarse de la máxima eficiencia eléctrica y adopta en consecuencia el arranque sistemático en modo eléctrico y un sistema de frenada regenerativa que permite recuperar energía para almacenarla en la batería. Desarrollada en el seno de la Alianza Renault-Nissan, esta motorización híbrida enchufable se ofrecerá a partir del nivel de acabado intermedio en la gama del Captur. El modelo se venderá también con motores de gasolina entre 100 y 155 y caballos y diésel entre 95 y 115 caballos.

El SUV de Renault está construido sobre la plataforma CMF-B, utilizada por primera vez en el Clio, que se caracteriza por una arquitectura más ligera de la que se derivan notables ventajas. En conjunción con un fondo carenado que aporta mejoras aerodinámicas, consigue, por ejemplo, significativos avances en términos de consumo y emisiones de CO2, además de un superior confort acústico.

Once centímetros más largo que su predecesor, el nuevo Captur alcanza ya los 4,23 metros, gana también presencia, gracias a sus formas más robustas y a unas llantas que pueden ser de hasta 18 pulgadas, y es todavía más personalizable tanto en el interior como en el exterior, algo muy relevante en un coche donde el 80% de las ventas eran ya en carrocería bitono.

En el habitáculo destacan dos elementos clave del conocido Smart Cockpit de Renault: la pantalla central de 9,3 pulgadas tipo tablet en orientación vertical y un cuadro de instrumentos digital que puede ser de 7 o de 10,2 pulgadas. La primera, claramente orientada hacia el conductor, agrupa, mediante el nuevo sistema conectado Easy Link, todas las funciones multimedia, de navegación e infoentretenimiento, además de dar acceso a los reglajes Multi-Sense, con los que cabe personalizar tanto la experiencia de conducción como la vida a bordo.

Otro ingrediente importante del puesto de conducción es la consola central sobreelevada para ofrecer una mejor ergonomía y un acceso más sencillo a la palanca del cambio de velocidades. Con su forma flotante que aligera visualmente el interior del coche, permite también liberar espacio de almacenamiento y para nuevas funciones como la carga por inducción del teléfono móvil. Esta consola, asociada a un cambio de marchas EDC de tipo e-shifter (sin cable mecánico) y aspecto futurista, está forrada y puede personalizarse de acuerdo con el ambiente interior.

Al tiempo que “democratiza” las tecnologías híbrida e híbrida enchufable al embarcarlas en modelos generalistas como el Clio y el Captur, Renault se enorgullece de hacer lo mismo, en su todocamino pequeño, con las ayudas a la conducción. La más destacable de ellas es seguramente el Highway & Traffic Jam Companion, un asistente para embotellamientos de tráfico y conducción en autopista que supone un primer avance hacia el vehículo autónomo.

El nuevo Captur podrá disponer además de frenada activa de emergencia con detección de ciclistas y peatones, cámaras de visión 360º y alerta de salida de estacionamiento, un sistema que mejora la seguridad en maniobras donde la visibilidad se halla comprometida en numerosas ocasiones.

Todo este equipamiento ha sido dividido en tres familias de ayudas a la conducción (Conducción, Parking y Seguridad) y se recoge bajo la denominación Renault Easy Drive. El acceso a sus ajustes se realiza desde la pantalla táctil del equipo multimedia gobernado por el sistema Easy Link.

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