Fiat se adentra en la electrificación con los 500 y Panda microhíbridos

Si hace pocos días conocíamos que Fiat se disponía a abandonar el desarrollo de versiones térmicas de sus modelos urbanos, es decir, los Fiat 500 y Panda, ahora la marca italiana ha anunciado que ambos tendrán una variante microhíbrida que puede solicitarse ya en los concesionarios y que comenzará a entregarse en los meses de febrero y marzo, respectivamente. Como ya hemos publicado, el 500 enteramente eléctrico se presentará en el próximo Salón del Automóvil de Ginebra, también en el mes de marzo.

Con estos lanzamientos, Fiat emprende la senda de la electrificación contemplada en su estrategia e-Mobility by FCA, que, como en el caso de los demás fabricantes, persigue reducir la media de emisiones de su gama con el objetivo de cumplir la nueva normativa europea de emisiones. La firma turinesa ataja así un cierto retraso en sus planes eléctricos, que compensará asimismo gracias a la fusión, recién aprobada, con el grupo francés PSA.

Los 500 y Panda Hybrid ahora desvelados, que en España lucirán la etiqueta Eco de la DGT, se estrenan con una sola serie especial, denominada Launch Edition, e incorporan un nuevo motor de gasolina de tres cilindros y 1.000 cc que rinde 70 caballos, un motor eléctrico de 12 voltios que opera como generador de arranque y una pequeña batería de iones de litio. En comparación con el propulsor 1.2 Fire de 69 CV, estas variantes reducen el consumo y las emisiones de CO2 un 20% de promedio y hasta un 30% en el Panda Cross, la versión más campera del Panda con la que también estará disponible (como en el 500C) este sistema mild hybrid.

La serie especial de lanzamiento será reconocible por el emblema Hybrid en la zaga del coche y por el logo en forma de H y compuesto por dos gotas de agua que exhibirá en el montante central. Ambos modelos vestirán una nueva y exclusiva carrocería en color verde que sugiere armonía con la naturaleza y la innovación.

Asientos fabricados parcialmente con plástico reciclado

Su interior se distingue, entre otros detalles, por la utilización, por primera vez en el sector del automóvil, de unos asientos fabricados parcialmente en tejido derivado del plástico reciclado que la plataforma Seaqual Initiative recoge en un 10% en el mar y en 90% en tierra.

El esquema de propulsión microhíbrido toma como base el señero motor Fire de Fiat, del que se han producido más de 30 millones de unidades y que ahora da lugar a la familia de propulsores Firefly. El Cinquino y el Panda están equipados con un bloque tricilíndrico de un litro de cubicaje desarrollado en colaboración con Teksid y fabricado en aleación de aluminio fundido a alta presión con camisas de los cilindros de hierro fundido, lo que permite reducir los tiempos de calentamiento y contener el peso del motor en solo 77 kilos.

En asociación con él trabaja el sistema BSG (generador de arranque integrado en la correa, del inglés Belt integrated Starter Generator), que está montado directamente en el motor y se activa mediante la correa que también acciona los equipos auxiliares. El dispositivo recupera energía durante las desaceleraciones y las frenadas para luego almacenarla en la batería, que cuenta con 11 Ah de capacidad y 3.600 W de potencia máxima. Su función es volver a arrancar el motor de combustión interna cuando está activado el modo start&stop y proporcionarle un empuje adicional cuando el conductor acelera.

Esta tecnología hace posible que el propulsor de gasolina se apague incluso en marcha, por debajo de 30 km/h, simplemente al seleccionar la posición de punto muerto del cambio; el cuadro de instrumentos, que muestra la información del sistema híbrido, indica cuándo hacerlo. En el modo coasting (navegación a vela), la batería de litio es la encargada de alimentar todos los servicios del vehículo.

Los primeros microhíbridos de Fiat estrenan una evolución del cambio manual de seis velocidades de la marca que incluye nuevos cojinetes y juntas de baja fricción, el uso de un lubricante específico de alta eficiencia y una relación de la sexta marcha pensada para mejorar el consumo extraurbano. Indirectamente, ambos se benefician de la bajada de todo el grupo propulsor 45 milímetros, lo que se traduce en un centro de gravedad más cercano al suelo y, en consecuencia, un comportamiento más aplomado en carretera.