Prueba del Lexus UX 250h, un híbrido clásico con argumentos renovados
Según es costumbre extendida entre prácticamente todos los fabricantes, el Lexus UX afronta el segundo tramo de su trayectoria comercial -antes de la renovación completa- habiéndose pertrechado de mejoras que le permitan mantenerse fresco para la pelea en su segmento. Con respecto al modelo lanzado a principios de 2019, el nuevo recibe modificaciones que incrementan la rigidez del chasis y la suspensión, un equipamiento de seguridad más extenso y nuevos sistemas multimedia.
Los cambios de mayor enjundia, de hecho, son los que afectan a partes no visibles del coche. Se ha mejorado, por ejemplo, la soldadura de algunos huecos de la carrocería, y hay mejoras en los soportes del cambio y la columna de la dirección. La versión más deportiva de la gama, F Sport -a la que se le añade una semejante solo en el aspecto estético, la F Design-, dispone de una suspensión variable adaptativa, AVS, capaz de procesar gran cantidad de datos para realizar precisos ajustes en la amortiguación y optimizar el control del vehículo sobre cualquier firme.
En cuanto a lo visible, Lexus incrementa el tamaño de las pantallas según versiones, entre 8 y 12,3 pulgadas, en este último caso con calidad HD. El sistema multimedia se encuentra ahora más a mano para el conductor e incorpora Apple CarPlay inalámbrico, mientras que los usuarios de Android aún precisarán de cable para poder duplicar el contenido de sus teléfonos móviles. El control por voz distingue ahora entre conductor y pasajero, además de admitir teóricamente un uso más natural.
Para distinguir a simple vista la versión F Design de la Business en la que se basa, hay que fijarse en ciertos detalles. Las llantas son de 18“ y diseño de 10 radios, lleva el techo negro y parrilla de doble flecha con diseño de malla en L (de Lexus) y exhibe diversos detalles oscuros como del F Sport auténtico. Toda la gama comparte seis colores de carrocería, más el nuevo Iridio Sonic, una de esas tonalidades que añade copos metálicos alineados de forma calculada. Los interiores pueden ser de tela o cuero, y el refinado color avellana se reserva para el F Sport pata negra.
Solo por no dejar fuera nada de lo esencial, anotemos además que la variante 100% eléctrica del UX, el UX 300e, cambia su batería de 54,3 kWh por otra de 71,8 kWh con la que pasa de 315 a 450 kilómetros de autonomía. Sin duda, es la principal mejora que se introduce en el modelo a nivel general.
El buen hacer del sistema híbrido
A la espera de conducir esta versión eléctrica, de momento hemos probado el híbrido de toda la vida, que cuenta con 184 CV de potencia gracias a la combinación de un motor de gasolina de dos litros y otro eléctrico en posición delantera transversal. La buena interacción, mil veces probada en modelos tanto de Lexus como de Toyota, de ambas mecánicas hace posible una utilización más frecuente del motor eléctrico en el tráfico urbano, y de baja velocidad en general, y de ello se benefician los niveles de consumo.
El UX 250h ha registrado en nuestro recorrido habitual de pruebas un promedio cercano a los 6 litros/100 km, bastante notable para tratarse de un vehículo con motor de gasolina, eso sí, de dimensiones y peso contenidos (4,5 metros de longitud y poco más de 1.600 kilos).
En carretera, la potencia disponible es correcta en todo momento y, como aspecto menos loable, presenta el inconveniente del elevado ruido del motor de combustión cuando se pisa el pedal del acelerador con decisión, por lo demás un defecto común a todos los modelos híbridos equipados con una transmisión de mecanismo epicicloidal.
Dicho más claramente, al disponer de múltiples velocidades en la caja de cambios, el modelo de Lexus y otros parecidos responden a una exigencia decidida de potencia elevando el régimen del motor de gasolina -aquí no excesivamente potente: 152 CV- hasta conseguir la velocidad que demanda el conductor; de ahí el ruido que se filtra al habitáculo y que no necesariamente se corresponde con la ganancia de velocidad.
Este es tal vez el único detalle que afea el refinamiento y la distinción de un modelo que logra situarse a la altura de sus aspiraciones premium, por mucho que el UX sea el modelo más modesto del catálogo de Lexus a la espera del lanzamiento del nuevo LBX, del que te hablamos hace pocas semanas en este artículo, y una vez retirado de la circulación el CT 200h.
Conforme a la citada vocación premium, el UX 250h se ofrece en una amplia variedad de versiones, incluidas las dotadas de tracción a las cuatro ruedas y la eléctrica pura a la que nos hemos referido antes. La gama arranca en menos de 40.000 euros para las variantes Business y Business City; la más equipada Premium está en 41.300 euros, y a partir de ahí los precios escalan hasta los 55.200 euros de un F Sport con tracción delantera y los 61.300 de un Luxury (el nombre ya lo dice todo) provisto de tracción total.
