Nuevo Skoda Karoq: cambio de piel para continuar en la brecha
Como les sucede a otros tantos fabricantes de coches, Skoda se ha convertido en una marca que vende eminentemente vehículos SUV, que en su caso suponen ya más de la mitad de las ventas que realiza en el mundo. En el centro de su oferta de este tipo de carrocerías se sitúa el Skoda Karoq, un modelo de 4,39 metros de longitud a caballo entre el Kodiaq, que inauguró esta gama de crossovers, y el Kamiq, benjamín de la familia.
Lanzado en 2017, el Karoq se ha erigido en uno de los pilares de la marca checa en Europa, donde acumula desde entonces 418.000 unidades vendidas, 21.000 de las cuales corresponden al mercado español. Representa también el 20% de todas las entregas de Skoda, y junto con el Kamiq y el Octavia conforma el grueso de las operaciones de la firma.
Para mantener su buena posición, el Karoq ha sido sometido ahora a una actualización que se extiende a aspectos estéticos y de equipamiento. En el frontal cambia el diseño de la parrilla, los paragolpes y los faros, de led y opcionalmente matriciales. Unas llantas más aerodinámicas, el alerón trasero y la nueva cubierta de los bajos, entre otros elementos, suman una reducción del 15% en las emisiones de CO2 con respecto al modelo de 2020.
En el interior nos encontramos con un digital cockpit dotado de pantalla multimedia de 8 o 9,2 pulgadas -esta con navegador integrado-, mejora de materiales en los paneles de las puertas y nuevos diseños de las tapicerías, entre las que destaca por su carácter más sostenible la Eco-Mocca. Un paquete denominado Eco incluye fundas de los asientos fabricadas a partir de botellas de PET recicladas, además de otros materiales, y que presentan una apariencia similar al cuero.
No se modifican ni las dimensiones exteriores del vehículo ni su sorprendente capacidad de carga, que es sin duda su faceta más sobresaliente tratándose de un modelo relativamente corto. El maletero cubica 521 litros, y 588 si se dispone del ingenioso sistema VarioFlex. El volumen puede llegar a 1.810 litros en caso de retirar las tres plazas traseras, una operación que puede realizar sin excesiva dificultad una sola persona sin necesidad de ninguna herramienta.
Salvo por una combinación no disponible hasta ahora, la gama de motores y cajas de cambios se mantiene también inalterada en el nuevo Karoq, si bien las mejoras introducidas han logrado rebajar hasta 10 gramos/km de CO2. Sin electrificación en el horizonte, se ofrecen motores de gasolina TSI de 110, 150 y 190 CV, y diésel TDI de 115 y 150 CV, con transmisión manual o automática de doble embrague DSG, que por primera vez se puede asociar al propulsor TDI menos potente. Según información de Skoda, el 60% de sus clientes se inclina por el cambio DSG.
La versión de gasolina de 190 CV cuenta de serie con tracción a las cuatro ruedas, y la diésel de 150 CV puede llevarla si se solicita. La opción 4x4 seduce, de acuerdo con la misma fuente, al 23% de los usuarios del modelo checo.
Sistemas de seguridad y estructura de gama
El Karoq incorpora dispositivos de asistencia y seguridad mejorados, así como un máximo de nueve airbags. El sistema Travel Assist comprende de cinco a ocho tipos de asistencia, como el control de crucero predictivo, el asistente de aviso de salida de carril Adaptive Lane Assist y una versión mejorada del sistema de reconocimiento de señales de tráfico. El sistema opcional Crew Protect Assist reacciona ante una colisión inminente para evitar un accidente o minimizar la gravedad de sus consecuencias.
La gama se estructura en cuatro niveles de equipamiento. El Active está a la venta desde 22.500 euros, el Ambition cuesta 2.200 euros más, y los Style y SportLine suponen encarecer la factura en 1.250 y 3.000 euros, respectivamente. Estos últimos acabados pueden complementarse con sendos paquetes que realzan, en el primero, el diseño y, en el segundo, la deportividad. En paralelo a esto, el comprador puede configurar el vehículo conforme a nueve packs que inciden en un aspecto específico del coche -confort, iluminación, multimedia...- y agrupan la totalidad de las opciones disponibles.
Fuera de la compra tradicional, es posible disfrutar de un Karoq, en modalidad de renting para particulares, por 190 euros mensuales, con 4.400 euros de entrada y cuatro años de mantenimiento (esto último se incluye también en la adquisición normal). Y al menos durante el mes de junio, se puede subir de un acabado Active a un SportLine añadiendo 100 euros a la cuota.
