Los distribuidores prefieren rejuvenecer el parque a electrificar ‘a la carrera’
Las cifras de una electrificación que no acaba de despegar en muchos mercados, entre ellos el nuestro, dan alas a una entidad como Ganvam, asociación que agrupa a los vendedores y reparadores de vehículos, para mantenerse en posiciones que considera más realistas. Una de sus convicciones principales es que, para descarbonizar la movilidad, resultaría más eficaz rejuvenecer un parque tan antiguo como el español que tratar de electrificarla por decreto y a un ritmo que, a su juicio, puede dejar en la cuneta a una parte relevante de la industria del automóvil.
Raúl Palacios, presidente de la entidad, detalla que en 2024 las ventas de vehículos de más de 10 años seguirán representando la mayoría del mercado de segunda mano (el 56% concretamente). A su juicio, sustituir estos coches viejos por otros que cumplan la norma Euro 6, es decir, posteriores a septiembre de 2015, supone un mayor beneficio ambiental que remplazar estos últimos por modelos eléctricos puros, que es lo que sucede -dice- en la mayoría de los casos.
Solo las rentas más altas, continúa Palacios, pueden permitirse hoy por hoy adquirir un vehículo eléctrico de corte familiar, y lo hacen en general dejando atrás un coche que ya es de por sí poco contaminante. En el lado contrario, quienes conducen uno de 20 años o más “no lo tienen por gusto”, pero, con las ayudas que se solicitan de forma recurrente desde Ganvam para los usados de menos de cinco años, podrían optar a un vehículo claramente más limpio.
El presidente de los distribuidores no descree de la electrificación, pero sí recela de haberla convertido en una especie de “mantra político” que no se ve acompañado ni del desarrollo de la necesaria infraestructura de recarga ni de unos precios medianamente sensatos de los modelos disponibles.
Estima que la movilidad a la que nos dirigimos debe ser “sostenible desde el punto de vista no solo medioambiental, sino también social”, esto es, no accesible únicamente para las economías más boyantes. Además, tiene que desarrollarse de modo que “no ponga en riesgo una parte importante del sector”, la que “no puede transformarse al ritmo marcado” por las autoridades.
Palacios insta en consonancia al Gobierno a poner en marcha “planes de rejuvenecimiento del parque que faciliten el acceso de todas las rentas a la movilidad de cero y bajas emisiones con el apoyo al usado de hasta cinco años como palanca aceleradora”.
El millón tendrá que esperar
En el tradicional encuentro navideño que Ganvam celebra con los medios de comunicación se han ofrecido las acostumbradas previsiones de cierre de año y de prospección de 2024. Las matriculaciones de turismos se incrementarán en 2023 un 16,8%, lo que se traducirá en alrededor de 950.000 unidades.
Aunque durante el año próximo seguirán aumentando las ventas, hasta 998.000 unidades según los cálculos de la patronal, no será hasta 2025 cuando se consiga superar de nuevo la barrera psicológica del millón de unidades. La guerra en Ucrania y los vaivenes económicos derivados de ella, así como otros sustos recientes, están retrasando la recuperación del mercado, ha explicado Raúl Palacios, por lo que habrá que esperar a 2029 para alcanzar el “nivel natural” de nuestro país, que establece en 1,2 millones anuales atendiendo a su población, nivel de motorización y renta per cápita.
En cuanto al tipo de propulsión, la evolución del vehículo electrificado (eléctrico puro o híbrido enchufable) se ha mantenido al alza a lo largo de 2023 y se espera que cierre el año con una cuota del 12%, lo que supone unas 113.500 unidades, casi un 45% más que en 2022.
Para 2024, Ganvam pronostica -a partir de datos de Ideauto- que los turismos electrificados ganarán peso hasta obtener una cuota del 13,8%, lo cual significa situarse en el entorno de las 137.751 matriculaciones.
Respecto al mercado de ocasión, las previsiones apuntan a un crecimiento del 2,5% en 2023 que lo dejaría a las puertas de los dos millones de unidades vendidas. Esta tendencia se ralentizará en 2024, cuando la subida se quedará en el 1% y 1.956.463 vehículos.
El año próximo, los modelos de menos de cinco años representarán el 27% de las operaciones de usados y los que tienen entre cinco y 10 años supondrán el 17%. Como decíamos anteriormente, el 56% restante corresponderá a coches de más de 10 años.