Salva Espín, dibujante de Marvel: “El papel de la mujer en el cómic está ganando peso”
Salva Espín (Murcia, 1982) es un amante de los cómics nato. También es ilustrador y dibujante español que trabaja para la editorial norteamericana Marvel Comics desde hace 10 años. Comenzó coleccionando desde pequeño e hizo de ello su trabajo. Hablamos con él sobre sus comienzos y sobre el cómic en la actualidad.
¿Cómo comenzaste en el mundo del cómic?
Mi padre siempre fue un aficionado. Me inculcó mi afición tanto a leer como a dibujar. Él coleccionaba cómics del oeste de la década de los 70, que la editorial Vértigo comenzó a hacer llegar a España a finales de los 80. Me crié con una colección muy amplia que me hizo generar esa afición.
De pequeño siempre estaba dibujando. Mis padres siempre cuentan una historia que yo no recuerdo sobre el primer dibujo que hice: una casa con puntos negros en las ventanas. Cuando mi madre me preguntó qué eran esos puntos negros, le contesté que eran moscas que estaban dentro de la casa.
La primera ilustración que tengo memoria de haber dibujado eran superhéroes. Si mal no recuerdo, el primero que hice fue uno de Superman cuando iba al colegio. La década de los 80 fueron los años del hombre de acero de Christopher Reeves.
¿Cuándo comenzaste a trabajar con la editorial Marvel?
Fue en 2007 en el Salón del Cómic de Barcelona. Marvel iba buscando nuevos ilustradores y te daban la oportunidad de mostrarles trabajos tuyos.
De hecho el proceso de selección puede resultar curioso: tu vas con tu portfolio y con tus diseños para enseñarles tu estilo. Pero además te preguntan otras cuestiones relacionadas con cómo trabajas: solvencia, ritmos de producción...Yo iba con un portfolio de juegos de rol, storyboards y algunos proyectos de este estilo que había estado haciendo los últimos años. Desafortunadamente no era lo que ellos pedían, pese a haberle gustado. Casualmente iba con un proyectillo para cómic que había hecho con unos amigos, pero solo boceteado y entintado, y les gustó. Era lo que estaban buscando.
¿Cómo fue tu primer proyecto con Marvel?
Cuando comienzas a colaborar con ellos te proponen un proyecto pequeño. Me ofrecieron dibujar una saga corta de 'Control de Daños', una miniserie que iniciaron en los 80. Sus protagonistas se encargan de reparar los daños de las peleas de superhéroes. Eran personajes secundarios con mucho humor.
La clave es que, al ser una saga reducida, por lo general, un dibujante novato no te va a dejar colgado, porque son pocos números. Si funcionas bien te permiten conseguir proyectos más grandes. En cuanto a régimen de trabajo, soy autónomo, y a medida que avanzas te proponen un contrato de exclusividad, con un precio por páginas mejor, y una cantidad de cómics apalabrados, mejores derechos de royalties sobre los cómics trabajados...
¿Cómo ha evolucionado la figura de la mujer en el cómic hasta ahora?
El papel de la mujer en el cómic está ganando peso en los últimos años, sobre todo desde 2017. Están trabajando mucho la variedad. Además, se está haciendo un buen trabajo en relanzar personajes que, siendo secundarios, tienen una buena base para poder captar la atención. Estos están siendo papeles donde la mujer tiene un protagonismo importante.
Por ejemplo en Marvel, la serie de Ms. Marvel, que siempre ha sido un personaje un poco tópico (una mujer rubia con superfuerza y en un plano secundario) ha sido transformada. Ahora es una joven que responde a una minoría social, de familia humilde. Adquiere superpoderes y debe asumir el rol de una doble vida: estudiante y superheroína. Del trabajo que hay con el personaje se percibe una perspectiva normalizada, en la que personaje no está sexualizado.
A finales de 2016 publicaste una portada especial de 'Deadpool', en la que el personaje aparecía en Murcia. ¿Cómo conseguiste hacerlo?
Impulsé la iniciativa porque quería celebrar mi décimo aniversario trabajando con Marvel, por lo que le pregunté a la editorial si era posible. Fue un proceso largo pero teníamos lo necesario: por un lado, desde Marvel pedían un dibujante oficial involucrado a la propuesta de una portada especial, y para eso estaba yo. Por otro, una tienda de cómics de la zona que avalara el proyecto. Afortunadamente estoy asociado con otras personas a la tienda '7 Héroes', por lo que cumplíamos los requisitos.
Luego, tuve que hablar con la editorial Panini, que es quien edita Marvel en España. Me ayudaron a estimar un número de copias viable para repartir, entre otras cuestiones logísticas. Tardamos un año entre presentar la propuesta y que se llevara a cabo. También procuramos que hubiera secciones especiales en el cómics, entrevistas y contenidos que la hicieran atractiva.
¿Alguna vez has tenido que reeditar alguna ilustración?
El principal peligro es que los guiones son todos en inglés. En ocasiones te encuentras con un lenguaje demasiado coloquial, es decir, expresiones que un angloparlante nativo da por hechas y que a mi me pueden costar y darme a la equivocación.
Un caso que me pasó fue que estaba realizando una ilustración de un cómic de Lobezno. Una de sus compañeras de aventura clásica es Kitty Pryde, que siempre ha sido como la 'chica joven de los X-Men'. En los cómics de la Patrulla Mutante de los 80, Pryde era la pupila de Logan, y en el 2008 Marvel decidió relanzar este arco argumental, que se había quedado paralizado.
Me mandaron algunas portadas y yo entendí que se producía un salto en el tiempo hasta la actualidad, cuando en realidad la continudad de la saga era cronológica (o sea en el pasado). ¿Cuál fue el problema? Que el inglés me jugó una mala pasada y dibujé una Kitty Pride adulta, digamos `desarrollada´. Desde la editorial se percataron, y fue entonces cuando comprendí mi error al comentarme que el personaje era una adolescente de entre 12-14 años y no podía tener tanto pecho.
Has dibujado a 'Spiderman', 'Lobezno', 'Hulk', 'Capitán América', la 'Patrulla X'...y ahora eres el referente de 'Deadpool'. ¿Con qué personaje de Marvel te quedas?
Claramente con Deadpool, que fue con el que empecé a coleccionar cómics. El antihéroe tiene un punto de absurdo que le da mucha libertad a la hora de contar sus historias.
Además, cuando empecé a dibujarlo a finales de 2012, el personaje tenía otra vuelta de tuerca que lo hacía más alucinante: triple personalidad. En el cómic lo solucionábamos con cuadros de texto de narracion, donde había distintas tipografías y elementos visuales que clasificaban la personalidad.
De hecho, me gustó mucho como Fox lo ha llevado a la pantalla grande. Tanto fotografía como producción está bastante bien. Pero si tengo que decir un sitio en el que me gusta más Deadpool que en el cine es en el mundo de las consolas. Los videojuegos permiten una interacción que hace que la locura del personaje se potencie mucho más: imagen, sonido, color...
Además de ser ilustrador, has ampliado tus proyectos tanto al comercio de cómics, como al desarrollo de videojuegos. ¿Qué nos puedes contar?
Con respecto a la venta de cómics, no nos hemos limitado solo a eso. A finales de 2013 abrimos la tienda “7 Héroes” con el objetivo de, además de especializarse en juego, cómics y coelccionismo, convertirse también en un punto de encuentro entre aficionados a este tipo de material.
Por otro lado, hace unos meses creé Espintronic, una desarrolladora de videojuegos y aplicaciones que nace a raíz de mi afición a los videojuegos. En estos años he podido ver como los creativos del entorno y las empresas trabajan este mercado. Ahora, una pequeña empresa puede ser capaz de publicar tus juegos, por ejemplo, a través de plataformas de internet donde llegar al mundo. Desde Murcia podemos hacer buenas producciones.