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Sobre este blog

'Disidencias de género' es un blog coordinado por Lucía Barbudo y Elisa Reche en el que se reivindica la diversidad de puntos de vista feministas y del colectivo LGTBQI.

La importancia de saber leer las estadísticas

Noelia Garberí

Cuando me preguntan por qué prefiero la sociología al Big Data muchas veces no se entiende mi respuesta. En el fondo es bastante sencillo y es la diferencia entre un análisis cuantitativo y uno cualitativo: no se pueden lanzar números al aire sin una explicación o contexto.

Un ejemplo de ello es la difusión de la comparativa de violaciones por cada 100.000 habitantes del Eurostat 2015.

La mayor tasa de violaciones estaba en Inglaterra y Gales (62 casos por cada 100.000 habitantes), seguida por Suecia (56,88 violaciones) e Islandia (con 54,09). Con la mitad de éstas le seguía Bélgica con 25,50, Francia (19,49), Finlandia (19,23), Dinamarca (18,57), Austria (13,18) e Irlanda(11,62)

La menor tasa de violaciones pertenecía a países como Hungria (3,84), Portugal (3,61), Polonia (3,24). Países donde las violaciones bajo el matrimonio no son consideradas como tales.

España obtuvo un ranking de 2,65 casos por cada 100.000 habitantes.

Creo que este es un ejemplo claro de que es imposible comparar registros delictivos entre países ya que la tipificación del delito y el procedimiento legal cambia de un país a otro. Este es un error que señalaba Klara Selin, socióloga del Consejo Nacional para la Prevención de Delito de Estocolmo, cuando hablaba de la intención explícita de Suecia para registrar todos los casos de violencia sexual por separado.

En el 2005 la ley sueca incluyó en la definición legal de violación los casos en que la víctima está dormida (algo de lo que hace apología humorística la película española Kiki, el amor se hace) o intoxicada, en base a la idea de consentimiento, algo que estaba tipificado como otra categoría de delito antes. También se incluye cada caso en una categoría, por ejemplo: violaciones intramaritales, a menores, por sumisión química o estado de embriaguez, entre otros.

Este cambio hizo que las comparativas del Eurostat del 2015 se tambalearan a favor de que Suecia es un país inseguro, incluso más que Hong Kong o Mongolia, donde no existen este tipo de registros. En ese análisis España quedaba por debajo de la media. Obviamente la explicación es sencilla: hay una baja tasa de denuncias en nuestro país y el código penal es bastante laxo, como ya ha demostrado la sentencia del caso de La Manada. Del 2,65 casos por cada 100.000 habitantes: 215.000 casos fueron tipificados como agresiones sexuales y 80.000 como violaciones.

Las estadísticas sobre violaciones no reflejan la verdad sobre el número de agresiones sexuales o violaciones, sino más bien nos hablan de la diferencia de percepción, actitudes y conciencia general hacia los delincuentes sexuales. Por lo tanto, hay mucho que las estadísticas oficiales no nos dicen y hay que buscar esa información a través de otras investigaciones, no se puede hacer simplemente un volcado de datos.

Como dato curioso, en Islandia nació una asociación de hombres contra la violación llamada NEI (NO en islandés) que informaba en las calles de Reikiavik sobre la problemática de mezclar alcohol y sexo de una forma bastante diferente a la española: hablando con ellos y no con ellas sobre lo que no debían hacer.

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'Disidencias de género' es un blog coordinado por Lucía Barbudo y Elisa Reche en el que se reivindica la diversidad de puntos de vista feministas y del colectivo LGTBQI.

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