Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Las restricciones navideñas y la falta de trabajadores ponen a la hostelería en la Región contra las cuerdas

Terraza de un restaurante en la plaza Cristo del Rescate de Murcia. EFE/Marcial Guillén/ Archivo

Elisa Reche

24 de diciembre de 2021 08:07 h

1

“Se pierde toda la noche, todas las fiestas de Nochevieja y el problema es quién asume todos esos gastos. Lo que es asombroso es que haya salido el consejero [de Salud murciano, Juan José Pedreño] diciendo que este es el plan de restricciones y que nadie haya dicho este el plan de ayuda para un sector que estamos destrozando de forma sistemática”, apunta, de forma tajante, Jesús Jiménez, presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de la Región de Murcia, HoyTú. La clausura de las pistas de baile es una de las nuevas medidas impuestas por el Gobierno regional desde las 00.00 horas del 24 de diciembre hasta el 14 de enero y que, junto con el cierre de toda actividad no esencial entre la 1.00 y las 6.00 de la madrugada, impedirá la celebración nocturna de Nochebuena o Nochevieja. En cambio, sí habrá 'tardeo' a diferencia de las últimas Navidades en la Región.

El ocio nocturno ha sido el sector más afectado en la Región: solo ha podido abrir sólo dos meses y medio durante los 21 meses de pandemia, además de que el Tribunal Superior de Justicia de Murcia “ha rechazado absolutamente todas las medidas cautelares que hemos pedido”, señala el presidente de la patronal murciana. Según Jiménez, muchos establecimientos pequeños de la Región -con una capacidad para 60 y 80 personas- han cerrado ya porque son “totalmente inviables”. “Los demás se están quedando sin actividad porque cuentan con un aforo de 200 ó 300 personas como mucho y la gran mayoría no tiene terraza”, añade. Según el Anuario 2021 de Hostelería de España, los hosteleros de Región han perdido 741 millones de euros por la pandemia.

“En Murcia veo una improvisación total: tomamos medidas el día de antes de Nochebuena para entrar en funcionamiento en la misma noche, sin planificación ninguna. En tres semanas el sector de la hostelería ha pasado a tener un aforo en el interior completamente distintos”, apunta Jiménez.

El consejero murciano de Salud, Juan José Pedreño, anunció el pasado jueves que las condiciones del ocio nocturno se equiparan a la restauración, una reclamación que la patronal murciana había puesto sobre la mesa. Ahora el aforo en el interior se eleva al 75% -estaba al 30%- con el pasaporte Covid, que vuelve a ser opcional, como en bares y restaurantes. En caso de que no se exija el pasaporte, el aforo en el interior se restringirá según el nivel de alerta municipal: un 50% para los municipios en nivel 3-alto y un 30% para los del nivel 4-muy alto, en el que se sitúan actualmente 36 de las 45 localidades de la Región.

“Llevamos pidiendo el pasaporte obligatorio más de 7 semanas. Nos habríamos ahorrado muchas cosas porque este empujón de vacunación habría tenido lugar entonces y no a última hora”, aduce Jiménez. La Confederación Regional de Organizaciones Empresariales de Murcia (CROEM) también pidió el pasado martes la “vacunación obligatoria” de la población para que la actividad no se vuelva a ver afectada con los efectos socioeconómicos de la Covid.

El Servicio Murciano de Salud puso en marcha ayer una aplicación que permite descargar el pasaporte Covid de forma inmediata con el DNI y el número del móvil para facilitar su obtención. También habrá puntos móviles de vacunación y test Covid gratuitos previos a Nochevieja, tal y como hizo el día antes de Nochebuena en diferentes municipios de la Región.

“Precariedad y los sueldos más bajos del país”

Pero la hostelería y restauración también se enfrentan con problemas para encontrar trabajadores desde el pasado verano. “La falta de mano de obra en el sector es más acuciante en fechas como la Navidad, Semana Santa o verano, pero es algo que se está prolongando en el tiempo”, afirma Teresa Fuentes, secretaria general de la Federación de Servicios de CCOO de la Región. Fuentes denuncia la “precariedad y los sueldos más bajos del país” a los que se enfrentan estos trabajadores, muchos de los cuales han buscado empleo en otros sectores a raíz de la pandemia.

“En el contrato a menudo se recogen muchas menos horas de las que están trabajando, a veces no les dan dos días de descanso ni se pagan las horas extras. Forman parte de los trabajadores pobres que no pueden cubrir las necesidades que tienen en su vida diaria”, apunta la sindicalista. CCOO ha puesto en marcha una encuesta anónima para sacar a la luz el fraude que se vive en la Región. Preguntan por el nombre del restaurante, hotel o bar para el que se trabajan; el tiempo que llevan dados de alta; cuántas horas trabajan; si cobran dinero fuera de nómina, y les pagan las horas extra; si se cumple el convenio colectivo; se obtienen los dos días de descanso y qué dinero han cobrado con el ERTE. “Llevamos recogidas cientos de solicitudes y la mayoría ha cobrado entre 0 y 300 euros en ERTE”, advierte, porque “la base reguladora del contrato suele ser muy baja”.

Puri, de 38 años y limpiadora durante 15 en una gran cadena de hoteles en Murcia capital, cobra algunos euros por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) por sus 40 horas semanales. “Me sacaron del ERTE en septiembre y ahora bien, de momento”, señala la limpiadora, quien se quedó “acumulando deuda”. “Tengo un niño de 5 años, estoy sola y llevo el trabajo, la niñera, el colegio, casa, piso, luz. Todo ha subido y el sueldo no da”, dice por teléfono. La limpiadora trabaja durante fines de semana, vacaciones y festivos y se ve obligada a pagar a una persona para que se haga cargo de su hijo en esos momentos “o cuando se pone malo”.

Las negociaciones sobre el convenio de la hostelería en la Región están bloqueadas desde hace 13 años. El principal escollo es que la patronal murciana no quiere hacerse cargo del complemento del salario en caso de enfermedades comunes, aquellas que no son graves o no tienen un origen laboral, lo cual sí está recogido en el actual convenio.

“No nos han sabido explicar cuánto absentismo hay para justificar el hecho de que quieran quitar el complemento de incapacidad temporal (IT) de las enfermedades comunes y llevamos meses pidiendo datos”, señala Fuentes. “Nos proponen una subida salarial -el 7%- prácticamente prevista en el SMI para 2022 y 2023; no se comprometen a pagar nada de atrasos cuando desde 2018 no se suben los salarios y no nos han ofrecido nada con carácter retroactivo. No entendemos quitar derechos a un convenio ya de por sí muy precario y con salarios muy bajos sobre la contratación”, añade la sindicalista. Puri coincide con ella: “¿Cómo quieren quitarnos esa baja que es lo único medio bueno que tenemos?”.

Etiquetas
stats