Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Implosión naranja a cámara lenta

La consejera de Empresa, Industria y Portavocía, Ana Martínez Vidal

Elisa M. Almagro

1

Ciudadanos está viviendo una implosión a cámara lenta. Con la dimisión de la antigua consejera de Transparencia, Beatriz Ballesteros, que ha abandonado su cargo lamentando sentirse “desencantada” y “sin apoyos” del partido naranja, se ha abierto una nueva pugna entre la vicepresidenta del gobierno, Isabel Franco y la consejera de Empresa, Industria y Portavocía y la coordinadora de Ciudadanos en la Región, Ana Martínez Vidal. 

Mientras Franco abandonaba el Consejo de gobierno del pasado jueves visiblemente afectada por la dimisión de su compañera Ballesteros, Vidal asignó a su mano derecha José Gabriel Sánchez Torregrosa como nuevo titular de transparencia, asegurando que quiere sustituir a los actuales consejeros de Cs por militantes “con ADN cien por cien Ciudadanos”.

Vidal pretende extender la purga contra los consejeros sin 'ADN naranja' incluso hasta las filas del PP. El pasado miércoles, la coordinadora de Ciudadanos en la Región exigía cambios en la consejería de Educación de no implantarse el modelo presencial.

Las tensiones entre los socios de gobierno no se han hecho esperar. Fuentes del Partido Popular mostraban a Cadena Ser Murcia su sorpresa ante el anuncio de remodelación del ejecutivo regional por parte de Vidal, decisiones que, aseguran, “no son de su competencia. La reorganización del Consejo de Gobierno depende, en exclusiva, del presidente regional, Fernando López Miras (...) nadie le marca los tiempos (...), el presidente hace las cosas y toma las decisiones cuando considera que tiene que hacerlas”.

El partido naranja no ha dudado en responder con un ataque directo hacia López Miras: “Ciudadanos muestra su sorpresa porque el Partido Popular no conozca el pacto alcanzado con el presidente López Miras para la remodelación del Gobierno, y recuerda a los conservadores que la presidencia se acordó, al igual que la vicepresidencia y las consejerías, en un pacto entre los dos partidos. Los tiempos no son caprichosos y vienen marcados en dicho acuerdo y nadie, ni siquiera el presidente, está por encima de la voluntad de los ciudadanos expresada en las urnas”.

Sin embargo, la respuesta de López Miras se hace esperar. Fuentes del PP aseguran a La Verdad que echan de menos “un movimiento, un puñetazo en la mesa” por parte de su presidente.

Tal vez, su silencio en esta polémica, mientras las divisiones internas de Ciudadanos continúan creciendo cada vez más y más ajenas al ejecutivo regional, sea su puñetazo en la mesa. Un mensaje hacia Vidal, un recordatorio de que para que existan cambios en el gobierno primero debería firmarse, por ejemplo, la Ley el Presidente, que permitiría a Miras volver a presentarse a las elecciones. Ciudadanos está viviendo una implosión a cámara lenta y López Miras tiene reservado un asiento discreto para observarlo todo desde la grada.

Etiquetas
stats