El PP aprueba los presupuestos de Murcia con Vox, que sigue sin condenar los disturbios racistas de Torre Pacheco
PP y Vox han aprobado este miércoles, de manera definitiva, los presupuestos de la Región de Murcia de 2025. Lo han hecho con más de medio año de retraso, con el foco puesto en las políticas xenófobas, en la inmigración y en los propios migrantes y, sobre todo, evitando mencionar las “cacerías” racistas que se produjeron en Torre Pacheco hace solo una semana por parte de grupos organizados de ultras y nazis con esvásticas tatuadas en la piel. El presidente autonómico, Fernando López Miras, ha accedido al hemiciclo por una de las puertas laterales y ha evitado el contacto directo y el saludo y la consiguiente fotografía con su homólogo ultraderechista, José Ángel Antelo.
Esa elusión del saludo ha sido muy indicativa de lo que estaba por venir: la conversión en ley de las cuentas, que ascienden a 6.725 millones de euros, suponen un balón de oxígeno para los populares en esta legislatura, pero legitiman, al mismo tiempo, el discurso reaccionario de Vox en un contexto especialmente grave, tras lo ocurrido en el municipio del Campo de Cartagena. De hecho, la Fiscalía Superior de la Región de Murcia investigará próximamente al presidente regional de Vox, José Ángel Antelo, para valorar si existen indicios de delito de odio en sus manifestaciones públicas en la localidad pachequera y sus publicaciones en redes sociales vinculando la inmigración y la delincuencia cuando ya se habían producido, allí, persecuciones por parte de radicales violentos a personas magrebíes por el simple hecho de serlo.
Por su parte, el PP se ha limitado a condenar la violencia de una manera tibia, general y sin referirse ni una sola vez a Torre Pacheco. El portavoz popular, Joaquín Segado, ha llegado incluso a afirmar que la brutal agresión a Domingo, “cometida por un delincuente con residencia ilegal en España”, ha sido utilizada por el PSOE “para extender una cortina de humo y tratar de ocultar las corruptelas y las vergüenzas de un gobierno”.
Vox dicta la acción del Ejecutivo de Murcia sin necesidad de ocupar ni un solo despacho en el palacio de San Esteban, y esa circunstancia se traduce ya, desde hace semanas, en la total confianza con que su portavoz, Rubén Martínez Alpañez, se desenvuelve sobre el atril de la Cámara. A partir de ahora se llevarán a cabo en la Región pruebas médicas y periciales a menores migrantes para determinar si éstos son verdaderamente menores. Se cerrará un centro de acogida de menores, en la pedanía de Santa Cruz, que los ayuda a salir adelante cuando no tienen recursos. Se revocará la compra de viviendas para niños y niñas migrantes por una advertencia expresa de Santiago Abascal a través de un post en X. Se eliminará cualquier mención y cualquier contenido relacionado con la cultura marroquí en las aulas educativas murcianas. Se suprimirán las partidas presupuestarias a las ONG que ayudan a las personas que llegan a la comunidad en busca de una vida mejor.
También destacan otras medidas al margen del señalamiento a la población migrante, como la reforma de la ley de protección del Mar Menor exigida por Vox, que se llevará a cabo antes de octubre, con un argumentario muy parecido al de las grandes empresas agrícolas de la comarca, o la supresión total de subvenciones a sindicatos y patronal. Todo hasta sumar un total de 23 iniciativas que la ultraderecha propuso a los populares a principios de junio y que éstos, para mantener en pie la legislatura, acataron una por una.
Cuando Alpañez habla en el pleno, en cualquier pleno, los diputados de Vox le aplauden y sonríen, y los del PP agachan la cabeza, disimulan mirando el móvil, sabiendo que inevitablemente los necesitan para seguir gobernando. “Hace un año nos fuimos del Gobierno regional porque no queríamos cooperar con la inmigración ilegal, y hoy los acontecimientos nos dan la razón”, ha dicho Alpañez, en relación a lo que él considera una “cacería de ancianos” que se está produciendo en Torre Pacheco y en otras poblaciones de la Región y del país. “En Vox lo tenemos claro. Los españoles estamos despertando. En España se otorgan 4.500 euros por mena”, ha esgrimido, sin apoyarse en ningún dato sólido. “Establezcan prioridades. Los españoles, primero”.
“Este proyecto de ley requiere para su aprobación del concurso de dos grupos parlamentarios. Así lo decidieron los ciudadanos. Es la ley del diálogo y de la estabilidad para la Región de Murcia”, ha suavizado después, sin éxito, Joaquín Segado.
José Ángel Antelo ha avisado, después de sacar adelante las cuentas, que su partido estará “vigilante” para que el PP cumpla “de la A a la Z” los acuerdos presupuestarios.
“López Miras alienta a los nazis, les pone la alfombra roja”
Con la intervención de los grupos de la oposición, PSOE y Podemos, la tensión en el debate ha aumentado bastante. La portavoz socialista, Carmina Fernández, ha acusado al PP de “normalizar”, con los presupuestos, “la agenda del odio, el rechazo al migrante, al pobre, la homofobia, el antifeminismo, la negación del cambio climático, la deslegitimación de las ONG y los colectivos sociales y el desprestigio a la labor de los sindicatos”.
Dirigiéndose directamente a López Miras, Fernández le ha espetado que el presidente tolera “el discurso de la inmigración y la delincuencia”. “Vincular ambas cosas es racismo”, ha proseguido. “Ustedes han pactado con quienes han avivado las cacerías de inmigrantes en la Región, con quien quiere desproteger el Mar Menor, con quien obliga a comprar viviendas a menores migrantes, con quien obliga a retirar todas las partidas al colectivo LGTBI”.
A continuación, con la entrada en escena de la portavoz de Podemos, María Marín, la dureza contra la decisión del Ejecutivo murciano de encontrar, mucho más a su derecha, la solución para desbloquear las cuentas, ha tomado un nuevo cariz. “Vox es una organización supremacista que promueve el terrorismo racista. Siempre ha habido nazis. Pero en democracia se les aísla, se les corta la financiación, se les castiga. López Miras los alienta, les pone la alfombra roja y les da mando en plaza en estos presupuestos. Las instituciones promueven el odio al inmigrante. Ponen a los menores en la diana. Vox es el autor intelectual de esta barbarie, y el PP su cómplice necesario”, ha manifestado.
Marín ha intentado, durante su turno de palabra, disponer de una especie de diapositiva física, pero la presidenta de la Cámara, Visitación Martínez (PP), no se lo ha permitido, lo que ha desatado una pequeña discusión entre ambas. Antes de la votación con la que se ha formalizado la ley de presupuestos, la portavoz morada ha llevado hasta el escaño de José Ángel Antelo un capirote blanco, simbolizando el que vestían los miembros del grupo supremacista blanco estadounidense Ku Klux Klan. El capirote ha sido retirado inmediatamente por el personal de la Asamblea, y Antelo ha amenazado después a Marín con interponerle una querella.
Protesta en paralelo contra los “presupuestos del odio”
Exactamente al mismo tiempo que se celebraba el pleno, poco más de un centenar de personas se ha congregado en la avenida donde está ubicada la Cámara murciana, en Cartagena, para protestar contra los “presupuestos del odio”, de la misma forma que sucedió en Murcia este lunes, en una multitudinaria manifestación histórica contra el racismo en pleno centro de la capital. En esta ocasión había una amalgama de colectivos: sindicatos, defensores del Mar Menor, representantes antirracistas, ecologistas y de las minorías LGTBIQ+.
Tanto el pasado viernes en Torre Pacheco como el propio lunes en Murcia, un matrimonio residente en la localidad, Osama Alalo y Kenza Midoun, ambos jóvenes de origen marroquí, pidieron expresamente al PP que no se valiera de la ultraderecha para sacar adelante las cuentas. Lo mismo hizo el PSOE durante semanas, pues Francisco Lucas intentó por todos los medios ofrecer un pacto a los populares para evitar a Vox. “Le pedimos una vez más”, le ha dicho este miércoles Carmina Fernández a López Miras, “que rompa con Vox y acepte el ofrecimiento del PSOE para aprobar el presupuesto libre de racismo y corregir esas políticas reaccionarias”.
Ahora, con las cuentas en el bolsillo y en forma de ley, la vista de los populares se posa ya sobre la segunda mitad de la legislatura, donde seguirán necesitando a Vox para seguir adelante, aunque ya con más calma. Los de la formación de Santiago Abascal, que ya han visto cómo todas sus exigencias han sido satisfechas sin titubeos, buscarán ostentar aún más protagonismo. José Ángel Antelo lo ha dejado claro al final de la sesión con una ligera advertencia. “Este buen trabajo se culmina gracias a Vox. Esperamos que los presupuestos de 2026 se aprueben en tiempo y forma”.
1