Sobre escraches y xenofobia

Al ilustrísimo alcalde de Pamplona, don Enrique Maya:

Señor Maya, acusa a policías municipales de comportamientos xenófobos y nazis por ejercer un derecho fundamental. No voy a entrar a valorar el escalofrío que me produce el comparar el mayor genocidio de la Historia con una reunión pacífica de menos de 20 personas en las proximidades de su domicilio, pero sí me gustaría preguntarle una cosa: ¿sabe usted qué fue antes, el huevo o la gallina? ¿Sabe usted qué fueron antes, los escraches o el acoso reiterado y por usted silenciado a ciertos policías por hacer su trabajo con profesionalidad? A la primera no tengo contestación, por desgracia a la segunda, sí. Antes fueron 16 años de pisoteo continuo de derechos en Policía Municipal, ante el silencio cómplice de muchos, entre los que usted se encuentra, conocedores de la situación límite que estábamos viviendo.

Tengo que recordarle además, que hasta ahora, acudir a su domicilio ha sido la única forma de poder encontrarnos con usted, vista la negativa reiterada a recibirnos aun siendo su obligación como político, tanto a la sección sindical de Pamplona como a nivel nacional con el Sindicato Profesional de Policías Municipales de España, (SPPME). APM-SPPME Navarra se creó en 2012, cuando ya eran 16 los años de atropellos de derechos laborales, ante la impasibilidad de sindicatos e instituciones. El sindicato se creó con la única intención de luchar contra el miedo instaurado en Monasterio de Irache y la inoperancia de quienes tenían en su mano acabar con aquella situación desesperada. Nos reunimos con usted aquel mismo año, rogándole que pusiera un poco de cordura en el Cuerpo, haciéndole llegar documentación que probaba todas nuestras denuncias. No sabíamos entonces la pérdida de tiempo que suponía intentar negociar nada con usted ni con su equipo. Nos han engañado.

Usted entonces nos pidió tiempo, reconoció que había un problema y se comprometió a solucionarlo. Lejos de eso, el tiempo ha demostrado que usted no ha hecho más que reforzar la pésima gestión del señor Polo y el señor Santamaría, mostrándoles un apoyo sin fisuras hasta cuando la Justicia ha dictaminado lo contrario.

Nos acusan de no querer negociar y de que pedimos sólo dinero, pese a que desde 2012 hemos realizado más de 200 peticiones que no mencionan importe económico alguno. Todas versan sobre temas organizativos, alguno incluso que suponía un ahorro para el Ayuntamiento como la reducción de las horas extraordinarias en Policía Municipal, otras eran solicitudes para el bien del ciudadano como desfibriladores para los patrullas o la recuperación del Grupo de Seguridad Vial que tan importante labor realizaba, otras eran que se cumpliera la normativa, que se aplicara el procedimiento sancionador con rigor, estudios de las Brigadas, equipamiento y medios de las mismas, regulación de las necesidades del servicio y de los servicios mínimos, una mayor publicidad a la inmensa labor de la Policía y la petición más demandada en Policía Municipal, que nos trataran como a personas, porque desgraciadamente, no se ha respetado ni siquiera cuando dos compañeros nuestros fallecieron y Simón Santamaría, además de amenazar con la apertura indiscriminada de expedientes, impidió una despedida digna, montando incluso un numerito con el cuerpo del compañero presente y los familiares en la puerta del crematorio, lo que nos hizo hacer una petición más al Ayuntamiento, un Protocolo de despedida de compañeros. Nunca respondieron a esas peticiones.

Las únicas peticiones económicas se han hecho en el marco de la “negociación” de un convenio caducado desde el 2007, y ponemos negociación con comillas porque lo que el Ayuntamiento ha hecho con los representantes sindicales no es sino una pantomima para dilatar una negociación inexistente puesto que, como desgraciadamente podemos probar, tenía el No previo de la concejala Ana Elizalde aunque el señor Frommknecht fuera el encargado de dar la cara ante nosotros, pese a su descrédito personal. Pese a ello, hemos continuado acudiendo a las sesiones con la esperanza de que algún día la situación cambiara, como así consta en las actas.

No paró usted los expedientes infundados, no paró usted las imputaciones contra agentes por hacer su trabajo sin distinción, es más, ratificó en los medios su apoyo al señor Polo y al señor Santamaría y encargó en el caso Polo una investigación con el resultado de 9 denuncias a policías por varios delitos, que fueron archivados, quedando posteriormente confirmado por Sentencia del Juzgado de lo Penal 1 el buen hacer de estos policías injustamente represaliados. No ha dicho nada al respecto. Al contrario, ha ensalzado a un condenado por un delito contra la seguridad del tráfico y a un acusado por un delito de prevaricación y otro contra la integridad moral de una subordinada.

Pero ahora se queja de que protestemos delante de su domicilio, critica los escraches por atentar contra su esfera privada y su familia. Es curioso que usted critique esto cuando ha permitido durante años que se notificaran expedientes a policías en sus domicilios por agentes uniformados y con coche patrulla por orden expresa del sesñor Santamaría. Orden expresa de acudir a domicilios de Policías Municipales, cuando este cuerpo estaba entre los objetivos de ETA, que no tenían 14 policías en su servicio de escolta como usted; policías cuyo padre o esposa se encontraban en estado terminal o policías que se encontraban de servicio con el consecuente sobresalto de su esposa e hija al pensar que le había ocurrido algo en el desempeño de sus funciones.

Con todos los respetos, quiere usted pasar por víctima siendo verdugo, lamentándose del mal comportamiento de los policías municipales, haciendo alusión a la mala imagen que dan del Cuerpo, qué mala memoria tiene. La mala imagen del Cuerpo la han dado ustedes con las polémicas y frecuentes apariciones en prensa, las numerosas sentencias del Tribunal Administrativo de Navarra y el Contencioso en contra del funcionamiento interno, la condena del exconcejal señor Polo, la acusación por dos delitos del exjefe señor Santamaría y el apoyo incondicional que pese a ello usted les ha otorgado.

Por último decirle que APM-SPPME Navarra ha tenido y tiene siempre la voluntad de negociar aun con las heridas que muchos de nuestros afiliados tienen por el tratamiento que se les ha dado, aún guardamos la esperanza de que usted reconozca su pésimo comportamiento con los policías y pida disculpas. Y antes de calificarnos como xenófobos o nazis en los medios recuerde la cita “Del río que se lleva todo, dicen que es violento, pero nadie habla de las orillas que lo encierran”.