El Gobierno constata un descenso del paro de un 41% desde 2013, pero alerta sobre la calidad del empleo
Navarra crea empleo y reduce la tasa de paro, pero a costa de la calidad de las nuevas contrataciones. Es una de las conclusiones del Informe sobre el empleo en Navarra, elaborado por el Departamento de Derechos Sociales, en el que se confirma un descenso de la tasa de paro de 7,7 puntos porcentuales respecto a 2013. En términos absolutos, en mayo de este año las oficinas del Servicio Navarro de Empleo-Nafar Lansare tienen registradas a 33.336 personas paradas lo que implica un descenso del 41% respecto a la cota de 2013 con 56.524 personas. La tasa de paro se sitúa hoy en el 10,6%.
El vicepresidente de Derechos Sociales, Miguel Laparra, ha presentado este martes el documento, que alerta sobre la necesidad de mejorar la calidad de una parte importante de las nuevas contrataciones y de extender la mejora de la situación global del mercado laboral a todos los sectores de la población y a todas las comarcas de Navarra.
El empleo muestra mejor cara en sus principales indicadores en Navarra: al mencionado descenso del paro hay que unir un aumento de las personas ocupadas del 8% desde 2013, punto álgido de la crisis a efectos de desempleo. Durante 2017, la Comunidad foral en arrojó una tasa de paro promedio del 10,24%.
Los datos registrados de afiliación a la Seguridad Social y de contratación confirman el buen ritmo del crecimiento del empleo en los cinco primeros meses de 2018, superior al del conjunto del Estado. En 2017 se registró un incremento del 4,2% en la población ocupada, con un promedio de 278.800 personas.
El paro se ceba con mujeres, jóvenes e inmigrantes
El documento presentado también aporta datos que descartan el conformismo. A pesar del descenso del paro, el desempleo sigue afectando en mayor medida a las mujeres, a personas jóvenes y mayores de 54 años y al colectivo inmigrante. Aunque la tasa de paro ha bajado en ambos sexos, el descenso ha sido más pronunciado en ellos. Hay un 46,6 % de descenso del paro masculino frente a un 26,3% de paradas menos.
Pese a que se aprecia una significativa reducción del impacto del desempleo entre la población joven, todavía 3 de cada 10 jóvenes buscan empleo (el 31,2%). En 2013, la falta de trabajo de este sector afectaba al 48,3% de estas personas.
Otra alerta se refiere a la población de origen extranjero. No solo porque el paro les afecte más que al resto sino porque esa tasa repuntó ligeramente en 2017, quebrando el descenso iniciado en 2013. El paro afecta al 16,9 % de personas de nacionalidad española nacidas en el extranjero. Esta cifra aumenta al 31,7% de la población nacida en el extranjero y que todavía no ha obtenido la nacionalidad. Para las personas nacidas en España la tasa de paro es del 7,4%.
La edad de la población desempleada es otro motivo para la reflexión. El informe destaca que el 47,2% de las personas paradas tiene más de 45 años. Un 24,2% de 45 a 54 años y el restante 23% más de 54 años.
El paro de larga duración se ha reducido en mayor porcentaje que la tasa de paro global (34,5% frente al 16,5%), pero sigue presentando cifras elevadas. Según los últimos datos, en mayo existían en Navarra 13.082 personas en situación de paro de larga duración, una cifra que el Gobierno quiere seguir reduciendo. El descenso ha sido del 36,7% respecto al registrado desde 2014, año que alcanzó a 20.639 personas con más de dos años de desempleo.
Con todo, Navarra ocupa la segunda posición entre las CCAA con menor peso del desempleo de larga duración. Igualmente, un indicador especialmente positivo de la reducción del desempleo ha hecho que hoy Navarra sea la segunda comunidad con menor porcentaje de hogares con todos sus miembros activos en paro, con un 5,76%; en España es del 11,6%, indicador que suele ir aparejado con los de pobreza severa.
En cuanto a la estructura interna del mapa del desempleo, el informe confirma una reducción de las diferencias o desigualdades territoriales dentro de Navarra. Cabe destacar que la zona de Tudela es la segunda que más ha reducido su tasa de desempleo, un 9,4%, y hoy cuenta con una tasa de paro ligeramente superior a la media, 10,6% frente al 10,2% de media, pero en mejor situación que la ribera alta, un 11,2%, y que Pamplona y Comarca, un 10,8%.
Dualización del mercado de trabajo
Aunque algunos indicadores reflejan ciertas mejoras en cuanto a la calidad del empleo, en términos generales el informe muestra que se tiende a una dualización del mercado de trabajo: crece la creación de empleo indefinido pero crece igualmente el empleo hiper-precario.
Como elementos parcialmente positivos cabe destacar que Navarra es la tercera comunidad autónoma con menor tasa de temporalidad, un 23%, con tendencia a la reducción en los dos últimos años. De hecho, la cota máxima se alcanzó en 2008, con un 26,3%. Igualmente positiva es la evolución de la contratación indefinida, que ha crecido un 20% en el último año frente al crecimiento del 6,5% en la contratación temporal.
Sin embargo, en la otra cara del mercado de trabajo resalta el aumento de la contratación de menor duración, de una semana o menos. Ese porcentaje creció en 2017 respecto al de 2013 (43% frente a 42%) y, especialmente, frente a 2008 (que representaban el 25% de la contratación laboral). Este dato denota un cambio del modelo laboral respecto a la estabilidad y flexibilidad de los contratos laborales.
La parcialidad de la jornada de trabajo afecta en mayor medida a la mujer. El 28,9% de las mujeres que trabajan en Navarra lo hacen a tiempo parcial, mientras que esta característica afecta al 5,6% de los hombres.
Otro indicador de la precariedad son los datos de siniestralidad laboral que han sufrido un repunte desde el año 2013 -coincidiendo con el aumento de la actividad económica- y que presenta un índice en 2017 de 3.512,9 casos, aunque es significativamente inferior al de los años precedentes a la crisis, que superaban los 5.000 casos en Navarra en 2007 y 2008.
Crisis y reformas laborales empeoran los indicadores
El estudio recalca que no debe establecerse una correlación entre salarios bajos y descenso del paro. Las comunidades autónomas con mayores costes salariales (País Vasco, Madrid y Navarra) sufren tasas de paro menores y a la inversa (Canarias o Extremadura).
La crisis y las reformas laborales han sido germen de devaluación salarial e incremento de la desigualdad. Con todo, los distintos indicadores reflejan una ligera mejoría en los últimos años, manteniendo a Navarra como tercera comunidad con mejor salario medio por detrás de País Vasco y Madrid, con un salario medio bruto anual de 25.468,38 euros (datos de 2016) un 10% más que la media del Estado. Así mismo, es la segunda CCAA con menor porcentaje de personas con salarios bajos (6,7%) frente a la media estatal del 16,7%.
Sin embargo, conviene resaltar que han sido los salarios más altos los que experimentan la mejoría, un 9,4% de incremente respecto a 2008, frente a los salarios más bajos que solo han crecido un 1.6%.
Finalmente, es preciso remarcar la persistencia de una importante brecha salarial por género, donde los hombres percibe un 28% más de salario (29.098,99 euros) que la mujeres (20.946 euros).