Que la operación Delorme, como oficialmente se denomina el 'caso Koldo', tenía en Navarra su epicentro era una evidencia. Koldo García, aunque vizcaíno de origen, era afiliado del PSN y fue concejal en Huarte en 2011, su único cargo electo conocido. La Guardia Civil apunta que no quiso serlo en 2015 en otro municipio, en Santesteban, por no presentar su declaración de bienes. El ahora acorralado Santos Cerdán, que antes de ser secretario de organización del PSOE lo fue de la federación navarra, fue el valedor de este asesor y el reciente informe de la UCO muestra que el 'modus operandi' que luego se exportó al resto de España se originó precisamente en la comunidad foral.
Cerdán era de Milagro, del sur de Navarra. El informe policial que recoge los indicios de corrupción incluye unos mensajes que envío a García, con el que mantenía una relación de estrecha confianza desde hace una década, en los que le insistía para lograr que el Estado financiara unas obras en Milagro, su localidad de origen, en el año 2020. “Es para mi pueblo y estaría bien que se notara mi presencia en Madrid”, le escribió.
En febrero de ese año, antes del confinamiento, Cerdán envió a García, ya asesor del ministro José Luis Ábalos, a través de Whastapp la memoria de la sociedad Arista Arquitectos SL sobre las obras de derribo y adecuación de la plaza de los Fueros de la localidad navarra encargadas por el Ayuntamiento, gobernado por el PSN. Junto a ello Cerdán le indicó a García que incluyera el proyecto “con urgencia y preferencia” en las partidas recogidas en la Ley de Patrimonio para trabajos de conservación o enriquecimiento del patrimonio histórico del Ministerio de Transportes.
La investigación de la Guardia Civil añade que “en fechas posteriores”, Cerdán “prosiguió con la insistencia” para que García tramitase la solicitud de su pueblo y le hiciese un seguimiento para asegurarse que saliese adelante. Finalmente, continúa la UCO, el 15 de diciembre de 2020, tras publicarse el listado de proyectos incluidos en el 1,5% cultural, “Santos recriminó a Koldo que no estuviera incluido el suyo”. García alegó, apostilla el informe, que no estaba contemplado “porque finalmente no correspondía meterlo por el 1,5% cultural, sino que había sido presupuestado en el Capítulo VI de los Presupuestos Generales del Estado de 2021”.
La Guardia Civil, que pone este caso como ejemplo de “la ascendencia de Santos Cerdán sobre Koldo García más allá de las adjudicaciones con Acciona”, se refiere en el informe entregado al juez Leopoldo Puente a otra obra realizada en Navarra. Se trata de las obras de adecuación del recinto deportivo y cultural ubicado en Pamplona Navarra Arena. Se suman a las ya controvertidas del túnel de Belate. Hasta horas antes de la bomba en forma de informe de la UCO, el sustituto de Cerdán como secretario de Organización en Navarra repetía que no había nada sospechoso detrás de las adjudicaciones en Belate a pesar de las más de cien iniciativas de UPN preguntando por ello al Gobierno de María Chivite.
La UCO señala que estas obras fueron las segundas llevadas a cabo por la UTE conformada por Acciona y Servinabar 2000, Obras y Servicios SL, la compañía propiedad del guipuzcoano Antxon Alonso, alias “Guipuchi” en las comunicaciones entre los implicados en la trama. Alonso fundó una cooperativa con García en 2015, y era “amigo” de Cerdán. Esta UTE resultó adjudicataria de las obras en octubre de 2017, antes de que García fuese nombrado asesor del exministro José Luis Ábalos. Agentes de la Guardia Civil procedieron a registrar la sede de Servinabar este martes. La compañía tiene oficinas en pleno centro de Pamplona. García, cuando era 'aizkolari' –deporte tradicional vasco de corte de troncos– llevaba, entre otros, el patrocinio de Servinabar.
La UCO sostiene que “Santos” –como llama en todo momento a Cerdán– encomendaba “cometidos” a García desde 2013. “Entre ambos se aprecia una vinculación subordinado-jefe”, una “fuerte confianza”. En 2014 fueron las primarias que auparon a Pedro Sánchez al liderazgo del PSOE y ya es conocido el mensaje de Cerdán a su asesor para meter “dos papeletas” irregularmente.
En 2015, Pedro Rodríguez, de la compañía Geoalcali, que promovió en Navarra el proyecto Mina Muga, se disculpaba por no haber puesto en copia a García en un mensaje dirigido a Cerdán. Se trataba de información sobre contactos con el Gobierno navarro –entonces en manos de Geroa Bai (PNV y Socialverdes)– y hablaba de la pareja como “nuestros ojos” y “nuestros oídos”. También en 2015 García y Alonso crearon Noran, una mercatil compartida.
En 2017, Cerdán presentó a García a Ábalos. Empezó como chófer y, en 2018, con la llegada al Gobierno después de la moción de censura contra la corrupción del PP, “transicionó” a “asesor personal” del ministro, según la definición de la Guardia Civil. Ese mismo año, Cerdán pasó a ser ya alto cargo en Ferraz. Fuentes socialistas reconocen que, con Ábalos en el Ministerio, Cerdán tenía un gran peso en Organización ya aunque hasta 2021 no se convirtiera en el titular del puesto.
Cerdán nunca dejó del todo la política en Navarra. Su influencia era notable en decisiones trascendentales para su PSN. Su relación con la presidenta Chivite era estrechísima. Ella ha roto a llorar al conocer el informe de la UCO con los indicios de corrupción. No reconoce en ellos a su “amigo” Santi, como le llamaba.
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