ELA se opone al pre-acuerdo en Faurecia porque plantea “un cierre por fases”
El sindicato ELA ha descartado firmar el pre-acuerdo alcanzado por el Comité de Empresa con los representantes de ICF. La central considera que, pese a que hay avances en cuestiones como las prejubilaciones o recolocaciones, el documento contempla “un cierre por fases” de la planta de Burlada al que no está dispuesto a sumarse.
Este sábado está previsto que una asamblea de trabajadores vote si está de acuerdo con las líneas de este pre-acuerdo, que también debe ser ratificado por el Consejo de Administración. El sindicato CCOO anunció este viernes que, durante la madrugada anterior, se había alcanzado este pre-acuerdo entre el Comité y los representantes de las multinacionales Faurecia y Lear (el despacho de abogados Garrigues), de quienes depende la fábrica, para prolongar la actividad de la planta al menos hasta 2016. De los alrededor de 190 contratos actuales, eso sí, se pasaría a 126 este año y 110 el próximo. Y, para ello, se contemplan prejubilaciones a partir de los 55 años, recolocaciones en plantas navarras y de otras comunidades y bajas incentivadas.
Desde ELA han apuntado, a través de un comunicado, que estos son puntos positivos, pero que no justifican el apoyo a todo el pre-acuerdo. Así lo decidieron este viernes los afiliados al sindicato. La central considera que no puede considerarse un buen acuerdo puesto que plantea el cierre por fases de la planta, dedicada a la fabricación de correderas para asientos delanteros de vehículos; además, también critica que incluya una reducción de la masa salarial en un 8%, y que se contemple que ICF pueda disponer de la maquinaria, lo que en su opinión supone que su único objetivo es “desmantelarla”.
Además, el sindicato abertzale también carga contra la escasa implicación que durante todo este proceso (la plantilla inició una huelga indefinida poco después de que el Consejo de Administración anunciara la intención de ICF de cerrar la planta) ha mostrado el Gobierno Foral, porque, aunque el Ejecutivo ha participado en reuniones a tres bandas entre los representantes de la plantilla y la patronal, lamenta que no haya planteado alternativas para la continuidad de Faurecia.