Sigue bajando el profesorado en los centros públicos pese al aumento de alumnado
Desde 2010 no se convocan oposiciones en Navarra para secundaria, desde 2009 para infantil y primaria, sin embargo, cada año se jubilan profesores y esas plazas no son cubiertas, lo que hace que disminuya significativamente el personal docente en la enseñanza pública, ya que las jubilaciones no se convierten en contratos temporales en régimen de interinidad.
El descenso en el personal funcionario del Departamento de Educación se va notando cada año desde 2010, en el que se produjo la última convocatoria de empleo público. Según un informe elaborado por el sindicado ELA, aquel curso hubo en la Comunidad 9.084 docentes entre funcionarios e interinos, cifra que prácticamente se mantuvo en 2011 con 9.093, pero que no ha dejado de caer desde entonces. En 2012 la plantilla del Departamento de educación se redujo en 300 personas, y en 2013 quedaban 8.500 profesores en el Departamento. En tres años el Departamento de Educación ha destruido medio millar de puestos de trabajo.
Esta reducción de las plantillas afecta sobre todo a los trabajadores interinos ya que cada vez se convocan menos vacantes y sustituciones, pese a que disminuya también el número de funcionarios que dejan de prestar sus servicios a la administración. De este modo, desde 2010 unos 100 funcionarios han terminado sus contratos con el Departamento, y la lista de interinos contratados, lejos de aumentar en esos 100 puestos, ha disminuido 400. El balance total son 500 profesores menos atendiendo las necesidades de los alumnos navarros que apuestan por la escuela pública.
Sin embargo, el descenso en el número de profesores no va acompañado de un descenso de los alumnos que optan por la enseñanza pública sino todo lo contrario. Desde 2009 el número de matriculaciones en la enseñanza pública no ha dejado de aumentar, pasando de los 60.400 alumnos matriculados en 2009 a 65.873 en el curso 2012 – 2013. Desciende, por tanto, la ratio de profesor por alumno en los centros dependientes de la Comunidad Foral, tendencia que los sindicatos no esperan que cambie este curso académico.