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Alberto Alonso (Osalan): “Una quinta parte de los accidentes laborales sucede en el primer mes de trabajo”

Alberto Alonso, Director General de Osalan- Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales

Maialen Ferreira

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En lo que va de 2020, nueve personas han perdido la vida en accidentes laborales. Los datos del año pasado contabilizan 30 fallecidos en este tipo de accidentes. El director del Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales - Osalan, Alberto Alonso (Oñati, 1976), confiesa que el aumento de muertes en un determinado periodo del año es un fenómeno que no acaban de explicar, y que a pesar de que “el dato siempre es negativo”, al mirarlo desde la estadística anual, se confirma que “la tendencia es positiva”.

Para Alonso, existen riesgos laborales “invisibles”, que son aquellos psicosociales, como los trabajos monótonos que a la larga llevan a dolencias físicas o los que cuyas cargas acaban afectando emocionalmente a las personas. Trabajos, que tal vez son más difíciles de detectar y prevenir, pero que pueden ser tan peligrosos o más que una caída o un golpe. A pesar de ello, incide en que el procurar evitar este tipo de accidentes y enfermedades “es responsabilidad de todos”. 

Euskadi contabilizó 30 muertos en accidente laboral en 2019, siete menos que en el año anterior. ¿Cómo valora el dato?

El dato siempre es negativo. Detrás de cada uno de estas unidades hay un drama familiar, un drama social. En caso de cualquier accidente, por ejemplo, hay una merma de las facultades físicas, de su salud, etcétera. Otra cosa totalmente diferente es cuando lo miras desde la frialdad de la estadística y miras las tendencias. Y ahí sí que podemos hablar de que la tendencia es positiva. Lo decía la consejera en la rueda de prensa, venimos de los años 90, con 90 mortales al año, a los años actuales, donde el año pasado fueron 30, que sigue siendo mucho, porque un solo accidente mortal es un lujo que no nos podemos permitir como sociedad vasca, como sociedad moderna, pero sí es verdad que viendo las tendencias, la tendencia es positiva.

A pesar de que en los datos anuales la tendencia baja, en lo que va de 2020 se han contabilizado 9 fallecidos en accidentes laborales. ¿Cómo se explica este fenómeno?

Es un fenómeno que no acabamos tampoco de explicar, pero bueno, eso es una cosa que también es una percepción mía. Hay periodos del año aleatorios donde de repente se da una concentración de accidentes que lógicamente genera cierta alarma social y es lógico y entendible, incluso aplaudible en el momento, el que eso también refleja una conciencia cada vez mayor por parte de la sociedad. Pero cuando los tienes que analizar desde la frialdad de la estadística, pues bueno, también el año pasado recuerdo que a la vuelta de vacaciones hubo una especie de concentración de tres o cuatro fallecidos que nos alarmó a todos, pero bueno, cuando lo ves en la frialdad de la estadística, te encuentras con que hemos bajado. Esperemos que esto responda a una concentración estacional en un momento concreto del año y que el resto del año las tendencias sigan siendo como parecen que deberían ser.

Durante la presentación de los datos de 2019, el viceconsejero de Trabajo y Seguridad Social, Jon Azkue hizo incapié en que hay que diferenciar entre dos términos que no siempre tienen por qué ir ligados: la precariedad y la siniestralidad.hay que diferenciar entre dos términos que no siempre tienen por qué ir ligados: la precariedad y la siniestralidad

El índice de incidencia es aquel que marca la siniestralidad, o sea, el riesgo que tenemos cada uno de nosotros por ir a trabajar. Ese índice de incidencia viene bajando paulatinamente. Es verdad que a veces de forma más tímida y otras veces más animadamente. Cuando el viceconsejero hablaba de ser estrictos a la hora de analizar esos términos es porque el índice de incidencia, va bajando aunque hay otros fenómenos como la temporalidad, la parcialidad, que sí que suben. Por lo tanto, parece que no hay un efecto. Teóricamente, si lo hubiera, si la eventualidad, la temporalidad, la parcialidad estuviera vinculada directamente a la siniestralidad, ese índice subiría. Sin embargo, sigue bajando, tímidamente, pero baja.

¿Entonces los trabajos precarizados no suponen un mayor riesgo de accidentes que otros?

Habría que definir qué se entiende por trabajo precarizado. Precario puede ser un trabajo que está mal pagado, un trabajo a tiempo parcial no deseado, que su duración es corta o por lo menos que no responde a las aspiraciones, o sea, un trabajo precario es una cosa muy compleja. En torno a un tercio de los accidentes ocurridos ocurren en el primer año de trabajo. Si eso lo desglosamos casi una quinta parte del total de accidentes ocurridos ocurren en el primer mes de trabajo. Si a eso le sumas la combinación de que hay una gran cantidad de contratos que no duran más de un mes, parece que ese es un factor, pero no quiero que lo vincules directamente al trabajo precario. Habrá otra serie de factores y habría que analizar cada uno de los casos de esa precariedad para poder ver qué vínculo tienen con la siniestralidad y con los datos que tenemos.

El año pasado por estas fechas indicó que aún no hay una línea de prevención para trabajos como el de 'rider' en España. ¿Ha ido avanzando la cosa?no hay una línea de prevención para trabajos como el de 'rider' en España

Ya tenemos material. De hecho, casualmente el curso de verano que hace Osalan junto a la Universidad del País Vasco en San Sebastián este año va a versar sobre este tema porque ya empezamos a tener material suficiente como para para organizar algo y empezar a socializarlo con la ciudadanía. Estamos trabajando, empezamos a tener algo de contenido y creo que para verano de este año ese material ya podrá ser mostrado generando debate. Queremos que sea algo amplio. Hemos invitado a otras comunidades autónomas, estamos hablando con La Mancha, con Madrid para poder hacer algo porque hay que unir fuerzas y hay que unir un poco a diferentes comunidades para plantearnos por lo menos una perspectiva nacional de qué vamos a hacer con los riesgos que corre este sector.

¿Nos podría adelantar un poco en qué se va a basar ese curso de verano?

Nosotros solo nos podemos centrar en lo que son los riesgos laborales y la salud de la plantilla. Dentro de lo que es la seguridad y la salud de esta población trabajadora, vimos que había diferentes riesgos, unos más o menos evidentes, como ir con un móvil y una bicicleta por la mitad de la Gran Vía de Bilbao. Sin embargo, hay otros más complejos, como los riesgos invisibles, que es el riesgo psicosocial. Nos estamos centrando mucho en todos los riesgos psicosociales de este tipo de trabajo, esos que tienen que ver con el estrés que genera un tipo de organización laboral tan compleja, el hecho de que ya no tengas un lugar al que acudir porque tu lugar de trabajo es un teléfono y todas estas cuestiones que están generando tecnoestrés y eso es algo que nos preocupa.

Y ese tipo de riesgo laboral es más difícil de detectar.

El tema psicosocial, no solamente en estas plataformas, yo suelo decir que es uno de los riesgos invisibles porque lo hemos escondido. Entonces, ahora es cuando nos empezamos a dar cuenta de que cada individuo tiene su forma de ser y tenemos que respetarla y cuidarla, porque esa es parte también de su salud y de su entorno de bienestar. Es un cambio social también para los empresarios y las empresarias. Entonces, desde esa perspectiva, nosotros ayudamos. 

Otro de los sectores en los que los riesgos pueden ser difíciles de detectar es en el de las trabajadoras del hogar.

Es difícil de trabajar. Este año hemos hecho una primera guía, una guía de introducción para para poder divulgar todas las complejidades de este sector. El acceso a Internet muchas veces quizás no sea la vía más adecuada para hacerlo llegar, entonces estamos haciendo publicaciones en papel para su divulgación, con asociaciones, etc. Se trata de una primera guía de impacto para los riesgos básicos que puede tener una empleada de hogar y ahora estamos trabajando de una forma más coordinada con diferentes departamentos, porque es un gremio muy complejo desde el momento que trabajan dentro del domicilio, con lo que eso supone de protección por la inviolabilidad del domicilio, no puede entrar la Inspección de Trabajo y una una serie de cuestiones muy complejas que hay que trabajar desde diferentes vertientes.

¿Usted considera que el trabajo que realiza Osalan es suficiente para prevenir y evitar accidentes?

Nosotros no tenemos que prevenir accidentes, eso lo tienen que hacer los empresarios y las empresarias. Nosotros hacemos todo lo que está en nuestras manos, el índice de incidencia está bajando, las tendencias de las mortales parece que van en positivo...Algo estaremos haciendo. Es verdad que posiblemente nosotros seamos los que los que menos hemos aportado,pero algo habremos aportado seguramente. Esta es cuestión que se tiene que trabajar, es un tema que concierne a todo el mundo, incumbe a todo el mundo. La responsabilidad de la prevención, de velar por la seguridad y salud de la población trabajadora es de los empresarios y las empresarias. Por otro lado, también tiene cierta responsabilidad el trabajador, de ponerse todas aquellas herramientas de protección de que las que se le ha dotado y también tiene la obligación de vigilar, tanto a través de sus representantes sindicales, como a través de los delegados de prevención, de velar y poner en manifiesto cualquier tipo de riesgo que considere que puede estar ocurriendo en su empresa. En última instancia estamos la Administración, que lo que hacemos es diseñar las políticas de prevención preventivas e intentamos garantizar que se están cumpliendo las normas como es debido a través de la Inspección de Trabajo.

Tras los accidentes ocurridos en este primer mes de 2020 los trabajadores han salido a las calles para manifestarse. ¿Qué les diría a aquellos a los que esta situación les preocupa?

Que hagan su trabajo, que estén vigilantes y expectantes. Yo entiendo estas manifestaciones desde una perspectiva positiva, pero siempre que sepamos enfocar la crítica, siempre que sepamos contra qué nos manifestamos. Siempre pongo el ejemplo de aquella manifestación en Mondragón que iban todos detrás de una pancarta en la que ponía “todos contra el paro” ¿Y quién es el paro?. Hay que visibilizar este problema, Euskadi no se puede permitir en 2019 que 30 trabajadores y trabajadoras por ir a trabajar, por el mero hecho de ir a ganarse su sueldo hayan dejado la vida. Las manifestaciones son legítimas y están bien, pero muchas veces el efecto de la pancarta hace que creas que el problema está al otro lado. El problema puede estar al otro lado, pero los responsables somos todos. 

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