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El PP se queda solo en la defensa de los espigones de La Magdalena

Decenas de personas se subieron al dique de la Magdalena para protestar contra esta "herida" a la ciudad

Rubén Vivar

PRC, PSOE, Podemos, Ciudadanos, Izquierda Unida, Santander Sí Puede... todas las formaciones, menos el PP, han recogido el guante lanzado por las asociaciones ecologistas ARCA y Grupo Alceda y reclaman al Ayuntamiento de Santander y al Ministerio de Medio Ambiente que paralicen las obras de construcción de dos diques frente a las playas de La Magdalena, Bikinis y Los Peligros.

Todos coinciden en que esta actuación, que se está ejecutando y que prevé levantar dos espigones de seis metros de altura, suponen un “atentado paisajístico” contra uno de los entornos más privilegiados y atractivos no solo de la ciudad sino de toda Cantabria.

Las protestas fueron iniciadas por las asociaciones ecologistas a comienzos de este mes y estuvieron secundadas por un destacado número de personas. Aunque mucho antes, en 2016 el Instituto Oceanográfico de Santander, tal y desveló este diario, ya advirtió que el proyecto elegido para tratar de estabilizar la arena en estas playas era la opción “con mayor efecto negativo” y reclamó que se estudiaran otras alternativas “menos impactantes” y “agresivas”.

Incluso, la Dirección General de la Sostenibilidad de la Costa y el Mar del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, promotora del proyecto, ya reconocía que los nuevos espigones resultarán “muy llamativos paisajísticamente”, como efectivamente así está sucediendo ante el estupor y la indignación de cientos de ciudadanos.

El PRC llevará al Pleno municipal del próximo jueves día 29 una moción para pedir al Ministerio que paralice las obras y cuatro días más tarde otra iniciativa en el mismo sentido pero en el Parlamento de Cantabria, donde previsiblemente saldrá adelante con el único voto en contra del PP.

Hasta ahora la alcaldesa de Santander, Gema Igual (PP), ha defendido esta actuación argumentado que el relleno de arena que la Demarcación de Costas debía de realizar todos los años tras los temporales suponía “mucho dinero”. “O se actúa o no hay playa”, ha sostenido la regidora municipal.

Sin embargo, desde las filas de la oposición destacan que existen otras alternativas y piden que se estudien. Además, resaltan que el presupuesto de la obra, que asciende a 2,3 millones de euros, podría sufragarse el relleno de las playas “durante más de 20 años”. Estos trabajos comenzaron el pasado mes de enero y cuentan con un plazo de ejecución de seis meses, con lo que deberán estar concluidos a mediados de junio.

Este mismo viernes, Ciudadanos (Cs) ha pedido parar la “sinrazón” de los diques y ha propuesto crear una Mesa, con representación de los Gobierno de España y Cantabria, del Ayuntamiento de Santander, partidos, asociaciones y colectivos ciudadanos, para elaborar “entre todos” y “sin sectarismo”, un Plan Integral de Bahía y la costa de ciudad que “minimice” o haga frente los efectos de los cambios en la naturaleza.

Así lo ha demandado este viernes, en rueda de prensa, el portavoz de Cs Cantabria y diputado nacional Félix Álvarez, quien ha anunciado que “a la vuelta de Semana Santa” llevará al Congreso de los Diputados, a través de una pregunta al Ministerio de Medio Ambiente, este asunto al considerar que es “muy grave” porque afecta al “patrimonio natural más importante de Santander”.

La senda costera, el precedente

Quienes están en contra de este proyecto confían en que todavía no es tarde para dar marcha atrás y recuerdan el precedente de la senda costera entre el Faro de Cabo Mayor hasta la Virgen del Mar, también promovido por el Consistorio santanderino y el Ministerio de Medio Ambiente y que también causó una revuelta social.

La presión ciudadana logró paralizar las obras pese a la negativa inicial de los promotores, que entre otras “barbaridades” habían amurallado con decenas de estacas de madera los acantilados de la senda peatonal.

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