Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Israel amenaza con una guerra en Líbano
Moreno y Rueda piden que el Gobierno busque mayorías para los Presupuestos
Los problemas que no preocupan a los españoles. Opina Rosa María Artal

Destrucción arqueológica en Rioja Alavesa, que aspira a la declaración de Bien Cultural

Investigadores de la UPV en el yacimiento de Torrentejo. Foto: UPV

Eduardo Azumendi

La tercera campaña de excavaciones arqueológicas de un equipo de la Universidad del País Vasco (UPV) en Torrentejo, un despoblado próximo a Labastida (Álava) han confirmado “la potencialidad arqueológica del yacimiento, que estuvo en uso desde la prehistoria reciente hasta nuestros días”. Entre los hallazgos más importantes de esta campaña, destaca el hallazgo de cerámica campaniforme decorada y algunos restos óseos permiten sugerir la existencia de un cementerio del III milenio antes de Cristo, ha explicado la UPV. Es la primera vez que se reconocen viviendas de las primeras aldeas medievales en la Rioja Alavesa. Sin embargo, todo ha aparecido muy deteriorado debido al nulo control arqueológico sobre la zona, que ha sido aprovechada para ampliar la zona de viñedo y la construcción de redes de riego. Y todo esto ocurre mientras los paisajes culturales del Vino y del Viñedo de la Rioja alavesa aspiran a ser declarados como Bien Cultural de la Humanidad.

La excavación ha mostrado “la gran entidad que tuvo la implantación del poder feudal y de la monarquía navarra” en la aldea. El hallazgo de los restos de la primera iglesia de Santa María, fechada en el siglo XI y asociada a una serie de estructuras de representación que pueden ser vinculados a un palacio rural, son “de particular interés”. “Es la primera vez que se detecta en términos arqueológicos estructuras de esta entidad y calidad constructiva”, han indicado desde la universidad.

Según el profesor e investigador, Juan Antonio Quirós, “este yacimiento ilustra perfectamente la situación en la que se encuentra el patrimonio arqueológico de la Rioja Alavesa. Las huellas de intervenciones recientes realizadas sin control arqueológico se encuentran por todo el yacimiento”.

“La destrucción”, ha añadido, “casi completa del cementerio altomedieval, la profunda alteración de las terrazas bajomedievales y el arrasamiento de una parte relevante de la ocupación calcolítica o las alteraciones sufridas en el entorno del yacimiento son solamente algunos de los procesos de destrucción que han producido en Torrentejo en menos de 10 años”.

El análisis de las fotografías aéreas, la estratigrafía del yacimiento y las fuentes orales permiten concluir, según ha explicado, que “una parte significativa de estas destrucciones oucrrieron en el año 2005, ocupando terrenos de propiedad pública para ampliar los espacios de viñedo”.

Otras destrucciones se han producido en el año 2014 al realizar una red de riego. “¿Qué quedará de los yacimientos rurales de la Rioja alavesa dentro de 10 años?”, se ha preguntado el experto.

De este modo, ha incidido en que “la arqueología proporciona instrumentos críticos para construir patrimonio y re-conceptualizar los paisajes culturales de la Rioja alavesa a partir de sólidas bases históricas”. “Evitar dotar de profundidad histórica a estos paisajes supone descapitalizarlos en términos patrimoniales e imponer una nueva identidad que traiciona precisamente las bases culturales que definen la esencia misma de los paisajes”.

 

Etiquetas
stats