El PNV reclama la “libertad” de los independentistas catalanes condenados y adelanta que se sumará a las movilizaciones “pacíficas”
El PNV ha considerado “gravísima” la sentencia del “Tribunal Supremo español” contra los líderes independentistas catalanes y la interpreta como una “respuesta de Estado” articulada a través de los “resortes” del poder judicial. Por ello, por boca de su presidente, Andoni Ortuzar, ha reclamado la “libertad” de los condenados. ¿Indultos? Cualquier previsión recogida en el ordenamiento jurídico que lo permita será adecuada, según Ortuzar.
El presidente del Euzkadi Buru Batzar (EBB) del PNV, que ya había criticado este fin de semana las “filtraciones” con algunos detalles de la histórica resolución judicial, ha realizado una comparecencia extraordinaria ante los medios de comunicación en un receso de la reunión semanal del máximo órgano ejecutivo del principal partido vasco. En euskara primero y en castellano después, ha denunciado con los mismos términos la “irresponsable judicialización” de un “problema político” y ha definido a España como un “Estado en blanco y negro” que no respeta su propia pluralidad y que pone en cuestión “basamentos de la democracia” como la libertad de expresión o la libertad ideológica.
De cara a las próximas horas, el PNV ha adelantado que apoyará las movilizaciones si son “plurales” y “discurren por las vías pacíficas y democráticas”. La plataforma Gure Esku Dago, que es similar a la ANC catalana, ha llamado ya a más de 200 caceroladas a través de redes sociales o Telegram. En todo caso, a nivel político y mirando a Pedro Sánchez, los nacionalistas insisten en que la fórmula para resolver la crisis catalana pasa por el diálogo y por construir una fórmula que aúne “legalidad y legitimidad democrática”.
Más contundente en su valoración ha sido EGI, la organización juvenil del partido. Entiende que “no se puede esperar justicia” cuando “se busca venganza a través del poder judicial” y que España habrá “encarcelado a los portavoces del pueblo” pero que no logrará “callar” a toda Cataluña.
