270.000 euros para el fútbol de la red concertada mientras la pública arrastra deterioro

La aprobación del Gobierno vasco de subvenciones por valor de 12.800.000 para la financiación de inversiones en centros educativos de la red concertada ha reactivado el eterno debate. En el sindicato mayoritario Stee-Eilas y en Sarean Elkartea, la asociación de centros públicos de infantil y primaria, escuecen estas cifras, no tanto porque la red concertada sea merecedora o no de esas ayudas sino porque existen necesidades de infraestructuras, equipamiento e incluso de nueva construcción en la red pública que, a su juicio, no están siendo atendidas.

En el desglose de las cantidades aprobadas a entregarse a lo largo de los próximos ocho años a los centros concertados se pueden contemplar cantidades por valor de más de 188.000 euros para el suministro e instalación de un sistema de césped artificial para una ikastola alavesa y también otros 82.204 para la renovación de otro campo de fútbol, esta vez para otra ikastola vizcaína. “Estos casos en particular nos llaman la atención. Tenemos centros educativos de la red pública que esperan mejoras para desarrollar ciertas actividades; otras familias que esperan el inicio de las obras de nuevos centros, como el de Errekabarri, previsto para acabarse en 2016 pero cuya construcción se ha retrasado varias veces, y mientras se van a gastar un tercio de lo que cuesta este colegio en unos campos de fútbol de centros privados”, reprochan los portavoces del sindicato.

Desde Sarean Elkartea, la asociación de centros públicos de infantil y primaria, sin entrar a juzgar esas ayudas destinadas a la red concertada, reiteran que la prioridad del Departamento de Educación debe ser siempre atender primero las necesidades de la pública. Aseguran que las hay ya que el parque inmobiliario es antiguo y arrastra un deterioro importante en algunos centros escolares. “El Departamento lo sabe. Queremos pensar que están gestionando el dinero de la mejor forma posible pero no es suficiente. Nuestros centros tienen necesidades como tienen los concertados. Es una decisión política a qué se da prioridad”, sostiene una portavoz de Gipuzkoa. “El envejecimiento progresivo de las instalaciones es un hecho. El grueso de las inversiones se va a la nueva construcción. Esto unido a que se ha reducido el dinero destinado en ciertos conceptos hasta un 60% desde que empezó la crisis, nos lo pone complicado”, expone el director de un centro de primaria de Gasteiz.

Plan de infraestructuras para la pública reducido a la mitad

Desde el sindicato confirman esa bajada. “En el 2014, en relación al 2013, disminuyeron las partidas para la construcción de nuevos centros educativos en un 13,3%. Tenemos ejemplos claros: los barracones o los desplazamientos que se tienen que hacer de pueblo en pueblo o de barrio en barrio porque no se cumplen las promesas de construcción realizadas hace años... Estas partidas bajaron el 15% para Infantil y Primaria y el 9% en Secundaria”. En cuanto a la subida en el capítulo de obras que se registró en 2014, sostienen que se hizo “para enmendar en parte recortes anteriores, de un 30% respecto a 2012”.

El Gobierno vasco no comparte esta lectura. Desde el Departamento de Educación resaltan que las ayudas aprobadas para la red concertada se irán entregando por plazos a lo largo de ocho años y que el Plan de Infraestructuras para la red pública 2014-2018 está dotado con una partida muy superior, 255 millones, a la destinada a los centros privados y que contempla 140 actuaciones. “En la red pública no están siento desatendidos ”, insisten. Pero dicho plan, según el sindicato Stee-Eilas, no está siendo ejecutado. “El papel lo aguanta todo. Otra cosa es cumplimiento real de ese Plan”, aseguran. Además con respecto al periodo anterior dicho plan quedó reducido a la mitad, de 566 millones en la etapa 2008-2012, paso a los 255 millones del 2014-2018. En aquella fase el grado de ejecución de los proyectos alcanzó el 60%.