“Estudiar ya no garantiza el ascenso social ni la seguridad vital”
¿Qué dicen las ciencias sociales sobre la crisis? Este es el eje argumental del Congreso que hoy y mañana reúne en Bilbao a más de cien expertos nacionales e internacionales en sociología y ciencia política. “Hay un diagnóstico que recorre hoy la ciencia social: crisis. El Congreso que proponemos, desde el campo de conocimiento de la Sociología, parte de este hecho. Es la reflexión basada en la investigación empírica acumulada por investigadores de este campo de conocimiento que buscan reflexionar, comprender y proponer sobre la crisis, sus dilemas, preguntas y respuestas”. Imanol Zubero, presidente de la Asociación Vasca de Sociología y Ciencia Política, asegura que el Congreso nace de una inquietud. “Llevamos desde 2008 con la crisis y la sociología ha estado un poco al margen. Siendo una ciencia experta en diagnosticar la sociedad, lo cierfto es que ha tenido poca presencia”.
El Congreso servirá para romper con ese “silencio”. “Se dice que la crisis tiene unas características propias ligadas a la burbuja inmobiliaria y a la financiación de la economía, pero se trata de un proceso más largo que parte de la década de los 80. Se trata de contar lo que pasa y dar un sentido a lo que ocurre, ser útiles para la sociedad en este momento”.
La crisis transforma la economía, pero, sobre todo, la vida de las personas. “Esa seguridad vital que se aspira a tener es lo que se ha roto. De ahí la desafección y los populismos. Yo soy hijo de unos panaderos de pueblo que tenían claro que iba a vivir mejor que ellos. Pero ahora eso no está claro. Nuestros hijos de 15 años no van a vivir mejor que nosotros. No van a poder gestionar su vida con la misma autonomía que la generación de sus padres. Estudiar ya no garantiza el ascenso social ni la seguridad vital”.
Zubero asegura que la solidaridad familiar y vecinal ha permitido que la sociedad no explote, pero cree que aún hay más bolsas de solidaridad por descubrir. “Existir existe, pero no tenemos los instrumentos para detectarlas”. Aún hay esperanza y esa es una de las máximas que trasladará el Congreso.
