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La oposición afea a Urkullu que reabra el debate de las elecciones vascas: “¿Qué le han dicho los científicos?

Dos parlamentarios de EH Bildu, recogiendo mascarillas y leyendo los protocolos sanitarios antes del debate

Iker Rioja Andueza

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El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha mostrado su sorpresa al comprobar que, tras casi cuatro horas de debate este viernes en el Parlamento Vasco, la oposición destacaba como uno de los titulares su deseo de que las elecciones autonómicas que se tuvieron que posponer el 5 de abril tengan lugar en julio en previsión de una nueva oleada del coronavirus en otoño. Y es que el anuncio ha cogido con el pie cambiado a la oposición, a EH Bildu, a Elkarrekin Podemos y a PP, que han coincidido en preguntarse si no es prematura pensar ya en otros asuntos cuando la pandemia de coronavirus todavía está activa.

“¿De verdad que se han quedado sólo con lo de las elecciones? ¿Sí? ¿De verdad han entendido que yo he convocado las elecciones? Poco rigor tienen ustedes”, ha lamentado Urkullu a sus interlocutores. Sin embargo, incluso el comunicado oficial enviado por el Gobierno vasco sobre la intervención parlamentaria destacaba en el encabezado el asunto electoral. “El lehendakari convoca a los partidos políticos a una mesa, el jueves 30 de abril, para analizar la posibilidad de convocar las elecciones vascas antes del mes de agosto”, rezaba.

El calendario de Urkullu pasa por reunir la próxima semana a los representantes políticos. De común acuerdo, se retomaría un proceso electoral que, también después de una reunión y un análisis compartido, quedó suspendido cuando la pandemia empezaba a impedir la vida normal. Si se activase el reloj una vez finalizado el estado de alarma, es decir, a partir de la segunda quincena de mayo si no hubiera más prórrogas, la cita con las urnas nunca podría ser antes de 54 días si no media otra solución excepcional. Ello habilitaría como posibles fechas de julio los domingos 12, 19 y 26.

“Me parece difícil ver que la prioridad ahora puedan ser las elecciones. Es difícil verlo en el punto en el que está ahora mismo la pandemia. Creo que tenemos que hablar de soluciones y hablar de elecciones es algo que me sorprende. Y, sobre todo, no sé si la ciudadanía está para responder”, ha valorado la portavoz de EH Bildu, Maddalen Iriarte, tanto en euskara como en castellano. “He venido a hablar de las soluciones que necesita la sociedad vasca ante la COVID-19. Urkullu, en cambio, nos ha hablado de elecciones”, ha agregado.

“Tengan cuidado con el relato de la desescalada. Estamos todavía en una situación muy complicada. Tengan cuidado con decirle a la gente qué cosas vamos a poder hacer. Y mucho cuidado con las elecciones. Ha venido aquí y aprovecha para anunciar que va a hablar con los partidos de las elecciones. Pero ya plantea públicamente una fecha. Creo que tenemos que tener cuidado con eso. A mí me parece aventurado decir hoy aquí un mes posible”, ha señalado el representante de IU y de la coalición Elkarrekin Podemos Jon Hernández.

También han llegado las críticas desde la bancada del PP. “Nos tiene que decir en qué condiciones. ¿Qué le han dicho los científicos, los expertos? ¿Está garantizado el proceso? Usted sabe lo que es un colegio electoral, las colas, las mesa o los recuentos. ¿Eso está avalado por los científicos?”, se ha preguntado el portavoz 'popular', Carmelo Barrio.

Por lo demás, el debate parlamentario ha girado también por el deseo de formaciones como EH Bildu, el PSE-EE o Elkarrekin Podemos de activar algún tipo de mesa o foro con partidos y agentes sociales para consensuar los pasos que precisa Euskadi. En el caso de los socialistas, han demandado también una colaboración efectiva con el Gobierno de España. Y más cuando el consejero de los números de Urkullu, Pedro Azpiazu, ha cuantificado en 3.000 millones de euros la caída de ingresos que puede provocar esta crisis, lo que aboca a tirar de endeudamiento “sustancial” y a replantear todos los escenarios económicos previos.

Pero también ha habido momento para la polémica. EH Bildu ha denunciado los “insultos” del PNV a sus propuestas y el PP ha lamentado algunos puntos oscuros de la gestión de la crisis sanitaria -nada se ha explicado sobre la polémica compra fallida de respiradores a Turquía-. El portavoz nacionalista, Joseba Egibar, ha echado un capote a Urkullu y a su consejera de Salud, Nekane Murga, y ha pedido que la prioridad sea “combatir al virus” y no al PNV o a sus cargos públicos. Entretanto, las asperezas que han podido surgir entre los socios del Gobierno, PNV y PSE-EE, han parecido apaciguarse y, de hecho, Urkullu ha agradecido públicamente la contribución de los socialistas.

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