En este blog publicamos los artículos y cartas más interesantes y relevantes que nos envíen nuestros socios. Si eres socio/a puedes enviar tu opinión desde aquí. Consulta nuestras normas y recomendaciones para participar.
Calviño, Escrivá, Grande-Marlaska. Una ampliación del radio de acción del Gobierno
Contexto.
La derecha nacional (PP, Vox) rechaza cuestiones básicas de regeneración, feminismo y derechos sociales que están aceptadas o en estudio por la derecha democrática de Europa Occidental. Por ello, el Gobierno tiene que promover estas cuestiones junto con las reivindicaciones socialdemócratas de justicia social y estado de bienestar, todo ello en el marco de la Unión Europea (UE).
El Gobierno responde a este contexto, entre otras cosas, ampliando su radio de acción con los ministros Calviño, Escrivá y Marlaska. En lo que sigue intento expresar una situación y una estrategia adecuadas a la “realpolitik” actual. Omito hablar de otros ministros, partidos y problemas. Nadia Calviño es el vínculo, el engranaje, con la Unión Europea. La “realpolitik” indica que el eje de gravedad de la UE está en el centro y centro-derecha democristiano, liberal-conservador y macroniano, con una cierta influencia socialdemócrata. Y la UE cambia muy despacio. Recientemente se han formado gobiernos dirigidos por socialdemócratas en los países escandinavos y en Alemania, aunque en el marco de coaliciones con centristas, liberales y verdes. El nuevo gobierno de Alemania ha acordado una fuerte subida del salario mínimo. También ayudan algunas medidas del Presidente Biden (planes social y de infraestructuras, impuestos, suspensión de patentes de vacunas).
Calviño introduce importantes y discutibles debates. Pero también amplía la fuerza del Gobierno cuando, tras un tiempo de cautelas, finalmente apoya la subida del salario mínimo y el impuesto de sociedades.
José Luis Escrivá es una de las personalidades que leo y escucho con mayor atención. En pensiones sus estudios y opiniones son fundamentales, aunque parece haber problemas abiertos y muy difíciles. El ingreso mínimo vital encuentra dificultades, tiene que mejorarse. Las administraciones españolas han recibido un enorme incremento de gestiones (no solo el ingreso mínimo vital) que absorben despacio y que probablemente requieren reformas a medio y largo plazo. En migraciones Escrivá ha tomado medidas, quizá insuficientes, frenadas por las dudas del Gobierno en esta materia. Por otra parte, a Escrivá se le nota que no es un político y hace a veces declaraciones inoportunas o contraproducentes.
Fernando Grande-Marlaska se encarga, desde 2018, del difícil y comprometido Ministerio del Interior que arrastra un pasado de operaciones policiales oscuras y fondos reservados irregulares. Con el ministro del PP Jorge Fernández Díaz (2011-2016) ocurre la macro operación “Kitchen”. De 2016 a 2018 fue Ministro del Interior Juan Ignacio Zoido, también del PP, que se distancia algo de Fernández Díaz. Marlaska se encuentra además con cargos de confianza no fiables como el coronel Pérez de los Cobos.
Marlaska tuvo una larga etapa como juez instructor contra ETA y la izquierda abertzale. En 2013 fue designado vocal del Consejo General del Poder Judicial, a propuesta del PP. Pese a estos antecedentes, o quizá por ellos, Marlaska recibe sañudos ataques del PP, Vox y Ciudadanos. También es objeto de otras críticas por sectores de la izquierda.
Grande-Marlaska está aplicando a los presos de ETA la “política penitenciaria” común a todos los presos, en vez de una legislación de excepción que ya no tiene sentido. Es decir, acercamiento de los presos a cárceles próximas, progresión de grado con arreglo a la ley, permisos
supervisados por el juez de vigilancia penitenciaria, etc. Marlaska mantiene una interlocución constructiva, con acuerdos y desacuerdos, con Consuelo Ordóñez, presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite).
Desde el 1 de octubre de 2021 Euzkadi asume la gestión de sus prisiones, prevista en su Estatuto de Autonomía de Gernika desde 1979.
Vallas de Ceuta y Melilla. El Ministerio del Interior cumple, con bastante retraso, la promesa de retirar las concertinas (cuchillas) de las vallas. Pero
no se pueden controlar las vallas de Marruecos.
Migraciones. La gestión de los migrantes que llegan a Ceuta, Melilla, Canarias, Andalucía, etc, recae en buena parte en el Ministerio del Interior, que
intenta frenar las llegadas y hacer devoluciones a los países de origen. Las “devoluciones en caliente” y las “devoluciones de menores” plantean
problemas político-jurídicos. Ahora bien, también es necesaria una política de dignidad y atención social para los migrantes que permanecen en
España. Las políticas preventivas y de atención social debieran equilibrar sus prioridades.
Marruecos ha enviado y puede enviar miles de migrantes en 48 horas a Ceuta, entre ellos miles de menores. Es una forma de presión que España afronta con mucha dificultad. Los 10.000 migrantes marroquíes que entraron en Ceuta en mayo de 2021 han creado una grave situación en Ceuta que se ha cronificado. Marruecos tiene intereses conflictivos con España sobre el Sahara Occidental, Ceuta, Melilla, los yacimientos de hidrocarburos en el Atlántico y las aguas jurisdicionales con Canarias.
Sobre este blog
En este blog publicamos los artículos y cartas más interesantes y relevantes que nos envíen nuestros socios. Si eres socio/a puedes enviar tu opinión desde aquí. Consulta nuestras normas y recomendaciones para participar.
0