Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

El Gobierno priorizará el catalán como lengua oficial en la UE y Junts aplaude el paso ante los 27

Irene Castro

Corresponsal en Bruselas —

90

Más tiempo. Es lo que han pedido los 27 para estudiar la propuesta elevada por España para que el catalán, el gallego y el euskera se conviertan en lenguas oficiales en la UE sumándose a las actuales 24, todas ellas con carácter estatal en sus correspondientes estados miembros. La iniciativa, que parte del acuerdo alcanzado por el PSOE y Junts, no ha recibido un portazo, por lo que seguirá viva por un periodo de tiempo que nadie se atreve a aventurar. Los socios europeos le han dicho al Gobierno en funciones que necesitan un análisis más exhaustivo de las implicaciones legales y financieras de la medida que se llevará a cabo en un grupo de trabajo con los preceptivos informes. La novedad que ha planteado el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, es que el “despliegue” comience con el catalán. Por su parte, el partido de Carles Puigdemont ha aplaudido el “esfuerzo” del Ejecutivo.

La iniciativa no se ha llegado a votar en el Consejo de Asuntos Generales (CAG) en cuyo orden del día el Gobierno, como presidencia rotatoria de la UE, había incluido la propuesta, discusión y adopción de una modificación del reglamento 1/58 del Consejo de la UE que regula las lenguas oficiales. “La presidencia ha podido constatar que nadie ha manifestado un veto contra nuestra propuesta. Ningún estado miembro ha ejercido su veto a nuestra propuesta. Algunos estados miembros han pedido más tiempo para analizarla, su desarrollo e implantación. Hemos acordado seguir trabajando para dar respuesta y canalizar los comentarios de los estados a esta propuesta española”, ha expresado Albares al acabar el debate en el que se requería unanimidad de los 27 para que quedara aprobada.

“Ante comentarios de algunos estados miembros sobre el coste de la implantación de esta medida, España ha mostrado su compromiso a asumir el coste”, ha reiterado el jefe de la diplomacia que ha reconocido que algunos socios ven “difícil” la inclusión de tres nuevos idiomas “de una sola vez” por lo que se “han planteado periodos transitorios y gradualidad de esta medida”. “Hemos propuesto iniciar su despliegue primero con el catalán y luego con las siguientes lenguas”, ha aseverado. 

“Nos hemos abierto a que el idioma cuyos representantes han solicitado con más insistencia la inclusión dentro de la modificación del reglamento y que es hablado por más de 10 millones de personas sea el primero en su despliegue”, ha justificado Albares sobre la inclusión del catalán.

Fuentes gubernamentales precisan que la inclusión de los tres idiomas en el reglamento se produciría al mismo tiempo pero que dentro de ese periodo transitorio al que se ha referido el ministro el catalán iría en primer lugar.

Entre las dudas que manifiestan algunos socios europeos sobre la inclusión de esas tres lenguas se encuentra también la implicación legal que pueda tener para “lenguas minoritarias” europeas, según ha explicado la ministra sueca, Jessika Roswall. Su país fue el primero en mostrar sus reticencias a la iniciativa española, que se ha activado tras el acuerdo alcanzado por el PSOE con Junts para la presidencia del Congreso. “Tenemos que tener más análisis de la propuesta desde el punto de vista tanto legal como financiero. Es muy pronto”, ha afirmado a su llegada a Bruselas.

Más elocuente aún ha sido el ministro de Asuntos Europeos de Finlandia, Anders Adlercreuzt, cuyo gobierno también había mostrado recelos, al expresarlos en catalán ante los periodistas. “Soy un gran amigo de las lenguas de España”, ha empezado en castellano antes de decir en la lengua cooficial: “Soc un gran amic de la cultura catalana”. Para después reconocer que es “muy pronto” para tomar una decisión al respecto.

En la reunión con sus colegas europeos, Albares ha usado como argumento en favor de la oficialidad de esas lenguas que “ya se usan en el Parlamento español”. De hecho, se han utilizado por primera vez en paralelo al encuentro en Bruselas a raíz del acuerdo con las fuerzas independentistas para hacer a Francina Armengol presidenta del Congreso. “He tenido la oportunidad de explicar una por una las razones de la propuesta española”, ha señalado Albares, que ha trasladado “la especificidad que constituye el caso español a diferencia de otros estados de la UE donde también existen lenguas regionales”.

“No se trata de lenguas minoritarias”, ha respondido ante las dudas que emergen en los 27 por la espita que puede abrir la oficialidad del catalán, el gallego y el euskera para las decenas de lenguas que se hablan en otros países y que también tienen reconocimiento en los mismos. Albares ha recordado que el catalán supera en número de hablantes a varios idiomas oficiales de la UE, como el maltés o los bálticos, cuya población es muy inferior, y ha asegurado que está entre los primeros 15 idiomas más hablados en el continente.

También ha asegurado que no se trata de una “propuesta inédita o reciente” dado que en el año 2005, con José Luis Rodríguez Zapatero ya se hizo un primer intento fallido. En aquel momento se encontró una solución intermedia que dio carácter de semi-oficialidad a esas tres lenguas por el que los ciudadanos pueden dirigirse en ellas a las instituciones europeas. Los ciudadanos pueden dirigirse a algunas instituciones en esas tres lenguas. “Las traducciones las proporciona el Gobierno del Estado miembro de que se trate, en el momento en que se necesiten, y corren a su cargo. La interpretación desde (pero no hacia) el vasco, el catalán/valenciano/balear y el gallego se facilitará, previa solicitud, para determinadas formaciones del Consejo con los representantes regionales, así como en las reuniones plenarias del Comité de las Regiones y el Comité Económico y Social Europeo. El coste de esta interpretación correrá a cargo del Estado miembro de que se trate”, recoge la Comisión Europea.

Junts reconoce el “esfuerzo” del Gobierno

La reunión del Consejo de Asuntos Exteriores estaba marcada en rojo tanto en Moncloa como en Junts. Para el partido de Carles Puigdemont el reconocimiento de la oficialidad del catalán es clave para negociar la investidura de Pedro Sánchez. Por el momento, el resultado del encuentro les satisface y reconoce el “esfuerzo” del Gobierno, informa Alberto Ortiz.

“El catalán está más cerca de ser oficial en la Unión Europea, reconocemos el esfuerzo”, ha dicho este martes en el Congreso la diputada de los posconvergentes Miriam Nogueras. “Este es un proceso que no tiene marcha atrás (...) Hemos llegado a donde no se había llegado nunca”, ha insistido la parlamentaria, en un primer gesto de Junts hacia el PSOE de cara a las negociaciones para formar Gobierno.

En la misma línea se ha expresado Carles Puigdemont, que en un vídeo ha agradecido a Albares su “dedicación” para abrir el camino del catalán en Europa. Pero el expresident también ha constatado que los pasos dados por el Gobierno no han sido suficientes para que el catalán, gallego y euskera hayan alcanzado la oficialidad, por lo que ha advertido al Gobierno que debe seguir trabajando y no “perder el tiempo”.

Por el contrario, el BNG ha criticado lo que considera una “discriminación” del gallego y el euskera. “No hay lenguas de primera y lenguas de segunda”, ha expresado en un comunicado la eurodiputada Ana Miranda: “Esperamos que solicitar un dictamen jurídico sobre las consecuencias de la oficialidad de galego, catalán y euskera y un análisis de su impacto económico no sea una maniobra para alargar sine die su implantación”.

Etiquetas
stats