Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

La dimisión de Rivera provoca la desbandada de los principales dirigentes catalanes de su núcleo duro

Los dimitidos Fernando de Páramo, José Manuel Villegas, Toni Roldán, Albert Rivera y Juan Carlos Girauta.

Carmen Moraga

Desbandada en Ciudadanos. El abandono de la política de Albert Rivera tras la debacle electoral del 10N ha provocado un goteo de bajas en el que fuera su núcleo duro. El primero en anunciar su marcha fue Juan Carlos Girauta, que dejó la política un día después de las elecciones en las que no consiguió revalidar su escaño. Este jueves tiraban la toalla dos de los pesos pesados del partido y responsables de la estrategia de campaña: José Manuel Villegas, secretario general, y Fernando de Páramo, secretario de Comunicación.

Con la marcha de los tres prácticamente desaparece el núcleo de dirigentes que iniciaron con Rivera la andadura del partido en Catalunya, territorio que, uno tras otro, fueron abandonando para dar el salto a la política nacional. Villegas, Girauta –que fue cabeza de lista por Barcelona y durante un corto periodo de tiempo también eurodiputado–, y De Páramo conformaban el círculo más cercano al líder, con los que ha vivido todos los éxitos del partido: desde la victoria de Inés Arrimadas en Catalunya, hasta el logro de alcanzar 57 diputados en el Congreso en las elecciones generales del 28A.

Seis meses después de lo que entonces calificaron como una “proeza”, los tres escuderos de Rivera han querido corresponsabilizarse del fracaso del 10N para dejar que comience una nueva etapa capitaneada, si no hay sorpresas, por la portavoz parlamentaria, que ha aceptado coger el testigo.

El relevo de la cúpula de Ciudadanos se decidirá en una Asamblea General extraordinaria que se celebrará en la primera quincena de marzo, según los plazos que marcan los estatutos, aunque antes habrá unas primarias a las que se podrá presentar cualquier afiliado. De momento, Arrimadas, que concita el apoyo de la mayoría de los dirigentes, ha sido la única que ha dado un paso al frente.

Dos dimisiones en una sola mañana

Esta semana, tras la tempestad vivida, parecía que iba a acabar en calma. La cúpula del partido estaba centrada en preparar la reunión del Consejo General del próximo 30 de noviembre en el que se nombrará una gestora que será la que pilote todo el proceso hasta el cónclave de marzo.

Por la mañana, Villegas, que no logró el 10N su acta por Almería, fue el primero en confirmar algo que ya había dejado entrever en una de sus recientes ruedas de prensa: que no seguirá en el cargo ni formará parte de la nueva dirección después de ese congreso extraordinario. “Se cierra una etapa apasionante y exitosa y se abre una nueva en lo personal”, señaló en una entrevista en Telemadrid.

No obstante, permanecerá en la dirección como miembro de esa gestora ayudando al partido en la transición. Los acontecimientos le han pillado tan de sopetón que aún no ha decidido si volverá a Barcelona y medita si continuar en política o irse a la empresa privada.

La otra sorpresa llegaba escasas horas más tarde. Fernando de Páramo, el dirigente más joven del equipo de Rivera –el próximo lunes cumplirá 32 años–, se despedía de la política y anunciaba a través de una carta pública que renuncia también a su escaño por Barcelona, que ocupará su compañero José María Espejo-Saavedra, otro de los dirigentes históricos del partido en Catalunya.

“Cierro una etapa, ha sido un honor y un orgullo servir a los españoles”, explica en su misiva, en la que también asegura estar convencido de que Arrimadas será capaz de conseguir todo lo que se proponga: “He trabajado con ella estos años y es la mujer más valiente que he conocido”.

Fuentes cercanas a De Páramo aseguran que su renuncia ha sido una “decisión personal, vital, más allá de lo profesional” que llevaba dándole vueltas hace una semana y que decidió materializar este mismo jueves después de hablar previamente con Villegas.

El joven dirigente de Ciudadanos, licenciado en Derecho y en Periodismo y Máster en Gestión de Empresas de Comunicación, ha sido el artífice de los eslóganes de campaña y de las estrategias de Rivera en todos los debates electorales. Ni él ni Villegas, con el que ha trabajado codo con codo en todas las elecciones celebradas desde 2015, abandonan la militancia del partido.

Días antes de estas dos renuncias, también Juan Carlos Girauta se marchó asegurando que no tenía sentido permanecer en política sin Rivera. “No quiero estar sin Albert ahí. Llámeme romántico, pero no”, afirmó en su despedida, en una entrevista en esRadio. Girauta se quedó el 10N sin revalidar su acta por Toledo, provincia en la que recaló tras la decisión de Arrimadas de encabezar la lista por Barcelona.

El foco se dirige al secretario de Organización

Ante las renuncias de los principales pesos pesados de la Ejecutiva, todas las miradas están ahora puestas en Fran Hervías, el secretario de Organización del partido, otro de los dirigentes más cuestionados internamente. Muchos en la formación se preguntan si va a seguir el ejemplo de Villegas y De Páramo.

El 'número tres' del partido se ha colocado esta última semana en el foco de la polémica. Muchos militantes han pedido su dimisión en los chats internos, no solo de Andalucía sino de varias agrupaciones de Madrid y otras autonomías. Estos afiliados han criticado con dureza su labor y le acusan de perseguir al discrepante y de estar “manejando los hilos” en Andalucía pese a no haber logrado siquiera su escaño por Granada el 10N.

Ante esta campaña en su contra, la dirección envió un WhathsApp interno para pedir a los cargos del partido que expresaran su apoyo a Hervías a través de Twitter. Tras ese llamamiento, varios compañeros y excompañeros publicaron al unísono este miércoles una cadena de tuits en los que le mostraban su agradecimiento por “el buen trabajo” realizado.

El responsable de Organización ha dejado fijado el mensaje que subió a la red el sábado pasado, dedicado a “los agoreros”.

Arrimadas admite que hay que cambiar “algunas cosas”

Mientras tanto, Arrimadas ha adelantado, en declaraciones a Tele 5, que quiere abrir una nueva etapa en el partido para lo que será necesario “cambiar algunas cosas para levantar el proyecto”. La portavoz parlamentaria ha contado que va a escuchar a sus compañeros de filas, pero ha matizado que no cree que haya que modificar “la línea ideológica” ni hacer “un partido nuevo”, solo acometer “cambios estructurales”. También ha reconocido que la mayoría de las causas del hundimiento electoral se debieron a “errores de estrategia” de Ciudadanos.

En cuanto a la posible recuperación de dirigentes que se marcharon por no estar de acuerdo con la decisión de no facilitar la investidura de Pedro Sánchez, entre ellos Toni Roldán, Francisco de la Torre o Xavier Pericay, Arrimadas ha insistido en que tiene que preparar su propuesta de partido, pero que tiene una relación “fantástica” con los que lo han dejado.

En el partido son muchos los que coinciden en que tienen que hacer “una reflexión” y buscar las causas de la derrota. En la dirección siguen pensando que después de ver la fuga de votos que han sufrido, pueden aspirar en el futuro a repescar de nuevo en ambos lados, en los caladeros tanto de derechas como de izquierdas.

No quieren una “ruptura” con el pasado, solo una “evolución” y una “renovación” que devuelva al partido la “ilusión”. Tampoco ven que haya tanta división interna ni que existan diferentes “familias” pese a que sí reconocen que ha habido distintas opiniones sobre la estrategia a seguir.

Otras voces hablan de “continuismo”. Es el caso de la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, una de las mujeres que se da por seguro que estará en el equipo de Arrimadas. En una entrevista en Los Desayunos de TVE ha defendido que Ciudadanos no ha virado el rumbo en los últimos meses y ha abogado por la “continuidad” tras la salida de Rivera. “Somos el Ciudadanos de siempre. Ser de centro no significa ser equidistante en todo”, ha manifestado Villacís.

Etiquetas
stats