Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
El PP se aferra a ETA para espantar el ruido por la ley que convalida las penas
OPINIÓN | ETA, otra vez, por Raquel Ejerique
Ayuso insiste en sumar otra universidad privada plagada de “lagunas y deficiencias”

La plana mayor de Aznar exculpa a Bárcenas y le sitúa a las órdenes de un Lapuerta eximido por “demencia”

Javier Arenas abandona la Audiencia Nacional tras declarar como testigo en el juicio de Gürtel.

Marcos Pinheiro / Pedro Águeda

Luis Bárcenas solo hacía tareas administrativas y nunca se paseó por los ministerios del Gobierno de José María Aznar pidiendo favores para empresarios afines al PP. Los ex altos cargos del PP que han declarado como testigos en el juicio de Gürtel han coincidido en exculpar a su extesorero y en centrar todas las responsabilidades en Álvaro Lapuerta, superior de Bárcenas durante aquellos años, y que no está en el banquillo de acusados como consecuencia de una “demencia sobrevenida”.

Este martes, el primero en dar esa versión de los hechos ha sido el vicesecretario de política autonómica del PP, Javier Arena. Ha exculpado a Bárcenas al asegurar que sus funciones eran solo “administrativas” y los temas económicos estaban controlados por Álvaro Lapuerta. El extesorero del partido fue excluido del proceso por “demencia sobrevenida”.

Al igual que hizo Francisco Álvarez-Cascos el lunes, Arenas ha responsabilizado a Lapuerta del control de los donativos y las cuestiones económicas, como el presupuesto para las elecciones. Bárcenas, que entonces era gerente, siempre trabajó a sus órdenes: “El gerente siempre dependía del tesorero”. Hacía “labores de intendencia” como “la distribución de los despachos”, pero no controlaba las cuentas.

Arenas ha explicado que Lapuerta controlaba las entregas de dinero que hacían los empresarios, pero ha insistido en que este método de financiación era legal. “Lapuerta me explicó una y cien veces que el partido nunca recibía una donación a cambio de algo”. A preguntas de la fiscal Concepción Sabadell, ha repetido que la financiación del PP se hizo siempre “en el marco de la legalidad”.

El PP recibía ingresos por ayudas públicas y cuotas de militantes, y en “en un porcentaje muy pequeño” donativos de empresarios. Ha afirmado que desde los Ministerios de Trabajo y desde el de Administraciones Públicas nunca benefició a empresarios amigos del partido porque no intervino en los procesos de licitación.

“Siempre se ocupaba el subsecretario” y no el ministro, ha explicado, y ha añadido que esos contratos públicos nunca recibieron “tacha” ni del Tribunal de Cuentas ni de los partidos de la oposición. Arenas también se ha desvinculado de la contratación del PP con empresas de la trama Gürtel para la organización de actos electorales.

Siempre se contrataba con la empresa que presentase la mejor oferta económica: “Ante cualquier decisión contractual se debían pedir varias ofertas y contratar con quien ofrecía mejores precios”. La fiscal le ha mostrado una carta en la que se explica que Bárcenas recibe órdenes directa de él para la contratación, pero Arenas lo ha negado.

Ha añadido que las cartas de miembros de la trama Gürtel en las que reclaman pagos por actos de campaña eran “siempre reenviadas a la Tesorería”. La fiscal le ha mostrado algunas de ellas dirigidas hacia su secretaria, pero Arenas ha dicho desconocerlas. Ha admitido que conoció a Francisco Correa, aunque no ha sabido precisar cuándo, si en un acto de campaña o “en la sede de nuestro partido”.

Fondos del PP en Suiza

Tras el estallido del caso Gürtel, Arenas y Mariano Rajoy se reunieron con Bárcenas y con su mujer en 2010 para comunicarle que no seguía en el partido. Arenas ha descrito esa reunión como “más humana que política”, y en ningún caso “polémica”. No se habló, ha dicho, de cuestiones económicas como el finiquito: “Hablamos de temas menores”.

La mujer de Bárcenas declaró ante el juez Pablo Ruz que en esa reunión se pactó que seguiría cobrando un sueldo superior a 20.000 euros mensuales y continuaría con una secretaria y un coche del partido a su servicio. Lo que más tarde definió María Dolores de Cospedal como “una indemnización en diferido”.

Arenas se volvió a ver con Bárcenas en diciembre de 2012. El extesorero del PP se quejó por el “trato imparcial por parte de algunas instituciones públicas hacia su persona” y que estaba viviendo “una situación injusta”. A preguntas de la fiscal, ha asegurado que no hablaron sobre los papeles de Bárcenas, que saldrían a la luz meses después, o de sus cuentas en Suiza, que se conocería tan solo un mes más tarde. Ha asegurado que tuvo conocimiento de esas cuentas por la prensa y que la noticia le sorprendió: “Nunca podría entrar en mi cabeza que el PP tenía fondos en Suiza”.

Acebes y Arenas niegan el cobro de comisiones

Tanto Arenas como Ángel Acebes, el segundo testigo en declarar este martes, han negado rotundamente el cobro de sobresueldos o comisiones. “Jamás he recibido ni un solo euro ajeno a mi retirubición”, ha dicho Arenas, mientras Acebes se ha limitado a contestar con un “nunca”.

El exministro de Justicia en el Gobierno de José María Aznar ha respondido, al igual que Arenas, que nunca tuvo conocimiento de cómo funcionaba el sistema de donativos en el partido. Solo ha contestado que “todos los temas económicos y financieros correspondían a la Tesorería del partido”.

Acebes llegó a estar imputado por la utilización de fondos de la caja B para la compra de acciones de Libertad Digital. El exministro de Justicia siempre lo negó. Este martes ha reiterado que el presidente del medio le trasladó que iban a ampliar capital y que para ello iban a lanzar una oferta pública de acciones. Acebes ha asegurado de que Recarte no le pidió que buscara inversores o que el PP o él mismo lo fueran. “Sólo hablaba con cientos de personas para informar que había esta ampliación de capital. No me pidió nada”, ha declarado.

Bárcenas no manejaba el dinero del PP europeo

Tras Arenas y Acebes le ha llegado el turno a Jaime Mayor Oreja, por su etapa como responsable del PP europeo. En su breve declaración, ha seguido la línea de exculpar a Bárcenas y ha asegurado que “en modo alguno” dispuso de los fondos de la delegación del PP en la Unión Europea. Los eventos siempre los organizaba la delegación del partido y los gastos estaban controlados por su tesorero, Carlos Iturgaiz.

Tampoco recibió llamadas de Bárcenas en su etapa como ministro del Interior para que beneficiase a ciertos empresarios. Lapuerta “no tenía ninguna capacidad para ir por los diferentes ministerios” pidiendo favores, y el gerente menos. Tampoco escuchó que nadie le comentase que Lapuerta o Bárcenas iban pidiendo tratos de favor a empresas.

Mayor Oreja ha dicho también que desconocía la contabilidad que ambos manejaban y ha negado haber recibido pagos irregulares fuera de su salarios.

Rato: “No son cantidades que yo haya recibido”

La lista de ex altos cargos del PP en declarar como testigos la ha cerrado Rodrigo Rato. En su caso, había sido citado por los créditos FAD (Fondos de Ayuda al Desarrollo) que recibieron algunas empresas de la trama. El exvicepresidente económico de Aznar ha asegurado que esos créditos “estaban reglados” y ha descartado tratos de favor.

Al igual que los exministros que le han precedido, ha negado que Lapuerta o Bárcenas le pidieran que beneficiase a empresarios amigos del PP. Los créditos pasaban por una comisión de subsecretarios que evaluaba las condiciones económicas para otorgarlos.

Tanto la fiscal como algunos abogados de la acusación le han preguntado por los papeles de Bárcenas. Rato ha asegurado que conoció esa contabilidad B por la prensa y que “no son cantidades que yo haya recibido”. Ha recordado que é ya desmintió públicamente el cobro de sobresueldos y que junto a otros cargos del partido decidió denunciar a El País, el diario que publicó los papeles porque “esas afirmaciones eran correctas”. El juez acabó dando la razón al periódico.

Etiquetas
stats