Casado prohíbe a los ayuntamientos del PP ceder sus remanentes al Estado a cambio de ayudas contra la pandemia

La dirección del Partido Popular ha dado este lunes una instrucción clara a todos los ayuntamientos en los que gobierna para que no cedan sus remanentes al Estado a cambio de ayudas frente a la pandemia, tal y como acordó el Gobierno con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) la semana pasada, con el único voto del PSOE.

El vicesecretario Territorial del PP, Antonio González Terol, ha advertido en un acto con alcaldes en Almuñécar (Granada) de que los consistorios populares no sucumbirán al “chantaje” de Sánchez, por lo que les ha pedido no ingresar a las arcas de la Administración General del Estado “los ahorros de sus vecinos para financiar la hoja de ruta socialista del Ejecutivo de coalición”.

Según Terol, que esta tarde se reúne por videoconferencia con alcaldes y portavoces de las ciudades de más de 50.000 habitantes, el PP presentó una alternativa a la “incautación” de los ayuntamientos que el presidente de la FEMP, el socialista Abel Caballero, rechazó, y que pasaba porque los consistorios utilizasen sus ahorros y el superávit para hacer frente a las consecuencias de la COVID, en lugar de recibir una ayuda específica del Gobierno.

A su juicio, el Gobierno ha aprobado “con agosticidad y alevosía” un Real Decreto-Ley que impone “de facto un corralito a los ayuntamientos al impedirles gastar los ahorros acumulados durante los últimos años”, y ha llamado a oponerse a todos los partidos. Terol ha censurado además la “doble traición” de Sánchez al municipalismo: “Abandonó al mundo local durante la lucha contra la pandemia y ahora pretende apropiarse de los ahorros de las entidades locales”.

También ha señalado Terol que “el asalto” a los ayuntamientos para incautar 15.000 millones es “el tercer rescate” económico al que acude el Gobierno. Y ha anunciado un recurso ante el Constitucional y mociones en todas las entidades locales contra “un hurto” que crea ayuntamientos “de primera y segunda”.

En qué consiste la propuesta del Gobierno

La Ley de Estabilidad Presupuestaria aprobada en 2012 con los votos de PP, la antigua CiU y UPyD, heredera directa de la reforma del artículo 135 de la Constitución de un año antes, impide a los ayuntamientos, de forma general, gastar su superávit. Por eso el Ministerio de Hacienda buscó una solución para, sin cambiar la ley, dotar a las entidades locales de 5.000 millones de euros entre 2020 y 2021.

La propuesta aprobada la semana pasada por la FEMP, que debe ser refrendada por el Congreso, consiste en que los ayuntamientos que lo deseen presten al Estado todo su superávit y remanentes de tesorería, unos 14.000 millones en total. A cambio, el Gobierno les devuelve una parte de forma directa este año y el que viene, lo cual asciende a esos 5.000 millones. Además, en un plazo de diez años que empezaría a contar en 2022 se devolverá el préstamo íntegro que han realizado los ayuntamientos, con sus intereses correspondientes. 

Consistorios de distintos colores políticos han rechazado esta propuesta en los últimos días, por lo que se dificulta su convalidación en el Parlamento, prevista para el inicio del nuevo curso político, ya que el PSOE necesita del respaldo de más grupos, algo que a día de hoy no tiene.

Al margen del ámbito municipalista, Terol ha presentado este lunes al suyo como un partido propositivo “denunciando alto y claro” las “mentiras” de un Gobierno “incapaz e incompetente” para abordar la crisis de la COVID-19. Terol ha lamentado, asimismo, que con Sánchez a la cabeza “España es el país que peor está afrontando la segunda ola del coronavirus debido a la falta de una estrategia nacional y a la descoordinación del Ejecutivo”.

Para Terol la pandemia “ni se afronta ni se resuelve estando de vacaciones mientras España se hunde entre los rebrotes y la crisis económica”, con un Gobierno de “brazos caídos”.