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Ciudadanos certifica su desaparición en comunidades y ayuntamientos

La candidata de Ciudadanos a la Alcaldía de Madrid, Begoña Villacís.

Elena Herrera

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Apenas una década después de iniciar su expansión nacional, Ciudadanos certifica su desaparición a nivel territorial. El partido que Albert Rivera fundó en 2006 se queda fuera de los 12 parlamentos autonómicos en los que se han celebrado elecciones y de los ayuntamientos de las principales ciudades. Solo conserva poco más de medio millar de los casi 2.800 concejales que logró hace cuatro años y se ha dejado más de un millón y medio de votos respecto a esa cita electoral. La formación que se hace llamar ahora “liberal” pierde su representación en el Ayuntamiento de Madrid, último baluarte del partido. Ciudad Real y Segovia, con solo un edil, son las únicas capitales de provincia en las que obtiene representación.

La derrota sin paliativos que han dibujado las urnas contrasta con sus resultados de mayo de 2019, cuando obtuvo representación en todos los parlamentos regionales en donde se celebraron comicios e incluso consiguió cerrar numerosos pactos de gobierno. A nivel municipal, en 2019 Ciudadanos obtuvo 2.789 concejales y cerró acuerdos con el PP en los ayuntamientos de Madrid, Zaragoza, Málaga, Murcia, Córdoba, Teruel y Alicante. Además, consiguió el bastón de mando de Granada y Palencia, así como la Presidencia de Melilla. Ahora, todo ese poder autonómico y municipal se ha diluido. 

En esa cita electoral de hace cuatro años, el partido estaba todavía en manos de Rivera, que dimitió meses después, en noviembre, tras la debacle en las generales después de su decisión de decantarse por el PP como “socio preferente” mientras vetaba al PSOE. Desde entonces, el partido ha ido en caída libre elección tras elección. El panorama actual es de total descomposición, con las urnas apuntando a un trasvase de los votos al PP, en la línea de la fuga de cargos y dirigentes al principal partido de la derecha experimentada en los últimos meses.

El primer examen de la dirección que tomó las riendas el pasado enero con Adrián Vázquez y Patricia Guasp no ha podido tener un resultado peor. Las urnas han apuntalado este 28M el escenario de descalabro en el que está instalado el partido desde las últimas elecciones generales. A nivel nacional, Ciudadanos pasó entonces de 57 a sus actuales diez diputados en unos meses. La debacle se extendió después a las elecciones de Andalucía, Madrid y Castilla y León, donde había cerrado gobiernos de coalición. También perdieron el poder en Murcia, tras fracasar la moción de censura. 

Especialmente llamativa es la caída en territorios donde el partido había obtenido en 2019 algunos de sus mejores resultados y en los que ahora se queda fuera. Es el caso de la  Comunitat Valenciana, donde hace cuatro años fue tercera fuerza con el 17% de los votos y 18 parlamentarios. O de Aragón, donde la candidatura bajo la nueva marca Tú Aragón ha perdido los 12 asientos que tenía en Las Cortes. En ambas autonomías, el descalabro de Ciudadanos coincide con un claro aumento del Partido Popular, que podrá gobernar si pacta con la extrema derecha de Vox. 

En las principales ciudades por población, la formación obtiene también unos resultados nefastos. En Madrid, a pesar de que algunas encuestas situaban a Ciudadanos en la barrera del 5%, finalmente ni siquiera ha llegado al 3%. Villacís, que aspiraba a mantenerse como emblema de la supervivencia del partido, ha perdido más de 265.000 votos y ha pasado de 11 ediles a cero.

En una comparecencia ante los medios, Villacís, ha reconocido “la derrota sin paliativos” que ha sufrido su partido pero ha subrayado que se va “con la cabeza muy alta”. “La vida no es siempre justa pero nos vamos sintiéndonos orgullosos”, ha aseverado. En Zaragoza, donde hasta ahora gobernaba en coalición con el PP, los votos perdidos ascienden a casi 55.000. El partido pasa de seis ediles a cero. 

El partido sólo resiste en dos capitales de provincia. Se trata de Ciudad Real, donde la actual alcaldesa Eva María Masías ha conseguido representación aunque el PP también necesitará a Vox para gobernar. La otra capital de provincia con representación de Ciudadanos es Segovia. La nota discordante de la noche la ha puesto el alcalde de Astillero (Cantabria), Javier Fernández Soberón. Ha logrado no solo revalidar su puesto convirtiéndose en el único regidor de Ciudadanos en Cantabria, sino que ha arrasado con un resultado histórico en medio del declive, con 15 de los 17 ediles de la Corporación

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