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28M: la doble cita con las urnas que coloca a Ciudadanos ante el abismo

Patricia Guasp y varias dirigentes de Ciudadanos en un acto en Madrid.

Carmen Moraga

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Las encuestas se han convertido en el peor enemigo de Ciudadanos: todas son demoledoras para el partido que fundó Albert Rivera en 2006, y es rara la comunidad autónoma o gran municipio en donde los sondeos vaticinen su supervivencia. Diecisiete años después de su nacimiento, la formación que se hace llamar ahora “liberal” se enfrenta en esta doble cita del 28M con el riesgo de desaparecer en casi toda España. Un panorama que contrasta con sus resultados de 2019, cuando entraron prácticamente en todos los parlamentos regionales e incluso consiguieron cerrar numerosos pactos de gobierno. Principalmente con el PP, pero también con el PSOE.

Ciudadanos logró así hace cuatro años su mayor hito, tras el de 2017 en Catalunya, cuando Inés Arrimadas se impuso en las elecciones posteriores al 1-O, aunque sin poder gobernar. El 26 de mayo de 2019, el partido, liderado aún por Rivera −que dimitió unos meses después, en noviembre, tras la debacle en las generales−, obtuvo representación en todos los parlamentos regionales en donde se celebraron elecciones. Varios diputados del Congreso (como Félix Álvarez −Felisuco−, en Cantabria; Toni Cantó, en la Comunidad Valenciana; y Francisco Igea, en Castilla y León) habían abandonado sus escaños previamente para encabezar las candidaturas autonómicas.

En Madrid, Ignacio Aguado cerró un Gobierno de coalición con Isabel Díaz Ayuso gracias a sus 26 diputados. Lo mismo ocurrió en Castilla y León y Murcia, después de la decisión de Rivera de decantarse por el PP como “socio preferente” mientras vetaba al PSOE. El partido ya gobernaba en coalición con el PP en Andalucía desde 2018.

A nivel municipal, en 2019 Ciudadanos obtuvo 2.789 concejales y cerró pactos de gobierno con el PP en los ayuntamientos de Madrid, Murcia, Zaragoza, Málaga, Córdoba, Teruel y Alicante. Además, consiguió el bastón de mando de Granada y Palencia, así como la Presidencia de la Ciudad Autónoma de Melilla.

También llegó a algún acuerdo puntual con el PSOE para cogobernar durante dos años en Ciudad Real, Guadalajara y Albacete. En Barcelona, el fichaje de Manuel Valls por parte de Rivera resultó un fracaso ya que su candidatura, Barcelona per Canvi-Ciutadans, terminó fracturada después de que el propio Valls y dos de los seis concejales electos votaran a favor de la investidura de Ada Colau como alcaldesa para “evitar”, dijeron, que gobernara ERC. Ahora la periodista Anna Grau intenta mantener la marca a nivel municipal aunque con escasas posibilidades de lograrlo.

Ese poder conseguido hace cuatro años ha ido desapareciendo con el paso del tiempo. A nivel nacional, Ciudadanos pasó de 57 a 10 diputado en unos meses. La debacle se extendió después a las elecciones de Andalucía, Madrid y Castilla y León. También perdieron el poder en Murcia, tras fracasar la moción de censura. El declive fue acentuándose tras la 'opa hostil' del PP que lideraba Pablo Casado, y por el abandono del partido de algunos importantes cargos, como el caso de Granada con Luis Salvador. 

Ahora, a dos días de la cita con las urnas, todas las miradas están puestas en el Ayuntamiento de Madrid, último baluarte del partido, con la esperanza de que la vicealcaldesa y candidata por tercera vez, Begoña Villacís, mantenga el tipo y logre una mínima representación. Suficiente para ser “decisivos” a la hora de configurar el nuevo Gobierno en Cibeles.

Pero no todas las encuestas apuntan en esa dirección en la capital. Mucho menos en la Comunidad de Madrid, donde una desconocida Aruca Gómez se presenta para intentar algo más difícil todavía: recuperar presencia en la Asamblea de Madrid, tarea que no logró en 2021 el mismísimo Edmundo Bal, portavoz adjunto en el Congreso de Ciudadanos, quien acaba de anunciar que abandonará la política al final de la legislatura después de perder el pulso por el liderazgo del partido.

Al borde de su desaparición en Andalucía

El panorama que se les presenta en el resto de España de cara al 28M es igualmente desolador. Empezando por la propia Andalucía, donde el domingo solo se celebran elecciones municipales. Desde la marcha de Juan Marín −que dimitió tras perder toda la representación parlamentaria pero ahora ostenta un cargo institucional con Juan Manuel Moreno y no milita ya en Ciudadanos− el partido se ha ido desintegrado y no tiene muchas posibilidades de sobrevivir.

Es más, el PP ha hecho una campaña de captación y ha conseguido que muchos alcaldes de Ciudadanos se pasen a los suyos. Entre ellos, su único alcalde con mayoría absoluta en Sevilla, José Carlos Raigada, regidor de Almadén de la Plata, que ahora es el candidato del PP en su municipio. Otros, como la portavoz de Ciudadanos en Marbella, María Gracia, están pidiendo directamente el voto para el PP: Gracia afirmó que “es lo mejor para tener un gobierno estable y fuerte”.  

Un ejemplo del desastre interno que vive la formación en la región es Córdoba, donde hasta ahora han cogobernado junto al PP con un grupo municipal totalmente desintegrado. La formación obtuvo allí cinco actas de concejal en 2019. En la actualidad solo mantiene dos. Su candidata hace cuatro años, Isabel Albás, dimitió y su acta aún no ha sido recogida por nadie. Ha sido la primera teniente de alcalde y formará parte de la lista del PP. Todos los concejales actuales renunciaron a formar parte de esta candidatura, liderada por un desconocido Jesús Lupiáñez.

En el País Vasco tampoco hay elecciones autonómicas, pero sí municipales. Pese a que Ciudadanos logró representación en el Parlamento de Vitoria integrado en la coalición con el PP, ahora tiene una presencia mínima en las elecciones municipales y forales. De hecho, únicamente presentan candidaturas en Vitoria, con Gonzalo Mañes-Arce como cabeza de lista; en Donostia, con Javier Estévez; y en Bilbao, con Raúl Alonso. Pero no en el resto de municipios o en las Juntas Generales. Históricamente, Ciudadanos solamente obtuvo dos concejales (Getxo y Laguardia) en 2015 y un juntero, también aquel año. Las encuestas apenas les dan opciones. Su único cargo público en la actualidad es el parlamentario José Manuel Gil.

En estas elecciones no se reeditará la coalición Navarra Suma, con UPN y PP, y según los pronósticos, Ciudadanos desaparecerá a nivel autonómico. En Pamplona, el candidato es Fernando Sesma, que esta legislatura ha sido concejal de Educación, Participación y Juventud del Ayuntamiento con Navarra Suma. Y en Tudela se presenta Carlos Pérez-Nievas, coordinador nacional de Ciudadanos y presidente de Ciudadanos Navarra. Pero las posibilidades de subsistir ahora por separado son ínfimas.

Las malas perspectivas en las dos Castillas

En Castilla y León tampoco hay elecciones autonómicas y las encuestas pronostican que podría resistir en algunas ciudades, como en Palencia, donde el alcalde, Mario Simón, se presenta a la reelección. Es uno de los pocos cargos que se mantiene leal al partido. Francisco Requejo (Zamora) ha montado su propia plataforma, Pedro Cabrero (Ávila) no se va a presentar y Lorenzo Rodríguez (Burgos) se presenta por Ciudadanos como independiente, después de haber abandonado todos sus cargos dentro de la formación.

También albergan alguna expectativa en Salamanca, donde repite como cabeza de cartel la vicealcaldesa Ana Suárez, cuya candidatura ha protagonizado la polémica de los supuestos jeques y la 'nueva Dubái' salmantina. En Valladolid, el partido estrena candidato, Pablo Vicente, después de que el hasta ahora portavoz, Martín Fernández Antolín, decidiera fichar por el PSOE e irse con el alcalde de la ciudad, Óscar Puente. Precisamente por Valladolid es donde Ciudadanos mantuvo en las autonómicas de 2022 su único procurador, el exvicepresidente del Gobierno, Francisco Igea.

La situación de Castilla-La Mancha no difiere mucho. Ciudadanos tiene actualmente cuatro diputados en las Cortes, pero ninguna encuesta les otorga la posibilidad de revalidar siquiera uno de estos puestos. La aspirante a la Junta, Carmen Picazo, también opta a la alcaldía de Albacete, donde cree que tiene más posibilidades. En Toledo, el partido naranja se enfrenta a la escisión de su exconcejal, Julio Comendador, que lidera la agrupación de electores 'Primero Toledo' y que puede poner en entredicho la continuación del portavoz y candidato a la alcaldía, Esteban Paños.

Ciudad Real es otro de los territorios donde los naranjas pueden seguir, aunque muy posiblemente sin gobernar. Eva Masías, la actual candidata, sólo gobernó gracias a un acuerdo con el PSOE, pero la relación con los socialistas se ha degradado en los últimos meses. Por su parte, Vicente Casañ, que fue alcalde en la capital albaceteña por Ciudadanos y ahora es solo concejal, le ha dado su apoyo al candidato del PSOE, Emilio Sáez.

Comunidad Valenciana, de 18 a 0

En la Comunidad Valenciana, el CIS deja fuera de Les Corts la candidatura de Ciudadanos que encabeza Mamen Peris. Allí obtuvieron 18 escaños en 2019, pero todo apunta a que los perderán. Lo mismo les pasará en el Ayuntamiento de la capital, en donde obtuvieron seis ediles. Y en Aragón las cosas pintan peor. Allí el partido está patas arriba y el nuevo aspirante, Carlos Ortas, va en coalición con una nueva marca, Tú Aragón, con el beneplácito de la dirección nacional. El coordinador del partido, Daniel Pérez Calvo, fue designado candidato al Ayuntamiento con la esperanza de salvar allí los muebles.

En cuanto a Cantabria, la última encuesta electoral realizada hace apenas unos días sobre la intención de voto aleja a Ciudadanos de la posibilidad de lograr representación autonómica. La candidatura del veterano Félix Álvarez se queda en un exiguo 1,2% de intención de voto, lo que le supondrá perder los tres escaños logrados hace cuatro años. El partido también perdería los dos concejales que logró en el Ayuntamiento de Santander con la candidatura de Javier Ceruti, que repite suerte.  

En Galicia, donde las autonómicas tampoco tocan ahora, pero no tienen representación en la Xunta, Ciudadanos no tiene nada que rascar a nivel municipal en las principales ciudades, en donde están prácticamente desaparecidos.

En Extremadura el partido prueba suerte con Fernando Baselga que fue concejal en Badajoz por el PP pero 2016 se integró en Ciudadanos. Ahora toma el relevo a Cayetano Polo con el reto de mantener los 7 escaños en la Asamblea, aunque ninguna encuesta se lo augura. 

Murcia y Asturias, pocas opciones

En Murcia la fallida moción de censura, que ya les desalojó del poder, les va a pasar factura. Los últimos sondeos pronostican la desaparición del grupo parlamentario en la Asamblea Regional, pasando de los seis diputados de esta legislatura a no obtener ningún escaño. Alli María José Ros ha sustituido a la anterior candidata y dirigente del partido, Ana Martínez Vidal. Y en el Ayuntamiento de Murcia, en donde se presenta Pedro García Rex en lugar de Mario Gómez, también lo tienen muy difícil pese a que Rex ha sido concejal de Cultura en este mandato y es más conocido que la propia Ros.

Ciudadanos tampoco tiene grandes expectativas en Asturias. Todos los sondeos y encuestas publicadas hasta ahora apuntan a la desaparición del partido del panorama político asturiano. La que ha sido durante esta legislatura tercera fuerza en el parlamento regional con cinco diputados, y que ha pactado con el Gobierno socialista los cuatro presupuestos anuales, parece que, con Manuel Iñarra como cabeza de cartel, desaparece de la Junta General.

Un panorama casi idéntico al que sufrirá la formación en el Ayuntamiento de Oviedo, donde ha gobernado en coalición con el Partido Popular de Canteli. Las encuestas dicen que el aspirante, Luis Pacho, no va a lograr conservar ninguno de los cinco concejales que tenían. El partido también se arriesga a desaparecer de los otros dos principales ayuntamientos, Gijón y Avilés, en donde en 2019 consiguió cuatro concejales en cada uno.

Ni la portavoz nacional tiene garantías en Baleares

Las islas no son ajenas a este desmoronamiento del partido. En Baleares, feudo de la actual portavoz nacional, Patricia Guasp, pese a que está echando el resto en todos los actos en los que interviene, tienen pocas probabilidades de conservar los cinco diputados que lograron en 2019. Casi todos los sondeos les dejan fuera sin posibilidades de lograr el 5% necesario para tener representación, y el apoyo de cerca del 6% que consiguieron se lo repartirán el PP y Vox. A nivel municipal tampoco son muy halagüeñas las perspectivas. En el Ayuntamiento de Palma, Eva Pomar podría perder sus cuatro concejales. Y lo mismo parece que va a ocurrir en el Consell de Ibiza.

En Canarias las encuestas electorales tampoco vaticinan que vayan a tener representación. Actualmente, el partido −que sufrió un duro revés con la marcha de su cara más conocida, Melisa Rodríguez− presenta a Isabel Bello para la presidencia del Gobierno de las islas. En el Parlamento de Canarias Ciudadanos logró en los pasados comicios dos escaños, el de Ricardo Fernández de la Puente y el de Vidina Espino. Esta última se pasó en 2021 al Grupo Mixto y apoyó desde entonces a los nacionalistas de Coalición Canaria (CC), partido contra el que había centrado su campaña electoral cuando estaba en Ciudadanos. Ahora, integra la lista de CC por Gran Canaria al Parlamento, también como independiente.

El partido es clave en el Cabildo de Tenerife, donde ostentan la vicepresidencia. Su candidato a ser reelegido en esta institución, Enrique Arriaga, es también candidato a la Alcaldía de Santa Cruz de Tenerife, donde actualmente gobiernan PP y Coalición Canaria con el apoyo de la diputada tránsfuga Evelyn Alonso, que se presentó en 2019 por Ciudadanos. Otra de las concejalas que en 2019 obtuvo Ciudadanos en ese Ayuntamiento, Matilde Zambudio, ahora integra la lista del PSOE como independiente.

El aspirante a la alcaldía de Las Palmas de Gran Canaria, Enrique Sánchez Moragas, lleva ocho años trabajando como asesor técnico de la agrupación del partido en el Ayuntamiento. En las pasadas elecciones, Ciudadanos logró allí tres concejales pero el equipo quedó pronto dividido y todos terminaron abandonando la formación. Actualmente, no tienen opciones de entrar en esta institución según las encuestas electorales.

A pesar de todo este adverso panorama, la dirección del partido no ha tirado la toalla y en estas largas semanas de precampaña y campaña ha desarrollado una frenética actividad por todo el territorio nacional insuflando ánimos a los suyos y asegurando que en muchos lugares van a ser “decisivos” para configurar gobiernos. La pregunta que nadie quiere ahora contestar es si renunciarán a presentarse a las generales a finales de año si el domingo fracasan en su desesperado intento por sobrevivir.

Con información de: Antonio Vega (Castilla y León), Erena Calvo (Murcia), Rodrigo Saiz (Navarra), Iker Rioja (Euskadi), Jennifer Jiménez (Canarias Ahora), Lucrecia Hevia (Andalucía), Alfonso Alba (Cordópolis), Angy Galvín (Illes Balears), Francisca Bravo (Castilla-La Mancha) y Bárbara A. Peri (Asturias).

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