Por qué Eduardo Madina ahora

Que Eduardo Madina puede ser el futuro del PSOE no es nada nuevo. Su nombre lleva sonando ya desde la etapa de Zapatero como posible apuesta de cara a un futuro en un partido que necesita renovarse. Lo novedoso es que, como cuentan hoy el diario El Mundo y La Razón, Madina ya no dice no.

Los socialistas temen, cada vez más, la posibilidad de que IU se acerque tanto a sus nivel de votos que acaben por superarles. Ante esos fantasmas, son muchos los que en las filas de Rubalcaba piden cambios, algo refrescante que pueda atraer a sus votantes ante el previsible descalabro que el exministro de Interior no ha conseguido frenar. Hasta hace hace tan solo unos meses, las cosas en el PSOE pasaban por los ejes de Rubalcaba o Chacón; no había más. Ahora, sin embargo la situación ha cambiado y Eduardo Madina ha recibido cantos de sirena de ambos bandos. Se ha instaurado la sensación de que su nombre en una papeleta podría calmar las guerras intestinas en las que los socialistas han demostrado en el tiempo una especialización diligente.

Mientras tanto, Rubalcaba sigue en Ferraz aferrado a los plazos, evitando el debate sobre si se presentará e intentando dormir la pelota política a la espera de que el desgaste del PP de Rajoy sea tan evidente que todos vean que es la izquierda quien gobernará, aunque lo haga sin mayorías claras de nadie; un nuevo tiempo. El secretario general del PSOE ha sido hoy más claro que nunca al insinuar, en una entrevista en Telecinco, que sí se presentará a las primarias. Quizás el anuncio de Madina, tamizado en dos diarios de tirada nacional, le ha empujado a aumentar su apuesta.

La clave andaluza

La dirigente andaluza Susana Díaz ha salido hoy en defensa de los tiempos de Rubalcaba y ha declarado que “no es momento de abrir ese debate”. A nadie se le escapa que el PSOE es un partido en el que juegan once contra once y al final decide Andalucía. La federación andaluza es la más numerosa, su gobierno (al margen de Asturias) es la referencia de oposición al de Rajoy. Pero lo más importante, Andalucía quiere un candidato andaluz a la presidencia del Gobierno.

¿Cómo se conjuga todo eso con el anuncio de Madina? ¿En qué lugar queda Patxi López y sus aspiraciones a la dirección del PSOE? ¿Qué pasa con Emiliano García Page, apoyado por Bono como gran esperanza de futuro?

El exlehendakari fue el plan B de Rubalcaba pero nada de eso fraguó y Patxi López perdió los nervios, según fuentes de la dirección del PSOE, empezó a actuar por libre y enfadó a su partido. Emiliano García Page sigue sonando como opción pero es Madina quien presumiblemente ofrece una candidatura más transversal con apoyos en todas las facciones socialistas.

En conversación con varios dirigentes socialistas, esta redacción ha recabado una opinión practicamente unánime en lo negativo sobre Madina: lo suyo no es la negociación, el trabajo diario o la organización de equipos. Sin embargo, esas mismas fuentes, insisten en que el valor del joven político vasco es que representa el perfil más cercano a los tiempos políticos que vivimos. Si en otras formaciones como IU, perfiles como los del Alberto Garzón son los que están al alza, el PSOE parece estar reaccionando a esa fotografía, reaccionando en consecuencia.

Fuentes de Ferraz, consultadas por eldiario.es, señalan que es muy pronto para postularse tal y como lo ha hecho Madina. Al PSOE le quedan mucho tiempo hasta que su futuro se aclare. Madina, hoy en boca de todos, tiene por delante un largo camino su persiste en su intención de hacer aquello que un día le propuso Zapatero: asir en sus manos las riendas del socialismo.