EH Bildu dice que la “vía represiva no es solución” en Cataluña y acusa al PNV de “sostener el régimen del 78”

En declaraciones a Radio Euskadi, recogidas por Europa Press, el parlamentario soberanista se ha referido a la situación que se vive en Cataluña y el anunciado referéndum del 1 de octubre.

Tras manifestar que los acontecimientos han dado “un vuelco espectacular en favor del independentismo”, Casanova ha considerado que el Gobierno central suspenderá la autonomía catalana, pero “saben que han perdido en Cataluña”.

A su juicio, “no hay jugada buena para el PP” en este momento y aunque puede empezar a encarcelar o a asaltar imprentas, “con lo que además hacen un ridículo internacional”, aquello que comenzó como “desafección, se hizo brecha y ahora se ha convertido en abismo”.

“La vía represiva no es solución”, ha advertido, para añadir que el Ejecutivo español “puede aceptar la realidad, que es que se realice un referéndum y, a partir de ahí, se proclame la república catalana”.

“DIÁLOGO”

“Este proceso terminará en diálogo, un diálogo entre el Reino de España y la república de Cataluña que tendrán que arreglar las cláusulas de desconexión”, ha valorado, para añadir que como no se arregla es con discursos que “recuerdan al 18 de julio”.

Asimismo, ha considerado que para el PNV se tiene que hacer “insostenible” seguir apoyando al PP y ha defendido que los jeltzales son, en este momento, “el dique de contención que le queda al régimen del 78 y a Mariano Rajoy”. “En el momento en que el PNV abandone a Rajoy, éste no contará con mayoría en el Parlamento y sabrá que su debilidad es extrema”, ha añadido.

De este modo, ha incidido en que pese a que el PNV está “alineado con Rajoy en defensa del régimen del 78”, en el momento en que cambie y deje de apoyarle “se abrirá una ventana de oportunidad para Euskal Herria y Cataluña de cara a establecer un nuevo escenario político”.

“El PNV tiene que decir qué quiere hacer y si quiere construir un nuevo estatus basado en el derecho a decidir”, ha indicado, para añadir que la actitud del lehendakari, Iñigo Urkullu, se convierte “cada vez en más insostenible”.