Podemos ve urgente consolidarse como partido antes de que el PSOE “recupere parte del espacio perdido”
Podemos tiene listo su “preborrador” de ponencia política, en el que se apremian a construir una alternativa política antes de que el PSOE se recomponga y recupere parte del espacio perdido, cerrando así el espacio para el crecimiento de una “fuerza de ruptura democrática”.
En el texto del documento se hace referencia a la posibilidad de que entre los socialistas “se postulase un nuevo líder con pocos vínculos simbólicos con el pasado”. En ese caso, el PSOE “podría recuperar parte del espacio perdido y estrechar así las opciones” de su formación.
“No tenemos todo el tiempo del mundo”, afirman en el borrador, en el que consideran que parte de la movilización social existente a día de hoy deriva “de una 'crisis de expectativas' que ya no se repetirá para las siguientes generaciones”.
El partido que lidera Pablo Iglesias analiza la situación actual y el futuro de la formación. Plantea que las elecciones europeas han dejado paso a un escenario en el que se “rompió el juego de vasos comunicantes” entre el PP y el PSOE, que hacía que los votos que perdía una fuerza acabasen en su mayoría en la otra.
En ese escenario es en el que Podemos cree que se “ha rasgado el mito de la imposibilidad” de una nueva mayoría social, según afirman en el documento. “Nuestro reto ahora es estar a la altura de la inmensa ola de expectativas y esperanzas que hemos generado”.
La formación que en las pasadas elecciones europeas irrumpió con cinco escaños considera imposibles las hipótesis de cambio desde fuera de las instituciones del Estado. Por ello apuestan por avanzar en la construcción de “una máquina política, discursiva y electoral” que no se limite a la estructura de Podemos.
Esa “nueva máquina” tendría como finalidad aprovechar la “crisis del régimen de 1978” para provocar un “cambio político en favor de las mayorías sociales”. “Hace falta un Gobierno nuevo al servicio de la gente; Podemos es esa fuerza, por capacidad, honestidad y voluntad”, afirman en el texto.
Iglesias y sus compañeros de partido son conscientes de que, pese a su “fragilidad organizativa” derivada de su juventud, el momento político es “difícilmente mejorable”. “Aparecemos en la mejor posición para cosechar el desprestigio del establishment”, sostienen en el documento.
Sin embargo, son conscientes de que dicha posición es incompatible con “el menor caso de corrupción” y difícil de mantener en el tiempo si acceden a puestos de responsabilidad y su política “no sea sólo de construcción de la voluntad de cambio sino que se enrede en la gestión, sus necesarias transacciones y compromisos”.
También acusan a “los creadores de opinión del régimen” de orquestar una “masiva operación de reenmarcado que sitúe la discusión pública no sobre los problemas de España sino sobre situaciones o actores de otro tiempo o que están a miles de kilómetros”, mientras a su formación política no le dejan hablar “más que para defenderse” de unos ataques que intentan encasillarla “en una posición simbólica de extrema izquierda”.
