Todo el poder para Sáenz de Santamaría
“Como le siga encargando responsabilidades, Rajoy acabará matando a la vicepresidenta”. La frase la firma un alto asesor del PP que se pregunta cuántas horas duerme Soraya Sáenz de Santamaría, habida cuenta de los charcos en los que Rajoy le ha citado con encargos. La última misión que el presidente le ha encomendado a su número dos es la de dirigir la Comisión Delegada para Asuntos Económicos. Dicho de otro modo, la vicepresidenta primera es ahora también, “de facto”, vicepresidenta económica, aunque no se haya producido nombramiento oficial a tal efecto.
Como tantas veces con este Gobierno, la noticia se ha conocido sin gran revuelo a través del BOE del pasado sábado. Al encargar a Sáenz de Santamaría la coordinación del área económica, Rajoy rompe su promesa de dedicarse personalmente a estas tareas. Rajoy prometió, al inicio de su mandato, dirigir personalmente la coordinación del programa económico del Gobierno.
El Gobierno comprendió que tenía que mover ficha tras la desastrosa rueda de prensa en la que Montoro, De Guindos y la propia Sáenz de Santamaría vendieron con liturgia de funeral las perspectivas económicas del Ejecutivo para la legislatura. Aquella comparecencia pública, celebrada el 26 de abril, despertó los temores del partido, que acusó a Moncloa de propagar el derrotismo cuando en sus cifras había margen para otro discurso.
La vicepresidenta tendrá ahora que lidiar con la guerra velada que protagonizan Montoro y de Guindos, deberá calmar las discrepancias que en materia de financiación han encendido los ánimos entre los presidentes autonómicos del PP y será la encargada de construir el discurso económico del Gobierno.
Santamaría ya ejercitó sus dotes de mando económico con la puesta en marcha de la ley de Emprendedores. El proyecto se presentó el pasado 24 de mayo y para su explicación, la vicepresidenta apareció sola en la rueda de prensa posterior a la reunión del Gobierno. Ese texto fue dirigido desde Moncloa y prácticamente redactado al dictado de Santamaría.
El ascenso de la vicepresidenta representa un gesto también hacia el interior del Partido Popular. Con sus nuevas responsabilidades, cada vez queda más desdibujada la posibilidad de que María Dolores de Cospedal tenga opciones de discutirle algo a Santamaría. La secretaria general del PP le ha quitado importancia este lunes a las nuevas funciones de la vicepresidenta: “No se trata de desautorizar a nadie, ni de quitarle competencias a nadie. Creo que es lógico en un Gobierno en donde hay un vicepresidente y no dos. Así de claro se lo digo”.
La Comisión Delegada para Asuntos Económicos es el órgano que impulsa la puesta en marcha todas las leyes en materia económica. Todas las reformas pasan por esa mesa que ahora preside Sáenz de Santamaría y en donde se encuentra el epicentro de la política del Gobierno de Rajoy.