PP y Ciudadanos asumen que el pacto del Gobierno con Unidos Podemos aleja el adelanto electoral
El pacto de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias para los Presupuestos Generales del Estado de 2019 aleja el escenario de un adelanto electoral. Así lo ve el Gobierno y así lo asumen PP y Ciudadanos, que son los partidos que más han arremetido contra el presidente por su llegada a Moncloa a través de una moción de censura.
Pablo Casado reconoce que la intención de los socialistas es “alargar la legislatura” y que es lo que “indican” los presupuestos que han acordado con Unidos Podemos, según explicó en una conversación informal con periodistas durante la recepción en el Palacio Real con motivo del 12-O.
Dirigentes de Ciudadanos también dan por hecho que Sánchez hará todo lo posible por agotar la legislatura y que los presupuestos que ha pactado con Iglesias son un primer paso relevante en esa dirección. De hecho, el acuerdo que han sellado Gobierno y Unidos Podemos incluyen medidas a largo plazo e incluso iniciativas que nada tienen que ver con las cuentas del Estado y que hacen pensar en el interés de ambos partidos por estirar la legislatura hasta el final.
El presidente del PP considera que las cuentas que Sánchez llevará al Congreso a finales de noviembre o principios de diciembre son “una broma en el fondo y en la forma”. El dirigente popular ha subrayado nada más conocer el acuerdo que o “Bruselas tumba los presupuestos o los presupuestos tumbarán a España”.
A pesar de que Casado cree que los presupuestos van en la línea de estirar el mandato hasta 2020, también da por hecho que PNV “no se lo va a poner fácil”. “Le va a costar mucho tragar eso”, explicó el líder del PP a los periodistas.
Sin embargo, los nacionalistas vascos se muestran partidarios de “aportar estabilidad” y apoyarán las cuentas si se mantienen los compromisos adquiridos con Mariano Rajoy y se incorporan algunas demandas nuevas de la “agenda vasca”.
A Sánchez el acuerdo con Unidos Podemos le da aire tras unas semanas muy convulsas. De hecho, recordó a los periodistas que ahora mismo cuenta con 150 diputados que respaldan las cuentas y que es una cifra similar a la que tenía José María Aznar cuando presentó los presupuestos en su día.
El presidente ha asegurado que no se abordará la negociación con las fuerzas independentistas –imprescindibles como el PNV para que los presupuestos salgan adelante– hasta que el proyecto legislativo esté en la Cámara Baja. No obstante, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ya le ha dicho a formaciones como Compromís que les contactará de forma inmediata y la vicepresidenta, Carmen Calvo, ha hecho acercamientos en sendas reuniones con Pere Aragonès y Elsa Artadi.
El Ejecutivo es optimista y cree que conseguirá los 176 apoyos que necesita, a pesar de que las fuerzas independentistas amagan con no apoyarlos si el Gobierno no insta a la Fiscalía a retirar las acusaciones de rebelión que pesan sobre los presos del procés. “Tendrán que decir que no quieren los recursos que les ayudan a gobernar”, ha avisado la vicepresidenta, Carmen Calvo.
La presión sobre un hipotético adelanto electoral persigue a Sánchez desde que llegó a Moncloa ya que en la moción de censura aseguró que su aspiración era convocar los comicios cuanto antes. En su primera entrevista ya trató de zanjar el debate al asegurar que su objetivo era llegar a 2020 y, a pesar de que Sánchez dijo que no gobernaría con las cuentas de Rajoy prorrogadas en 2019, Moncloa abrió la puerta a seguir adelante “con o sin presupuestos”.
Sánchez está determinado a agotar la legislatura mientras PP y Ciudadanos piden cada día elecciones anticipadas: “Yo las elecciones que veo primero son las andaluzas y luego municipales y autonómicas”, dijo este viernes a los periodistas. El presidente despeja las dudas sobre las generales y no cree que Quim Torra pulse el botón electoral de momento en Catalunya.