El PSOE marca distancias con Hollande respecto a Grecia
El PSOE marca distancias con la presión sobre Grecia a la que se ha sumado el Gobierno socialista de François Hollande. Los socialistas españoles piden que la Unión Europea y la troika respeten la voluntad de los ciudadanos griegos en las elecciones previstas para el 25 de enero frente a la amenaza de Alemania, que advierte de la salida del euro del país heleno ante una posible victoria de Syriza. El presidente francés no fue tan explícito pero lanzó un mensaje preelectoral claro: el futuro Ejecutivo deberá cumplir los “compromisos adquiridos”.
“Los socios comunitarios y la troika lo que tienen que hacer es apoyar a Grecia y a los griegos, nunca amenazar a Grecia y a los griegos”, fue la respuesta del secretario de Organización, César Luena, interrogado por las presiones procedentes de los Gobiernos de Angela Merkel y François Hollande ante la posible victoria del partido que lidera Alexis Tsipras. “La línea del PSOE es impulsar una alternativa en Europa”, apuntó Luena.
La dirección del PSOE, no obstante, intenta quitar hierro a la declaraciones del presidente francés y desmarcarlas de la amenaza de Merkel: “Nos ha parecido distinto. No creemos que las palabras de Hollande tengan la misma intención que las de Merkel”, señalan fuentes de la Ejecutiva. “No nos ha gustado nada lo que ha hecho Merkel. No va a ningún sitio. La democracia manda y la gente sabe lo que vota”, señalan esas fuentes. El propio Tsipras considera que la apertura del debate sobre la salida de Grecia de los veintiocho busca “atemorizar” a los votantes.
Fuentes del Gobierno alemán han admitido que el Ejecutivo tiene un plan ante un hipotético abandono de la UE por parte de Grecia e incluso lo ve “inevitable” si Syriza triunfa en los comicios y abandona el camino de la austeridad. París ha sido más moderado pero también ha advertido al pueblo heleno de que deberá cumplir con los requisitos del rescate cuando tenga un nuevo Gobierno. “Los griegos son libres de decidir su destino, pero hay compromisos adquiridos y eso, por fuerza, se tendrá que respetar”, declaró Hollande en una entrevista en la emisora France Inter.
Ni con Piketty, ni con los recortes en Francia
Pedro Sánchez tiene este jueves una cita con el economista Thomas Piketty, que ha sido especialmente crítico con el giro político dado por el presidente y su primer ministro, Manuel Valls, para proceder a un recorte de gasto público por valor de decenas de miles de millones de euros. Esos recortes provocaron el distanciamiento del autor de El capital en el siglo XXI con el partido socialista francés y le llevaron incluso a renunciar a la mayor condecoración que entrega el Gobierno galo, la Legión de Honor: “Harían mejor en concentrarse en revivir el crecimiento en Francia y Europa”, afirmó Piketty.
El número dos del PSOE tampoco ha querido defender la política económica de los socialistas franceses ni posicionarse abiertamente a favor de las opiniones de Piketty: “Estamos cerca de las políticas socialdemócratas”, se ha limitado a decir Luena interrogado sobre qué postulados son más próximos al PSOE. “Estamos muy contentos de que un economista de este prestigio quiera conversar con un líder político y que yo sepa solo ha conversado con Pedro Sánchez”, ha afirmado.
Pablo Iglesias ha aguado después la fiesta a Ferraz al anunciar que entrevistará a Piketty este viernes en el programa 'La Tuerka'.
Aunque los socialistas intentan no pronunciarse sobre las políticas internas de sus compañeros de filas en otros países, el líder del PSOE ha tenido que lanzar una tibia crítica a uno de sus “referentes”, el primer ministro, Manuel Valls. Así, Sánchez admitió en un artículo publicado en El Mundo que Valls ha tomado “controvertidas decisiones económicas”, aunque las achacaba a una “realidad de una Unión Europea que no acaba de romper con las fracasadas recetas de la austeridad a ultranza”.
Fue la única referencia al fortísimo recorte del gasto público anunciado por Valls que hizo Sánchez en el texto, en el que fundamentalmente ensalzaba la figura y “valentía” del político galo. También rompió una lanza en favor del Gobierno francés al afirmar que “la escuela pública francesa saldrá reforzada de la crisis”.
Poco después de ser elegido secretario general, Sánchez participó en la Fiesta de la Unidad celebrada por el partido de Matteo Renzi en Italia y a la que también asistió el primer ministro francés. Sánchez presumió entonces de pertenecer a una “nueva generación de líderes socialistas” destinados a cambiar Europa.
Los recortes en Francia pueden perjudicar a la campaña electoral del PSOE el próximo otoño. La política económica de José Luis Rodríguez Zapatero fue una de las recriminaciones que sufrió Hollande por parte de los conservadores durante la carrera por llegar al Elíseo. Aun así, ninguno de los dos partidos ha renegado del otro: en plena campaña de las europeas y poco antes de la aprobación de un severo plan de recortes promovido por Valls, la cabeza de lista del PSOE, Elena Valenciano, viajó a París para participar en un mitin de los socialistas europeos.