Carlinhos

Hablando con mi chica sobre qué escribir para el artículo de hoy, me sugirió hablar sobre un video de hace unos años de una colaboración entre Carlinhos Brown y Radiohead. Yo no lo conocía, para ser sincero, y la verdad es que me pareció muy adecuado para hablar de la discapacidad a un nivel más global.

En 1998, la agencia de publicidad DM9DDB realizó este video el día de las personas con síndrome de Down. El video muestra a dos niños jugando, subidos en un tiovivo, mientras aparecen mensajes sobre Carlinhos en la pantalla, a la vez que suena la canción “Fake Plastic Trees” de Radiohead.

Al final, el video cambia la percepción de los que piensan que Carlinhos era el chico sin Down y muestra que “el peor síndrome es el prejuicio.”

Además de ayudar a popularizar Radiohead en el país y la promoción de la Fundación, el anuncio supuso un antes y un después en la concienciación social del país americano, además de que parece haber inspirado a la agencia Ogilvy para Unicef y su lucha contra el racismo.

Y es que, como vengo repitiendo en artículos anteriores, las discapacidad puede ser física, psicológica, pero también puede ser económica, más allá de comentar uno de las frases del anuncio: “el peor síndrome es el prejuicio”.

Porque estamos demasiado acostumbrados a que las personas con discapacidad lo pasen mal, pero no siempre es el caso, es decir, tener una discapacidad es algo que, en ciertas ocasiones, se puede solventar de una manera económica. Otras veces constituye una cuestión social o de integración donde hay gente que no es capaz de entender que las personas con discapacidad no somos menos valiosas, en ningún caso.

Resulta que este anuncio es muy crítico con las apariencias puesto que parece analizar los problemas que puede tener una persona con síndrome de Down, sin pararse a pensar si la otra persona, a pesar de parecer “nomal” puede tener algunos problemas. Y es que esta sociedad siempre se queda en la superficie. Resulta, y aquí voy a destripar un poco el anuncio, que el niño que no tiene síndrome de Down es un niño pobre de la calle lo que se conoce como “menino da rua”. Pero hay cosas que bien disimuladas no se ven, como este caso y nos guiamos por el prejuicio de la ropa o del físico. Y resulta que el chico que hace todas las cosas que se dicen en el anuncio como ir a nadar, ir al colegio, ir a clase de piano… y es que resulta que cuando hay una buena situación socioeconómica la discapacidad puede reducirse en algunos casos. En otros, por desgracia, por mucho dinero que se tenga no hay solución posible, aunque el hecho de tener más medios podría paliar, de algún modo, ese sufrimiento.

Este tipo de piezas audiovisuales son muy necesarias porque nos hacen salir de la zona de confort y cuestionarnos ciertas cosas. Sacudirse los prejuicios es algo sanísimo, nos permite mantener el espíritu crítico y poder tener una opinión basada en hechos y no en rumores o apariencias.