A la Oficina Central de Atendo
Buenos días,
Mi nombre es Raúl Gay, tengo una discapacidad del 87% y soy un usuario habitual de Renfe. También soy editor de un blog sobre discapacidad en eldiario.es, donde compartiré esta carta con los lectores.
En general, no tengo más que buenas palabras sobre su servicio. Ha permitido viajar con comodidad a cientos de personas con problemas físicos y facilita las subidas y bajadas del tren a ancianos o personas con carros de niños. Felicidades. Una de las labores del Estado y sus empresas públicas es (o debería ser) ayudar a los que no lo tienen fácil en la vida. En este sentido, Atendo realiza un buen trabajo.
Suelo hacer el trayecto Zaragoza-Madrid y al hablar con los trabajadores en las estaciones me han pedido que envíe una carta de apoyo puesto que, hoy por hoy, nadie está a salvo de ser recortado. Desconozco el coste económico del servicio pero el beneficio personal es alto. Transmito aquí mi apoyo al servicio.
Me gustaría aprovechar también este correo para solicitar 3 mejoras que, en mi opinión, pueden ayudar a los viajeros con discapacidad.
1.- Disposición de consignas para sillas de ruedas
Todas las estaciones tienen lugares donde guardar la maleta durante unas horas y, sin embargo, no existe un espacio habilitado para dejar la silla de ruedas en caso de necesitarlo. Entiendo que pueda parecer extraño que un discapacitado quiera librarse de su silla de ruedas, pero en realidad hay muchos tipos de discapacitados: no todos, por fortuna, estamos sentados en una silla 24 horas al día. Quiero exponer mi caso personal.
Como decía al inicio, yo viajo desde Zaragoza a Madrid y vuelta con relativa frecuencia. Al principio, iba con mi silla eléctrica desde mi casa a la estación, viajaba en el tren subido a mi silla o a las butacas normales que hay en la zona H y en Atocha tomaba un taxi que me llevaba a casa de mi pareja. El problema es que el taxi de ida y vuelta me costaba lo mismo que el billete. Sólo en transporte, gastaba 120 euros cada fin de semana; una cantidad imposible de asumir.
Pensé que podía ir a la estación de Zaragoza en mi silla eléctrica, guardarla en una consigna, subir a una silla manual de Atendo para ir hasta el tren, viajar sentado en butaca estándar y que mi pareja me viniera a recoger; al regresar, el proceso inverso. Pero no es posible porque no existe un lugar donde guardar la silla eléctrica. Así que tengo que pedir a un familiar que me lleve a la estación, con la consiguiente pérdida de autonomía.
Creo que es factible reservar una sala en las estaciones donde poder dejar una silla durante cierto tiempo. Si es necesario, pagando, como una consigna normal. Me atrevo a pensar que no soy el único que usaría este nuevo servicio.
2.- Mayor información en la web
Al comprar un billete de plaza H en la web, no se especifica cómo es el tren. Y los hay muy variados. Hay algunos en los que la plaza H es un hueco con 2 butacas detrás. Son para mí los más cómodos. Puedo sentarme en la butaca y poner la mochila o una botella de agua en la silla, amén de apoyar los pies más cómodamente. En otros, sólo hay un hueco, y el viajero está obligado a estar todo el trayecto en su silla. También las mesas auxiliares varían: unas son más versátiles que otras y en algunos casos son sólo una bandeja que sale del respaldo del asiento que hay enfrente.
En el caso de aquellos que somos “híbridos”, que podemos caminar distancias cortas (pienso en personas con cierta parálisis cerebral, por ejemplo), creo que es mucho más cómodo la Plaza H que tiene asiento y espacio para sillas. Aquellos que no pueden caminar tal vez no necesiten estas butacas. En cualquier caso, a la hora de comprar billetes, no es posible saber cómo será esta plaza H. Les sugiero que lo especifiquen, pues tiene, como he explicado, su importancia.
3.- Precio fijo para discapacitados
Estamos en crisis y todos buscamos los precios más baratos. Cuando es posible, compro el billete promo (suele salir mejor que utilizar la tarjeta Dorada) pero este billete tiene una característica: no es posible elegir asiento. A muchas personas no les importará pero en el caso de los discapacitados siempre tenemos que elegir plaza H.
Lo curioso del asunto es que en ocasiones permite elegir plaza H y tarifa Promo y otras no: al pinchar en “Viaja con su silla de ruedas”, el precio aumenta de forma automática.
Es obvio que no tendríamos que tener que pagar más por esta plaza, al fin y al cabo, no podemos elegir otro asiento. También sucede que la plaza está unas veces en el vagón turista y otras en preferente: habrá quien no quiera viajar en primera y sin embargo no le quede otra opción.
Una solución posible es permitir la combinación de Plaza H con cualquier tarifa, Promo incluida. Otra solución es poner un precio fijo para esta plaza H. Es cierto que los discapacitados tenemos la tarifa Dorada pero no siempre sale más barato que con tarifa promo.
Una discapacidad siempre acarrea un gasto extra. Una forma de mitigarlo es poner un precio asequible y fijo para personas con discapacidad. Dependiendo del trayecto, por supuesto; no es lo mismo Zaragoza-Madrid que Zaragoza-Sevilla.
Espero que estas sugerencias sirvan para mejorar el servicio. Sin más, vuelvo a felicitar a Renfe y Atendo por su trabajo.
Un saludo,
Raúl Gay
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He enviado este correo a la Oficina Central de Atendo y quería compartirla con los lectores. Los que usáis el servicio ¿qué quejas o peticiones tenéis?