La portada de mañana
Acceder
El Gobierno da por imposible pactar la acogida de menores migrantes con el PP
Borrell: “Israel es dependiente de EEUU y otros, sin ellos no podría hacer lo que hace”
Opinión - Salvar el Mediterráneo y a sus gentes. Por Neus Tomàs

“Ni habrá Feria ni se ha invitado a nadie a bailar sevillanas en las plazas”: la polvareda por las actividades feriantes en Sevilla

Instalación de paños de luces junto a una exposición de moda flamenca en la plaza del Salvador.

Antonio Morente

7 de abril de 2021 21:17 h

0

Tras una Semana Santa con enormes colas para acceder a las iglesias y auténticas bullas en las terrazas de los bares, de repente en Sevilla se ha levantado una buena polvareda (y no precisamente de albero del Real) con las actividades programadas por el Ayuntamiento para apoyar a los sectores profesionales vinculadas con la Feria de Abril. “Nosotros tenemos muy claro que no hay Feria de Abril”, señalaba un perplejo Juan Espadas (PSOE), que hasta se veía en la obligación de aclarar que “aquí nadie ha invitado a nadie a bailar sevillanas en las plazas de la ciudad”.

La última afirmación iba dirigida al consejero de Salud, Jesús Aguirre (PP), que este martes se descolgaba con que se han autorizado actividades como Vive Park (la instalación de un parque de atracciones en la Calle del Infierno), pero que “de ahí a hacer un llamamiento a una Feria que aglutine a personas bailando en la calle va un tramo”. Sus afirmaciones han provocado una pequeña crisis diplomática entre Junta y Ayuntamiento, que llevó al propio Espadas a llamar a Aguirre para explicarle lo que se va a hacer. “Le dejé muy claro al consejero que igual que hemos hecho en Semana Santa y siempre, este Ayuntamiento ha sido un ejemplo de que cualquier iniciativa se consulta y se visa por la autoridad sanitaria”, insistía un Espadas que no ocultaba su malestar con la situación.

Apoyo al sector de la moda flamenca

El gobierno local lo que ha diseñado, insiste, son actividades sobre todo de apoyo al sector de la moda flamenca, pero curiosamente ninguna es nueva en esta etapa pandémica (desfiles, mercadillos, exposiciones…) y nadie había puesto el grito en el cielo por ello hasta ahora. “Nadie está hablando de Feria, ni de casetas ni de una actividad que pueda generar riesgo sanitario, todo lo demás a veces son debates con los que parece que queremos crispar un ambiente que ya de por sí está demasiado contaminado”, lamentaba el regidor hispalense.

¿Qué es lo que ha pasado para llegar a esta situación más bien rocambolesca? Pues básicamente el origen lo tenemos en el propio Consistorio, cuando en los días previos a Semana Santa y en la presentación de algunas de estas actividades el delegado de Economía, Francisco Páez, animó a acudir a estos eventos con trajes de flamenca (las mujeres) y de corto (los hombres). Las declaraciones, que pasaron inicialmente desapercibidas, resucitaron a los tres días para incredulidad, regocijo e incluso indignación de no pocos sevillanos. El gobierno local capeó aquello diciendo que eran unas declaraciones en un contexto muy concreto, y que no habría ni mensaje institucional ni campaña municipal en esta línea.

Bares decorados como casetas

Pero si a lo que dijo el concejal se le une que el Ayuntamiento sí va a colocar algunas lunes y farolillos en el centro y que algunos hosteleros anunciaron su intención de convertir sus establecimientos en poco menos que una caseta, pues la bola siguió creciendo. Muchos entendieron estas propuestas como un intento de montar una Feria descafeinada en un momento y un lugar que no corresponden, con lo que la cosa se terminó de enmarañar.

“No nos invitemos las cosas porque no son ni se han dicho así”, abogaba este miércoles un Juan Espadas que no termina de entender la que se ha formado, tanto que hasta tiraba de ironía para apuntar que “me imagino que no se referirán a los adornos o exornos porque, que yo sepa, los exornos no generan ningún problema de contaminación o contagio”. Para todas las actividades previstas se pedirá el oportuno permiso de la Consejería de Salud, así que “se hará exclusivamente lo que se pueda hacer sin ningún riesgo”, martilleba una y otra vez el regidor. 

Brutal caída de ingresos

Eso sí, y en referencia a la reunión que se mantuvo con todos los grupos municipales para analizar opciones, “quedamos todos en que, si se podía, se desarrollasen algunas actividades que generasen algunos ingresos para el sector, porque es bueno para mucha gente y para muchas familias”. De hecho, representantes del mismo acudían este mismo miércoles a la presentación de algunos de los actos previstos y agradecían unas iniciativas encaminadas a paliar, aunque sea de manera muy limitada, la brutal caída de ingresos de diseñadores, talleres, artesanos, costureras, tiendas de trajes, complementos y joyería, agencias de modelos… “Para nosotros, ha sido recuperar la ilusión en un sector muy tocado por la pandemia”, apuntaba la modelo Eva González

La propia González es, precisamente, la protagonista de una de las dos exposiciones de fotografías que se han instalado en mupis en zonas del centro. A estas se unirá otra muestra en el propio Consistorio sobre la evolución de la moda flamenca, un mercadillo para la venta de complementos y desfiles por la Avenida de la Constitución, los días 17 y 18 de abril, “en un espacio aforado, acotado, cumpliendo las exigencias sanitarias en materia de protección, con asistencia exclusivamente por invitación y retransmisión vía streaming”, detalla el gobierno local.

La Feria no se va al centro

Todo esto lo adobará el Ayuntamiento con la instalación en algunos enclaves del centro de paños de bombillas y farolillos que recrean la decoración del Real. Junto a ello, los cacharritos en versión reducida, que están en la Calle del Infierno desde el Viernes de Dolores, porque el proyecto para instalar una carpa ferial en el Muelle de la Sal (al estilo de lo que ya se hizo en Navidad) al final no se va a hacer al considerarse que no se garantizan las condiciones de seguridad sanitaria. Ni se va a trasladar la Feria al centro ni se va a poner en peligro la salud de nadie, es el mensaje que el Ayuntamiento está intentando que cale con desigual éxito.

En definitiva, que estamos ante eventos que podrán gustar más o menos, o que algunos considerarán incluso frívolos con la que está cayendo, pero que todavía deben contar con el visado de la Consejería de Salud y que, de la manera más rocambolesca, han provocado el mayor roce institucional entre Junta y Ayuntamiento de un tiempo a esta parte. 

Etiquetas
stats