La ofensiva urbanística para resucitar las Tres Mil Viviendas de Sevilla incluye la demolición de cuatro bloques de pisos
Un vecino, Manuel Rosa, aprovechó la presencia de las autoridades para plantarse con un doble cartel. Por un lado, denunciaba que en el último año se han registrado 4.000 incidencias con la luz, mientras que por el otro reclamaba la recuperación del recorrido completo de las líneas municipales de autobús, suspendido por el lanzamiento de piedras. Esto es el Polígono Sur de Sevilla, concretamente una de sus zonas más 'duras' como es la barriada de Martínez Montañés, epicentro de la zona conocida popularmente como las Tres Mil Viviendas, por donde va a empezar la ofensiva urbanística para dignificar estas calles y recuperarlas para la ciudad.
El plan prevé la demolición de cuatro bloques de pisos semiabandonados y en muy mal estado, a lo que se unirá la recuperación de otros cuatro inmuebles que ahora son un esqueleto, es decir, sólo cuentan con su estructura principal. Esta rehabilitación se traducirá en la construcción de 92 viviendas nuevas, mientras que el solar de los edificios que se derriben se aprovechará para ganar espacios verdes y deportivos. Todo esto se remata con la reconstrucción de la carretera exterior que bordea esta zona para convertirla en un bulevar más amable.
Todo este conjunto residencial aglutina a seis de los diez barrios más pobres de España, un rincón de marginalidad y chabolismo vertical que en octubre pasado dejaba a todo el país con los ojos abiertos por el uso de armas de guerra en un tiroteo. Miles de familias con tantos elementos en contra luchan por normalizar su día a día, por denunciar que son parte de Sevilla y reclamar los mismos derechos y servicios para dejar de ser un gueto.
Mejoras en otros 512 pisos
Tras el bochorno para la ciudad que supuso lo ocurrido hace unos meses parece que por fin las administraciones se lo toman en serio y van a acometer esta operación, que en su conjunto suma 21 millones de euros y requerirá como mínimo entre cuatro y cinco años para completarse. Los vecinos que han acudido a la presentación, representantes de entidades del barrio, están a verlas venir, expectantes pero con la mala experiencia de muchos años de inacción y promesas incumplidas.
Un barrio que mira al futuro. Martínez Montañés, en marcha es el nombre-eslogan con el que han bautizado esta acción Junta de Andalucía (principal casero de las Tres Mil, que pone 13 millones de euros) y el Ayuntamiento de Sevilla, que se encargará sobre todo del nuevo bulevar. El punto de partida será un edificio a medio construir ante el que se han hecho las fotos las autoridades, en el que se harán 30 viviendas, mientras que las restantes 62 previstas se levantarán en los otros tres esqueletos del barrio.
La operación se completa con la mejora de otros 512 pisos, 80 de los cuales se someterán a un lavado de cara integral: reforma de cocinas y baños, pavimentos y alicatados, nuevas instalaciones de abastecimiento, saneamiento y electricidad... Las otras 432 viviendas se distribuyen en 21 bloques que están en mejor estado, así que en 17 de ellos lo que se acometerán serán reparaciones de paramentos y pintura de fachadas. En los cuatro edificios restantes se profundizará más, con reformas exteriores, de elementos metálicos e instalaciones de evacuación de aguas.
Edificabilidad que se traslada a otras zonas
El alcalde hispalense, José Luis Sanz, reconoce que esto es sólo el primer paso para “empezar a solucionar los muchos problemas de estos barrios” para que dejen de ser un gueto, para lo que insiste en su idea de que –más adelante– contará con expertos urbanísticos que urbanizaron el Bronx de Nueva York. “Esto es mucho más que una inversión, es una puerta abierta al futuro”, ha subrayado por su parte la consejera de Fomento, Rocío Díaz, para así dignificar un Polígono Sur que “durante décadas ha sido sinónimo de desigualdad y abandono de las administraciones”.
El derribo de los cuatro bloques previstos y su transformación en suelo dotacional supone que la Junta (a través de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía, AVRA) pierde una considerable cantidad de metros cuadrados edificables que son públicos. La solución llegará vía convenio entre ambas partes, que permitirá trasladar esta edificabilidad a otras parcelas de la Junta, muy probablemente en la barriada de Palmete, incrementando así las viviendas que ahora mismo están permitidas.
La intervención ha sido presentada como un “proyecto social” y dejará cuatro nuevos bloques de pisos que, según la consejera, serán “el símbolo del cambio del barrio”. El alcalde, por su parte, no ha tenido empacho en admitir que el Polígono Sur es “uno de los barrios más desatendidos”, con Martínez Montañés a la cabeza, por lo que la propuesta (que incluye el bulevar y un corredor verde para conectar con el parque Guadaíra) supone mejorar la calidad de vida en esta zona, “reducir las desigualdades y fortalecer el arraigo vecinal”.
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