El PP no tiene relevo para Cifuentes: su hiperliderazgo no dejó crecer nada alrededor
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, siente que está siendo víctima de un “ataque brutal” y ha concluido que dimitir sería dar la razón a los que considera sus enemigos. Por eso ha decidido atrincherarse y huir hacia adelante, pese a las atronadoras evidencias sobre las irregularidades de su máster. Esa es la razón fundamental por la que se niega a tirar la toalla, pese a la presión ambiental que le empuja a hacerlo.
En su comparecencia de este viernes desde la convención del PP en Sevilla, a la que llegó con protección policial, volvió a deslizar que habla a menudo con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y dio a entender que goza del respaldo del partido. Pero entre los dirigentes populares cunde el desánimo con cada nueva revelación que llega de la Universidad Rey Juan Carlos. El PP y la propia Cifuentes habían planteado dar carpetazo al tema con su comparecencia en la Asamblea de Madrid el pasado jueves, pero desde entonces el escándalo no ha hecho más que agrandarse.